Fuentes Claras - Teruel

LA BRUJA DE "EL SANTO"
En estos días de vacaciones con gente venida de fuera a pasar unos días en el pueblo, te encuentras con diversas situaciones normales -por llamarlas de alguna manera- en las que estos vecinos provisionales nos hacen romper la rutina cotidiana de los que vivimos todo el año. Y todo eso es normal pues es fruto de la diversidad de especímenes en el homo sapiens sapiens, gregario él, que le gusta apelotonarse con sus congéneres y contarse todas las cosillas familiares.
Te quitan tu sitio habitual de aparcamiento, o no te dejan maniobrar con tu coche porque han aparcado otro dónde casualmente es la única zona donde puedes dar la vuelta. Te tapan la salida del local y no puedes aparcar o salir de él o, lo más grave, es que aparcan en zonas prohibidas (zonas de aceras pintadas de amarillo, por si alguno no se ha enterado) y el camión de la basura no puede recoger los contenedores, con la consiguiente peste en la calle San Pedo (perdón, San Pedro). Hay que circular con especial cuidado porque los niños incontrolados con sus bicicletas, cruzan las calles sin encomendarse a nadie y te puedes llevar por delante al interfecto o interfecta -que se diría ahora- que van sin casco y varios montados y, por supuesto se la cargaría uno, porque dirían que ibas a más velocidad que la bicicleta.
Hasta aquí todo es normal y sin ánimo de menospreciar a nadie porque por suerte vivimos en una sociedad democrática y libre y cada uno puede ir adónde se le antoje, así como visitar a sus seres queridos y por lo tanto son bienvenidos, ya solo faltaba eso.
El problema viene cuando te encuentras con situaciones poco comunes y que no aciertas a comprender porque ya no son tan normales, y aquí viene lo del título de esta misiva.
Estando tomando una cerveza en la terraza del bar, se acerca una señora que venía de la piscina, a la mesa de al lado y le comenta a una amiga o familiar, que ya se ha enterado de que en El Santo tienen bruja loca y todo, con el pelo largo y suelto por la calle.
En ese momento yo no estaba pues había ido a pedir a la barra y me lo contó mi mujer cuando volví. Resulta que esa bruja, es amiga nuestra y porque la conocemos bastante bien nos sentimos con ganas de hacer algunos comentarios en su defensa ya que ella no lo va a hacer. Comentarios, no solo a esta señora que no sabemos quien es, sino a todos que hablan de ella con el apodo de “la moderna” porque eso es habitual en los pueblos, poner apodos y motes con sorna. Lo de la moderna le viene porque lleva siempre la misma ropa.
Esta señora que se llama Gloria, es una mujer más lista y coherente que otras que se cuentan como muy normales. Tiene fama de sucia (la moderna) porque siempre lleva el mismo jersey, y claro, ¡lo sucio y descolorido que lo lleva! pues da la casualidad que una de las varias veces que estuve en su casa para repararle cosas, vi que tenía tendida la ropa lavada y tendida perfectamente limpia y resulta que había varios jersey iguales, verdes y con el mismo punto y por eso parece que siempre lleva el mismo. Si a ella le gusta el verde y compró varios, pues qué nos importa a los demás, porque a ver, ¿ella se mete con alguien?, ¿critica a otros?. He de añadir, que no contestos con esto, también dicen de ella que padece el síndrome de Diógenes: otra falsedad, pues yo que he estado en su casa en varias ocasiones, puedo dar fe de que la tiene absolutamente ordenada y limpia y que los cartones y leña que recoge, son para encender la estufa con leños gordos comprados al proveedor habitual de leña. La estufa es la única forma de calentarse que posee, porque claro esa es otra, también le achacan que tiene mucho dinero y que vive sin comodidades, como una miserable. Yo, no sé el dinero que tiene ni me importa, pero ¿acaso hay que recordar que cada cual gasta su dinero –o no lo gasta-, como le da la santa real gana?. En fín, todos estos comentarios los hemos escuchado mi mujer y yo de diferentes personas en este pueblo, personas a las que por cierto habría que instarles a hacer un ejercicio de memoria, pues aunque vayan a misa los domingos y fiestas de guardar, parece que tienen muy olvidada una máxima que Jesucristo enunció como importante: “no juzguéis y no seréis juzgados”. Comentarlo con el cura para la próxima misa.
Resumiendo: espero que esta carta no ofenda a nadie, pues no es mi intención. Tan sólo pretendo poner las cosas en su lugar para que se haga un poco de justicia con Gloria, una mujer tranquila, que deja vivir y vive, como diría Sinatra “a su manera”.
Firmado: Nosotros.

De acuerdo con vuestros comentarios y apreciaciones.Vive y deja vivir.Otros.