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En las manos del Alfarero.


Introducción.


Quiero que antes de leer esta sección sepas que nace o tiene como destinataria a todos aquellos que están pasando por momentos difíciles y de lucha, la mayoría de estos devocionales han tenido origen en los momentos más difíciles y amargos de mi vida y que hoy quiero compartir con cada uno de ustedes, puede ser que no tenga mucha teología ni conocimiento, pero eso no es lo que importa, tampoco son profundos, lo que de verdad es importante es que pretenden ser como manantiales en el desierto, por medio de ellos quiero decirte que sigas un poco más, que falta poco para que Dios muestre su gloria sobre tu vida, no quiero que tomes esto como una forma de decirte resígnate a tu situación, nada de eso, esto es un remanso para que recobres fuerza y cures tus heridas y sigas adelante, porque Dios tiene cosas grandes para tu vida y debes avanzar hacia ellas. Sigue adelante, sigue un poquito más.
Puede que hayas sido traicionado, herido o rechazado, puede que estés enfermo, en soledad, en necesidad o depresión, bueno no sé cual es tu problema o situación, pero lo que sé es que Dios puede y quiere intervenir en tu vida con poder y mostrar su gloria; porque él es fiel y cumple, su amor es eterno y no tiene fín; y es mayor que el sufrimiento del corazón humano, tal vez no encuentras la razón de vivir o haber vivido determinada situaciones en tu vida, o incluso puede que hayas culpado a Dios, pero quiero decirte que el te ama, a pesar de todo te ama y quiere darte esperanza, esto fue lo que cambio mi vida, saber que Dios me da esperanza, como lo dice en Jeremías 31:16-17, el da esperanza para mi futuro y para el tuyo también.
Por medio de estos devocionales quiero alentarte a que creas, y que sepas que tu Redentor es Verdadero y fiel, como dice una canción:
"Mi Redentor es Verdadero y Fiel,
Todo lo que él ha dicho lo hará;
Y cada día su misericordia está,
Mi Redentor es Verdadero y Fiel...

Y en cada situación,
Él mostró su amor por mí;
Cuando en entendimiento falta,
Aumenta su gracia en mí"...
Antes de terminar quiero decirte algo más, no dejes que la amargura entre en tu corazón y te aísle de los demás, deja que Dios sane ese dolor y sea quien te de remedio para tu problema, déjalo actuar a él, permite que su amor cure tu alma, deja que sea él quien ministre a tu corazón, no permitas que tu corazón se endurezca, no dejes que tu amor se enfríe.
Quiero decirte que te amo mucho y que estoy orando por tu vida, aún sin conocerte, quiero abrazarte con los brazos del amor de Dios, un abrazo y un beso, te amo mucho...
Si queres asistir a una iglesia para ser ministrado, a continuación dejo la dirección de un lugar en donde podrás encontrar lo que estás buscando: Centro Cristiano Nueva Vida, Agaces 280, altura Av. Saenz 300, Parque Patricios Capital Federal, Teléfono: (011)4911-0942/0952/6794; o en el centro en Av. Corrientes 829.
www.redvida.org.ar
www.jovenes.redvida.org.ar
jovenes@ccnv.org.ar
parquevida@ccnv.org.ar
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Si te interesa o tenes sugerencias, comunícate conmigo:
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Reprime del llanto tu voz.

"Así ha dicho Jehová: Reprime del llanto tu voz, y de las lágrimas tus ojos; porque salario hay para tu trabajo, dice Jehová, y volverán de la tierra del enemigo.
Esperanza hay también para tu futuro, dice Jehová,
Y los hijos volverán a su propia tierra".
Jeremías 31:16-17.
"Él es el objeto de tu alabanza, y Él es tu Dios, que ha hecho contigo estas cosas grandes y terribles que tus ojos han visto".
Deuteronomio 10:21.
"Hay esperanza para tu futuro, Cristo Jesús se interesa por ti"...
..."Mi Redentor es Verdadero y Fiel,
Todo lo que Él ha dicho lo hará;
Y cada día su misericordia está,
Mi Redentor es Verdadero y Fiel...
...y en cada situación Él mostró su amor por mí,
cuando el entendimiento falta aumenta su gracia en mí"...
PQV 105.9 MHZ.
C.C.N.V.


Si no encuentras el camino despejado.

"Si no encuentras el camino despejado,
Si los amaneceres no reflejan lo esperado;
Si el pasado es por ti añorado,
Si el presente no lo visualizas perfumado;
Si te piden que no ames lo que has amado,
Si estás realmente preocupado;
Resiste; afírmate en la fe de Jesús,
No te sientas desplazado;
Cuida la semilla de una vida esperanzada,
Dios siembra en tu vida;
Y para ti hay cielos abiertos"...
..."No podes, ni debes vivir atado al pasado por muy bueno que éste haya sido; el pasado ya fue; y lo viviste y disfrutaste en su momento, ahora es tiempo de vivir el presente en el Señor y prepararse para el futuro de gloria que Él tiene para nosotros...
¿Estás dispuesto a hacerlo?"


Amigo mío oro por ti.

..."Amigo mío oro por ti, para que su fuerza esté en ti,
Oro por ti porque te amo con su amor;
Y cuando veo tu vida veo un milagro, tú eres un regalo de Dios...
Te abrazo con el amor de Dios, oro por ti; intercedo por ti,
Y si yo, un simple humano, puedo amarte así;
Nuestro Buen Padre Celestial te ama aún más...
Cuando veo mis fuerzas sé que no puedo hacer mucho por ti,
Pero cuando miro hacia arriba, a Jesús, sé que Él puede y quiere ser y hacer todo lo que tú necesitas,
Y más, abundantemente más por siempre;
Y es en ese momento que oro por ti...
Muchas cosas hemos vivido juntos, y éstas cosas nos han unido y nos han enseñado a ser amigos,
Cuando veo mis posibilidades me veo tan limitado para poder ayudarte;
Es en ese momento que voy a Aquel que sí lo puede hacer y que es Capaz para ello...
Amigo mío, oro por ti, intercedo por ti,
Puedes tener la certeza de que alguien ora por ti;
Saber que alguien intercede por ti,
Y que sostiene tus brazos en oración...
En los días grises la oración abrirá una brecha entre las nubes para que puedas ver la luz,
En medio de la noche podrás sentir la oración...
Amigo mío oro por ti, intercedo por ti,
Cuando te sientas solo,
Cuando sufras o sientas dolor;
Cuando creas que no hay nada más que hacer,
O que nadie se interesa por ti;
O cuando nadie hace algo por ti,
Puedes estar seguro que Jesús está contigo,
Abré tus ojos y verás su rostro, levanta tu cabeza y lo verás;
Y en esos momentos no olvides que alguien ora por ti,
En medio de la noche, si escuchas bien, podrás sentir y oír una oración...
Amigo mío oro por ti, intercedo por ti,
No tengo todas las respuestas para tus interrogantes y dudas;
No tengo todas las palabras para consolarte,
Y es cuando me siento incapaz de darte todo lo que tu buscas y necesitas que Uno que es Capaz acude y me muestra que hacer...
Amigo mío oro por ti, intercedo por ti,
Y aunque nuestros caminos tomen direcciones opuestas llegando, incluso a separarse;
Y esto nos cause dolor, el dolor de la separación,
Siempre seremos amigos porque el amor de Dios reina en nuestros corazones;
Y sé que aquel día estaremos unidos y nunca más nos separaremos y no habrán más despedidas...
Amigo mío oro por ti, intercedo por ti,
Y sé que al final veremos y tendremos todas las respuestas;
Al seguir éste Camino que un día nos llevará a la gloria y allí veremos a Aquel que nos ama,
Veremos a Jesús;
Y todo lo que nos causaba dolor terminará y hallaremos todas las respuestas,
Y junto a Él viviremos por siempre gozando de su amor y de la gloria en ese hermoso lugar;
Pero hasta ese momento, amigo recuerda que oro por ti, intercedo por ti"...


El Maestro está aquí y te llama.

"El maestro está aquí y te llama"; estas fueron las palabras que marta le dijo a María, y a pesar de encontrarse en medio de un gran dolor; María no dudo ni tardo en levantarse para ir a Jesús. La Biblia nos dice en el Sal. 95:7-8 y también en He. 3:7-8 que si oímos hoy su voz no seamos duros de corazón; ya que cuando él nos llama debemos acudir.
En María se puede ver una actitud muy notable y que debemos imitar, mientras que Marta, su hermana, cuando se encontró con Jesús, permaneció de pie, María por el contrario se postro(se arrodillo, en otras palabras se tiro)a los pies de Jesús. María en un acto de humildad y de sumisión se postro ante Aquel en quien podía encontrar consuelo. Ella le manifestó todo el dolor de su corazón a Jesús, y que maravilloso que a él le podemos contar todo el dolor de nuestro corazón ya que él nos va a entender; él es el único amigo que nunca falla.
Jesús cuando vió el gran dolor en el corazón de María y de Marta, cuando vió la actitud de María que acudía a él; se conmovió, podemos ver en este pasaje la naturaleza humana de Jesús, él podía sentir el dolor, pues él era el Varón de dolores experimentado en quebrantos. El resto de la historia bíblica es bien conocido; pero el punto a recalcar es este: Que Jesús mostró su compasión y que nunca abandona a aquellos que en verdad confían en él. Él nos ama; no porque nosotros lo merecíamos, todo lo contrario, ya que como pecadores merecíamos un castigo, pero en su gran amor y misericordia Dios no nos dio lo que merecíamos sino lo que necesitábamos, y nosotros necesitábamos un Salvador.
Ahora nosotros ya no somos un pueblo apartado de Dios; todo lo contrario somos hijos de Dios, si es que Jesús nos perdono y nos ha limpiado con su sangre y hemos creído en él.
Es muy necesario que sepamos que cuando sufrimos nuestro sufrimiento no pasa desapercibido en el cielo, Jesús lo ve; él no es ajeno a nuestros padecimientos, él conoce muy bien la necesidad que tenemos de consuelo, de fortaleza, y de tantas muchas cosas más.
Cuantas veces nos hemos sentido atribulados, tristes o afligidos; muchas veces es un problema emocional, físico o económico, pues, el Maestro está aquí y te llama ¿Qué harás? ¿Acudirás a él o te quedaras donde estás? Él quiere ayudarnos, pero nosotros debemos aceptar su ayuda, él nos extiende la mano, pero nosotros debemos tomarla. Él no hará lo que nos toca a nosotros, él hará su parte y nosotros debemos hacer la nuestra. Él es fiel en hacer su parte, pero nosotros debemos hacer la nuestra.
Por la fe en él debemos levantarnos e ir a él para recibir el oportuno socorro. Dice la palabra de Dios que nos acerquemos confiadamente al trono de la gracia. Cristo abrió el camino, él es el camino. Hoy podemos experimentar el consuelo de Cristo, hoy es el día, este es el momento, no mañana ni pasado, es aquí y ahora; él nos llama a vivir este momento en él. Recuerda que Jesús está aquí y te llama.


Oh, Señor en la ira acuérdate de la misericordia.

Comparar Lamentaciones de Jeremías 1-5 con Habacuc 1-3.
Oh, Señor en la ira acuérdate de la misericordia, óyeme en el día de la angustia, en medio del sufrimiento dame de tu misericordia; enséñame a estar quieto en ti, esperar ante lo imposible, cuando ande en valle de oscuridad y de muerte guíame, tómame en tus manos y condúceme en el, sácame del pozo. El pueblo que anda en tinieblas que se fortalezca en Jehová, el Señor.
En medio del dolor ayudame a levantar mis ojos a ti, aunque estos esten nublados por las lágrimas.


El Señor te oiga en el día del conflicto.

El Señor te oiga en el día de la angustia, por las misericordias de Jehová no hemos sido consumidos. Ellas son nuevas cada mañana, grande es su fidelidad.
Oh, Señor que mis lágrimas no impidan verte a ti, pero a veces es tan difícil no derramar lágrimas de dolor, de sufrimiento y de angustia; muchas veces es difícil entender el por qué, es difícil entender porque el malo prosperá y el justo es angustiado(Sal. 73).
Yo sé que y tú ves, que tú entiendes, tú contestas, el cielo nos sostiene ahora, en medio de la oscuridad yo sé que te veré(Job 19:25-27).
En el día del conflicto escucha mi voz, en medio de la adversidad tus manos me sostengan(Sal. 20).
Por tu amor y porque tú me sostienes es que aún estoy en pie.
La misericordia es la virtud que nos inclina a ser compasivos y clementes, que se conduele de los males ajenos. Es la virtud que inclina en animo a compadecerse de las miserias ajenas y tratar de aliviarlas, sufrir con paciencia los defectos ajenos.




El ejemplo de Asaf.

Asaf al ver que los malos e impíos prosperaban y que los justos eran menoscabados se pregunto por qué, llegó a tal punto su descontento y desconcierto que llegó a decir que en vano había limpiado su corazón.
Cuantas veces nosotros también, al ver las desigualdades de la vida, al sufrir los problemas en nuestra vida y ver que aquellos que están lejos de Dios tienen un buen pasar, en apariencia, e incluso prosperan y les va bien; tendemos a cuestionar a Dios, incluso dudar de su fidelidad.
Asaf por ver esto se lleno de amargura, y es así que cuando desviamos nuestra vista de Jesús, perdemos nuestro objetivo, perdemos el gozo, la confianza. Cuando sacamos los ojos de Jesús y empezamos a ver lo que hay a nuestro alrededor corremos el peligro de undirnos en amargura, desesperanza y aflicción, tal como le paso a Pedro cuando empezó a hundirse en el mar al sacar la vista de Jesús, pero que bueno es saber que cuando clamamos a Él, Jesús es fiel para ayudarnos y rescatarnos, pues no nos deja hundirnos.
Sacar los ojos de Jesús y ver lo que pasa a nuestro alrededor es un gran error. Yo lo sé porque me ha pasado que de tanto ver el problema me llene de amargura, tristeza y duda. Solamente cuando volví mis ojos a Jesús pude salir de ese pozo de desesperación.
Es fundamental que ante los problemas sepamos esperar en Dios, sabiendo que nuestra oración llegará a la presencia de Dios y que Él responderá.
Asaf pudo entender su error y lo confeso y pudo ver el destino final de los malos y vislumbro mediante la luz gloriosa del Espíritu Santo el futuro glorioso de los justos.
Entendió que Dios siempre estuvo a su lado y que nunca lo había dejado ni abandonado, era Dios él que lo había sostenido hasta ese momento, su mano de poder había estado con él, Dios lo había guiado a través del valle del sufrimiento, más allá del dolor; y tenía la plena confianza que más allá de la muerte sería recibido en gloria. No importa lo que haya pasado Dios tiene un futuro de gloria para nosotros, Dios da vida a aquellas cosas que estaban muertas, pues Dios es el Dios de esperanza.
Asaf manifestó su gran deseo espiritual en lo que concierne a Dios, él era todo lo que podía desear en esta vida más allá del sufrimiento y del dolor; del llanto y la amargura; Dios era y es superior y no podía ser opacado por los sinsabores de esta vida.
David mismo dijo que aunque el hombre malo tenga muchas riquezas; él tenía la esperanza de ver el rostro de Dios y el deseo de su corazón sólo sería satisfecho cuando sea semejante a él(Sal. 17).esto se debe a que el ser humano fue hecho o creado a imagen de Dios, el pecado distorsionó esto, pero Jesús restauro esto, en Él somos y estamos completos, solamente en Él podemos hallar la verdadera satisfacción, sólo en Él podemos estar realizados como personas, ya que fuimos creados por y para Él. De la misma manera que el guante fue creado para contener a la mano; nosotros fuimos creados para que la presencia de Dios habite en nosotros y si Él está en nosotros nadie ni nada prevalecerá contra nosotros porque él está en y con nosotros.
Él es nuestra Roca, única roca segura, a Él podemos acercarnos con confianza y poner en él nuestra confianza, Él es nuestra fuerza.
Lo importante: amar a Dios con todo nuestro ser. El hombre sólo encontrará la verdadera satisfacción al agradar a Dios, al temerle, honrarle, servirle, alabarle, adorarle y obedecerle y cumplir todos sus mandamientos(Ecl. 12:13).


Motivos para celebrar.

No hay riqueza, placeres, honores y glorias mundanas; nada de este mundo se puede comparar con Dios.
Los honores y las glorias mundanales no son nada cuando son comparadas con Dios.
Las cosas de este mundo, sus honores y vanidades, el sufrimiento, el dolor y los problemas pierden toda magnitud; son opacados totalmente por la majestad de la grandeza de Dios.
El alma del hombre tiene sed, un deseo muy grande que sólo puede ser llenado y satisfecho por Dios.
No hay nada comparado con vivir en la presencia de Dios, vivir en comunión en él es lo más grande; su amistad es lo mejor.
El hecho de saber que Él está con nosotros es un gran motivo para celebrar, su gran obra redentora, su salvación es motivo de regocijo, la vida con Dios es una celebración constante.; eso no implica que no tengamos problemas; todo lo contrario, es saber que en medio de las aflicciones y tormentas de la vida Jesús ya venció y nos llena de su paz.


El Dios de la belleza.

Dios, mi Dios, es Dios de la belleza, es Dios de lo hermoso, es Dios de lo bello, pues a pesar de que el pecado daño todo lo puro y lo bueno que él creó; si observamos lo que ha creado podemos ver su belleza. Él restaurará su creación al hacer tierra nueva y cielos nuevos.
Él es un Dios bello, es hermoso, Él ha puesto belleza en todo, el hombre mismo fue creado para bendecir y adorar a Dios, si bien es cierto que el pecado daño la belleza que había en el hombre; la obra de Jesucristo en la cruz hizo que esa belleza sea restaurada en el hombre, ya que nuestra vida está escondida en Él y en Él estamos completos y algún día esperamos ser semejantes a Él(Col. 3:3, 2:10, 1ºJn. 3:2).
Él tiene poder para restaurar nuestra vida, su amor puede restaurarnos.
La belleza que Dios nos da trasciende mucho más allá de lo físico, va mucho más allá de lo externo, nuestro ornato debe ser el interno, no quiero decir con esto que no hay que arreglarse; todo lo contrario, lo que quiero decir es que Dios desea que nuestro corazón sea bello más allá de que seamos "lindos" o "feos"; ya que en un corazón limpio la gloria resplandeciente de la hermosura de Cristo brilla.
Él nos ama como somos, altos, bajos, gordos, flacos, nos ama con todo y defectos; no creas que eres poca cosa o que no vales nada; Ya QUE Dios creo al hombre con sus propias manos, se tomo tiempo para tomar el barro y hacer al hombre, Dios te ama y quiere que tengas una buena autoestima, Él desea que tu autoimagen sea la correcta(sin complejos).
Lo más importante es que sepas que Dios tiene un propósito, un plan especial para tu vida y que tú sólo puedes llevar a cabo.
Los ojos de Dios no miran como los ojos del hombre ya que este mira lo que está delante de sus ojos, pero Dios mira el corazón y trasciende más allá, hacia el futuro(1ºSa. 16:7).
Con defectos y virtudes Dios nos ama y nos da el remedio para solucionar nuestro problema con el pecado, ese remedio es Jesucristo, cuando el venga a nuestra vida seremos libres de todo pecado y su belleza será restaurada en nosotros porque él es bello eternamente y para siempre.



Envió su palabra y los sano.

Envió su palabra, y los sanó, y los libró de su ruina.(Sal. 107:20).
El poder de la palabra, el poder restaurador de la palabra, el poder sanador de la palabra, el poder salvador de la palabra. La palabra da vida. Es un bálsamo que vivifica nuestra alma, es, como ella misma dice, cual la lluvia que cae y riega la tierra sedienta y hace que esta produzca frutos, la palabra nunca vuelve vacía, ella siempre cumple su misión(Is. 55:10).
El Salmo 119 es un himno de alabanza a la eterna palabra de Dios, según se cree fue escrito por Esdras. En este salmo la palabra vivificar(Dar VIDA)aparece diez veces; dando por entendido que la palabra es la que vivifica(da vida)a nuestra alma.
Ella es el agua pura en la cual calmar nuestra sed y halla limpieza, es el espejo de nuestra alma ya que podemos ver como estamos al leerla, es luz que ilumina nuestro camino, es alimento que sacia nuestra alma, es guía, es la revelación eterna de la voluntad del único y sólo soberano Dios. Es un telescopio que nos muestra las cosas que vendrán, ella nos enseña quien es Dios, nos enseña de donde venimos, quienes somos y cual es el motivo de nuestra existencia. Desecharla es la muerte, obedecerla y creerla es un manantial de vida eterna, es un tesoro, es mucho mejor que una mina de oro.
La palabra es una fuente inagotable de recursos ilimitados.
La palabra sana las dolencias del alma y del corazón, sana las dolencias físicas, da consuelo, paz y esperanza, volver a ella de corazón produce contrición y arrepentimiento por el pecado, ella produce quebrantamiento y ocasiona avivamiento. La palabra sana los corazones heridos, consuela al afligido, es fortaleza en medio de la tribulación.
Las promesas que ella posee son un gran motivo para la celebración.
Hermosa es la palabra, es un privilegio tan grande poder deleitarse en ella, su vigencia es eterna, ella contiene nuestra herencia, nos enseña que Dios nos ama y que además de Creador es Nuestro Padre, si aceptamos lo que hizo Jesús por nosotros.
En ella está revelado su plan para nuestras vidas, un plan grandioso y sublime, este plan es que seamos un pueblo santo, para alabanza, loor, fama y gloria de nuestro Dios(Dt. 26:18-19).


Que difícil es pasar por el fuego de la prueba.

Que difícil es pasar por el fuego de la prueba, como nos hace sufrir, y es lógico, el ser humano no fue creado para sufrir; no es fácil pasar el tiempo de angustia, el valle del dolor, pero Dios nos promete llevarnos y sacarnos más allá del dolor e incluso guiarnos más allá de la muerte.
Y aunque resulte difícil e incluso doloroso reconocerlo cuando estamos en el horno de la aflicción aprendemos lecciones importantes, tales como la paciencia, consolación, etc.
Es importante ver que cuando nos hallamos en el horno no somos dañados sino que las ligaduras son rotas y el Señor está a nuestro lado.
El invierno de aflicción se irá, la fría lluvia cesará, vendrá la primavera, se mostrarán las flores del gozo, la voz de la tórtola se hará oír, vendrá el tiempo de la canción y habrá felicidad, paz y gozo.



No te conformes a vivir en el fracaso.

No te conformes a vivir en el fracaso, no te conformes a vivir en la derrota, no fuiste creado para arrastrarte en el barro sino para volar como el águila, el dolor es sólo un medio de purificación, el oro se prueba y purifica ene el crisol, los diamantes sólo se forman bajo una gran presión, calor y oscuridad en las entrañas de la tierra. Las perlas son el resultado de un grano de arena que lástima a la ostra; tu vida es más valiosa y Dios quiere usarla, no te conformes, no te des por vencido, no te rindas, Dios siempre tiene la última palabra.


Oh, Señor, restáurame.

Oh, Señor, restáurame, dame alas para volar como el águila, restáurame Señor, renuévame, necesito de ti, quiero tener la mente de Cristo, quiero que tú me uses, quiero que mi vida sea un vaso de honra que pueda estar lleno de ti, no me quiero conformar al sistema de este mundo, necesito que me renueves, me doy cuenta que estoy necesitado de ti, no puedo seguir así, no llegaré muy lejos sin tu gracia, quiero que tu presencia me llene, quiero vivir la verdadera vida llena del Espíritu Santo, quiero vivir la verdadera plenitud del Espíritu Santo, no es posible que me conforme a un estado mediocre espiritual, no quiero vivir coqueteando con el mundo y jugando a la iglesia, sé que eso no sirve, guíame por la senda correcta, quiero ver las cosas como tú, entregarte mi vida de verdad, ser diferente al mundo, yo quiero ser guiado por ti, al leer tu palabra entiendo que me falta mucho, perdóname oh, Señor por vivir de una forma que a ti te desagrada, quebrántame Señor, muéleme, que no juzgue a mi hermano, que no finja algo que no soy, quebrántame, hazme nuevo, límpiame con agua limpia, me doy cuenta que estoy estancado, que estoy quedado, ayudame a buscarte con todo mi corazón, quiero buscarte en las madrugadas con todo mi corazón, trata con mi vida de una forma especial, dame alas de águila para volar cerca de ti. Este es mi anhelo, es mi petición, ya que fuera de ti nada deseo en la tierra.
Quiero ver tu rostro en justicia, ese es mi anhelo, lavame con agua pura y seré limpio de verdad(sal. 17:15).
Oh, mi Dios, crea en mi un corazón limpio, un corazón nuevo que te ame a ti, renuévame con tu Santo Espíritu, úsame, quiero ser un instrumento útil en tu mano, úsame, porque tú eres quien me creo, quiero verter mi vidas a tus pies ¿De qué sirve guardar mi vida para mí? Es mejor que te la de a ti.
Tómame en tu mano, oh mi Dios tómame, acepta mi vida, hazla útil, útil para ti, útil para tu obra, ayudame a hacer tu obra, es mi oración, es mi deseo, ese es mi anhelo, dame de tu amor, llename con tu amor, quiero ser llene de tu aceite para alumbrar, no quiero que se apague mi lámpara, quiero subir al monte para tener comunión contigo.
Oh, Dios llena de gloria tu templo, perdóname y restáurame, renuévame, oh Señor avívame, avívame con tu Espíritu, vivifícame por tu palabra, te necesito, ven a mi vida, yo quiero subir a ti.


Yo quiero ser como tu Señor.

Yo quiero ser como tu Señor, que el sufrimiento no me haga dudar sino creer más en ti, que el fuego de la lucha me purifique y que afine mi visión para verte, forma de mi vida un cristiano maduro, que en medio de la lucha yo vea tu mano de sabio alfarero operando en mí, dame alas para volar cerca de ti.
Guíame más allá del dolor, guíame más cerca de ti, tómame entre tus santas manos, moldéame, forma de mi algo útil, quiero ver tu hermosura, no quiero ver el mundo, en el no hay nada solamente vanidad, tú eres el todo, fuera de ti nada, pero contigo lo pequeño tiene mucho valor, la vida contigo tiene sentido, muéstrame tu rostro, hazme oír tu voz, porque dulce es la voz tuya y hermoso tu aspecto.


¿Por qué fue continuo mi dolor?

Jeremías 15:15-21. ¿Por qué fue continuo mi dolor, y mi herida...no admitió curación? Fue la pregunta de Jeremías, el profeta estaba desanimado, al ver que el pueblo de Judá no atendía a la palabra que el hablaba de parte de Dios, el profeta estaba herido, el rechazo lo había herido y por esa causa estaba desanimado. El pueblo se tapaba los oidos a la palabra que el les hablaba de parte de Dios y se volvia cada vez más la pecado, y esto entristeció a Jeremías.
Al ver que su propio pueblo le despreciaba y perseguía, y como si esto fuera poco, ver como elegían voluntariamente el camino que los llevaba a la ruina desanimó al profeta; y este hizo algo importante se lo manifesto al único a quien tenía a su lado: Dios.
La respuesta de Dios fue sorprendente, él le dijo que se tenía que convertir y él lo restauraría(Jr. 15:19). Dios quería una entrega plena, una conversión total, Dios quería que Jeremías entresacará lo precioso de lo vil(la queja, el dolor, la amargura, el desanimo, etc.); y eso es lo que Dios quiere de mí, el quiere purificar mi vida, el fuego de la prueba es el que prueba y purifica. Dios anhela la excelencia en mi vida. El oro se purifica, se funde y se prueba en el fuego, el vaso de barro sólo se cuece en el fuego, mi vida es un vaso que el divino alfarero está modelando(Jr. 18:6). Su deseo es que mi vida refleje su gloria, el quiere que yo sea un receptáculo de su presencia, gloria y poder.
Dios dijo a Jeremías que su plan era ponerlo como muro fortificado de bronce y eso se lograba mediante el proceso preparador de la prueba, Dios quería que Jeremías supiera esto(Jr. 15:20). Y yo también lo tengo que tener en cuenta, Dios quiere que entienda cual es el propósito de él para mi, con él nadie puede vencerme, si yo estoy con él las luchas no significan nada.
Jeremías sufrió y lloró, pero Dios fue sustento y lo siguió y sirvió hasta el fin. La Biblia está llena de ejemplos: Pablo, Pedro y tantos otros, yo quiero que Él sea mi sustento y que ponga mi vida como muro fortificado de bronce.
Enséñame a verter en medio del sufrimiento y gozarme en tí; ayudame a recordar que tú eres mi fuerza y que todo lo que viví contigo no es una ilusión, sino algo real.
No es una ilusión todo aquello que vivimos con Él, es verdad, él es real.
Jeremías 15:19, la conversión acarrea restauración y nos lleva a la comunión con Dios. Separarnos de lo malo de aquellas actitudes de corazón que nos dañan, buscar y anhelar lo que Dios quiere, santificación, consagración, limpieza espiritual, ser santos, separados para Dios. Tener buena influencia personal, buen testimonio en este mundo, influir a otros para que conozcan a Jesús y crean, ser bendición. Todo esto está relacionado íntimamente, sin una verdadera conversión no hay santificación y sin esto no hay buena influencia.
Jeremías 15:20-21, el muro de bronce se refiere a la rectitud, juicio, fortaleza, confianza en Dios, él nos da la victoria, invencibilidad, él venció y porque venció yo también venceré; Dios es mi salvador, mi redentor, mi protector, mi defensor y libertador, él quebró a mis enemigos con poder.


Debemos saber quien es él que nos llama.

Debemos saber quien es él que nos llama, conocer a Dios de una manera especial, no superficialmente, debemos tener intimidad con él. Gustar su presencia, ir hacia él en oración, oír su voz en su palabra, tener un corazón sensible para entender cual es su voluntad para nosotros(Gn. 17:1ª).
...anda delante de mí y se perfecto(Gn. 17:16). Caminar con Dios en integridad, vivir una vida justa y santa. Tener una vida de excelencia para con Dios, buscar vivir en las alturas del Espíritu, ir perfeccionándonos en él cada día.


Te bendeciré y serás bendición.

Gn. 12:1-2. Ser sensible a la voz de Dios, obedecer su llamado, dejarlo todo e ir por fe a donde él indique, Dios desea hacer de nosotros "una nación grande", quiere que seamos para gloria y alabanza de él(Dt. 26:18-19, Gn. 12:1-2ª).
...te bendeciré, y engrandeceré tu nombre, y serás bendición(Gn. 12:2b). La bendición de Abraham tiene dos aspectos importantes, entrelazados estrechamente. Es una unidad, es un todo, la una no se cumple sin la otra, es parte de nuestra herencia.
Te bendeciré. Serás bendición.
Abarca a nosotros, nuestra vida. Abarca a los otros
Espíritu. El mensaje de salvación, dar a conocer a los que no conocen del Señor.
Alma. Nuestros hermanos, ser de edificación.
Cuerpo. Dios bendice un lugar y/o persona por nuestra causa.
Salvación. Usar de la intercesión.
Gozo, sanidad, el Espíritu Santo, prosperidad espiritual y material. Buscar ser de bendición para el otro.


A la tristeza renunciaré.

A la tristeza renunciaré, pues mi consuelo y gozo es él...
El peligro de volver atrás, no hay que retroceder, en el mundo no hay nada, sólo vanidad, nuestra confianza es Dios tiene un galardón muy grande. Es la fe que nos sostiene, es bueno saber que el cielo nos sostiene ahora.
Aveces es difícil comprender porque las vicisitudes asaltan a los hombres buenos; aveces es difícil cuando mis amigos viene a mi puerta y yo no tengo las respuestas.
El cielo nos sostiene ahora, yo no lo entiendo, pero lo sé.
En el día de la ira acuérdate de la misericordia... y en donde esperabas ver lágrimas si escuchas lo oirás cantando, en medio del quebranto podemos apreciar la gran misericordia de Dios, Él es fiel. Ante lo imposible hay que esperar, ante lo difícil podemos esperar en Dios, ante lo más imposible que es la muerte, debo esperar.
Cuando pasamos momentos difíciles podemos apreciar son mayor énfasis el amor de Dios, su amor es lo que nos sostiene, su consolación es lo más hermosos, ver el rostro de Jesús cuando hay dolor, es ver en el medio del quebranto a Jesús, es deleitarse en Él, alegrarse en él, depositar en Él nuestra confianza.
Abre tu boca y yo la llenaré... He aquí viene tu salvador, gózate y alégrate en Él.
Él te guiará más allá del dolor, más allá de la muerte... cuando pases por los ríos no te anegarán y si por el fuego la llama no arderá en ti...
...En el mundo tendréis aflicción, pero confiad yo he vencido al mundo.


Todo lo puedo en Cristo.

Todo lo puedo en Cristo que me fortalece(Fil. 4:13). Ese todo incluye estudios, metas, sueños, trabajo, trabajar en la obra del Señor, si nos amoldamos a su voluntad y lo que hacemos está de acuerdo a la palabra todo es posible. Todo lo podemos si lo hacemos en Cristo. La Biblia dice que todo lo que hacemos lo hagamos para su gloria(Col. 3:17). Debemos estar en Él para que todo sea posible, si queremos ver victoria en nuestra vida debemos estar unidos a Él, solamente en Él está el triunfo, separados de Jesús no podemos hacer nada(Jn. 15:4.5). Para tener una vida espiritual fructífera, para ser bendecidos debemos permanecer en Jesús.
Para que nuestras oraciones sean oidas tenemos que permanecer y perseverar en Jesús y obedecer a su palabra, esa es la llave/clave para que nuestras oraciones sean oidas(Jn. 15:7).
No hay que mirar nuestras limitaciones, debemos mirar más bien todo lo que el Señor puede y quiere hacer, él es Todopoderoso, Él todo lo puede hacer, Abraham vió lo que Dios podía hacer y recibió la bendición.
De la misma manera José, que a pesar de haber sido vendido a una tierra extranjera confió en el poder de Dios, no mirando sus limitaciones y Dios lo exalto.
Moisés, es otro ejemplo, el Mar rojo delante y el ejercito egipcio detrás, el pueblo que se le quería desertar, pero él miró lo que Dios podía hacer, y Dios hizo el milagro.
Y hay muchos otros que vieron lo que Dios podía hacer, David, Elías, Eliseo, los apóstoles, etc.
Pero esto no termina allí, ya que agrega:..."que me fortalece", Cristo es nuestra fortaleza, Cristo es nuestra fuerza, las fuerzas humanas son limitadas, pero la fuerza de Dios es ilimitada(Is. 40:29-31). Él es nuestra fuerza, cuando nos hallamos cansados en él podemos encontrar la fortaleza para avanzar.
En Cristo lo podemos todo, él es nuestra fuerza.


Cristo hace nuevas todas las cosas.

Isaías 43:18-19. Cristo hace nuevas todas las cosas, en Dios todas las cosas son nuevas, en él podemos ser renovados y vivificados, Él se complace en hacer cosas nuevas, él toma las vidas y las hace nuevas, él crea corazones nuevos(Ez. 36: 26, 2ºCo. 5:17). Incluso cuando estamos en él sigue haciendo cosas nuevas que nos sorprenden, una de las cosas que es renovada constantemente es su misericordia, ya que sus misericordias son nuevas cada mañana(Lm. 3:22-23).
Él es como ese alfarero que se menciona en Jeremías 18, que de una vasija que se hecho a perder a perder hizo otra según le pareció mejor hacerla, él no quiere que vivamos atados al pasado, él desea que vivamos las cosas nuevas que él tiene para nosotros cada día, no debemos estancarnos, debemos buscar la renovación constante, debemos anhelar de las cosas nuevas que el tiene para nosotros(Ro. 12:1-2, Ap. 21:5).


No se puede jugar con el pecado.

No se puede jugar con el pecado, no se puede coquetear con el pecado; es muy peligroso, jugar con el pecado es como querer manipular una serpiente venenosa, nadie que este cuerdo se le ocurriría ni siquiera jugar con una serpiente, ya que estas son peligrosas y traicioneras, del mismo modo si nosotros jugamos con el pecado nos estamos arriesgando, es como si pusiéramos nuestro brazo al alcanza de una serpiente, estamos abandonando la protección de Dios y entrando en territorio enemigo(Ecl. 10:. La serpiente es silenciosa y se mueve entre la maleza, del mismo modo el pecado es muy sigiloso, solamente si nos oponemos en las manos del Señor es que podemos hallar protección contra él, es de destacar que debemos llevar una vida santa delante del Señor y no darle lugar al diablo ni al pecado, de nada sirven los lamentos después de que jugamos con el pecado, cosechamos las consecuencias(Ecl. 10:11). Si esa serpiente nos ha mordido debemos correr y buscar el único antídoto; debemos arrepentirnos, confesar, pedir perdón, renunciar y apartarnos de nuestro pecado(Pr. 28:13, Sal. 51, Is. 55:7, 1ºJn. 1:7-10, 2:1-2). Debemos permanecer en el Señor para no pecar(1ºJn. 3:6-9).
Es fundamental haber experimentado el nuevo nacimiento(Jn. 3:5). Debemos anhelar vivir una vivir en la novedad de vida, vivir la nueva vida en Cristo es fundamental(Ef. 4:17-32, 5:1-20).
En nuestra vida sólo tiene que haber lugar para Dios(Primero Dios, segundo Dios, tercero Dios). No hay que darle lugar, ni un pequeño lugar al diablo(Ef. 4:27). Estamos en una guerra contra el enemigo, debemos de revestirnos de toda la armadura de Dios, sólo así podemos soportar los ataques del enemigo(Ef. 6: 10-20).
A Dios gracias que nos dio esta armadura, nosotros tenemos que ceñirla, esa es nuestra responsabilidad, nuestra decisión, si queremos salir vencedores.



El Señor es el que sana nuestras dolencias.

Isaías 53, 61, 62. El Señor es el que sana nuestras dolencias, él no sólo quiere sanar nuestro cuerpo; sino también nuestro corazón, nuestra alma, sentimientos y emociones; al hablar de dolencias y dolores se nos habla de aquellas cosas que aquejan a nuestro corazón, ya que se puede estar sano físicamente pero con el corazón enfermo, pero él sufrió nuestro dolores(Is. 53:4), y por medio de sus llagas podemos alcanzar la sanidad espiritual y física(Is. 53:5).
Él promete que nos sanará y consolará, esa es su obra(Is. 57:1. Jesús vino para vendar a los de corazón quebrantado, a levantar a los abatidos y liberar a los cautivos(Is. 61:1-3, Lc. 4:18-19).
El Señor sufre con nosotros, él nos da de su amor y consuelo(Is. 63:7-9).
Él quiere restaurarnos, quiere reedificar nuestra vida en ruinas(Is. 58:12, 61:4). Él es nuestro AMIGO, nuestro AYUDADOR, es nuestro CONSOLADOR, él nunca nos ha de dejar huérfanos(Jn. 14:1. Él es el que nos pastorea, somos se pueblo y rebaño(Sal. 23, Is. 58:11).
Él nunca nos ha de abandonar, nunca nos dejará, Él es nuestro protector y sustento, él nos pondrá como restauradores, él nunca se desentenderá de nosotros, somos sus hijos, su pueblo, las bellas manos de Jesús nos sostendrán(Is. 49: 8-26). En Él nuestra tristeza terminará, renunciemos a ella(Is. 51: 11-12). En él tenemos libertad, él es quien da libertad(Is. 51:14). En él nosotros tenemos sanidad(Jr. 17:14, Sal. 103:3). Su palabra es la que nos sana y libera de la ruina, debemos recibirla con fe(Sal. 107:20). Él promete que dará refrigerio a los corazones cansados y tristes, él será como el agua refrescante para los corazones sedientos(Jr. 31:25-26).
Jesús es el Varón de dolores experimentado en quebrantos(Is. 53:3). Él sufrió para que nosotros podamos ser salvos y sanos. Cuando lloramos él nos entiende, Él sabe comprender nuestro dolor, él no está lejano. Él comprendió el dolor de Marta y Marías y lloró con ellas por la perdida de su hermano Lázaro(Jn. 11:33-35).
Él comprendió el dolor de la viuda de Naín que había perdido a su único hijo(Lc. 7:13). Muchos fueron los que rodeaban a esta viuda para consolarla, pero sólo Jesús fue el único que le pudo dar el remedio a su tristeza(Lc. 7:14-15).
Él ve cuando en nuestros ojos se refleja el dolor, la angustia y el quebranto que hay en nuestro corazón, Él ve y entiende, él conoce nuestras lágrimas secretas, él quiere que sepamos que en el frío valle del sufrimiento él está a nuestro lado, en el invierno del dolor él nos cubre con su manto de amor y pone su brazo sobre nuestro hombro para infundirnos consuelo y animo.
Su amor es eterno, en el la vida es bella, por el la vida es bella, Él nos conoce, él sabe de nuestros miedos, nuestros anhelos, sufrimientos, padecimientos y alegrías. Una canción muy antigua dice: "Dilo a Cristo", todo dicelo a Él.
En él la tristeza se convertirá en gozo, tendremos pruebas, pero si permanecemos firmes en Jesús seremos más que vencedores en él; porque Él venció al mundo(Jn. 16:20-33, Ro. 8:28-39).
El invierno se irá y vendrá el tiempo de la canción, las flores del gozo se mostrarán y cánticos de alegría inundarán nuestro corazón, seremos consolados a la sombra del AMADO, beberemos del río de su dulce amor, no hay nada más hermoso que su amor, es lo mejor, es amor deleitoso(Cnt. 1:4, 2:1-17).
Y aunque parezca paradójico el dolor por más fuerte que sea hace que valoremos aún más el amor y la misericordia de Dios, el sufrimiento en vez de eclipsar el amor de Dios hace que este sea mayor, pues Dios nos muestra su amor, misericordia, consuelo en los momentos que parecen los más difíciles. En medio de la noche del dolor el amor de Dios rompe la oscuridad, es un rayo de luz que rompe la cortina de nubes y llega hasta nosotros, que glorioso es poder tener a Jesús en los momentos críticos, el siempre está(Mt. 28:20).
Es hermoso saber que el cielo nos sostiene ahora.


Ver lo imposible.

Jairo vió lo imposible por medio de los ojos de la fe, él se humilló, clamó, confió y esperó. De la misma manera nosotros podemos ver lo imposible por medio de los ojos de la fe.
La mujer que padecía de flujo de sangre vió más allá de su enfermedad, vió más allá de la multitud que le cerraba el paso y no la dejaba llegar a Jesús, ella vió su sanidad, ella se vió sana, libre; ella vió lo imposible por medio de la fe, vió más allá de las circunstancias que la rodeaban. Vió el milagro ya realizado.
Bartimeo, el ciego, por la fe vió, él por la fe recuperó la vista antes de recibir la sanidad, él vió lo imposible.
Él nos llama a ver lo imposible, a ver lo invisible(He. 11:1). Ese es el reto del Señor, creer, si puedes creer; al que cree todo le es posible(Mr. 9:23).
En medio del valle de oscuridad él nos llama a ver, Él quiere que veamos mucho más allá de lo que nos rodea, es por la fe que podemos ver lo que no se ve(He. 11:27).
Él de la nada hace un todo, como de la nada con tan sólo el poder de su palabra creó el universo(He. 11:3). El presente es guardado por la mano de Dios y por la fe podemos ver un futuro de gloria en Él.
La circunstancia no condiciona al cristiano, el cristiano verdadero no vive mirando ni atado a las circunstancias; todo lo contrario vive y se mantiene mirando a Jesús, ya que es en Él en quien podemos ver hechos realidad todos nuestros sueños y anhelos, podemos ver obtener lo que nosotros necesitamos, pero lo importante es mantener nuestra vista puesta en él(He.12:2).
Nosotros podemos ver lo imposible realizado porque para Dios nada es imposible, todo le es posible, él es el Dios de lo imposible(Lc. 1:37).
Por la fe veo lo que no se ve, tomo lo que no hay, llama las cosas que no son como si fueran, veo hecho el milagro, por la fe, por los ojos de la fe veo cosas nuevas.
Por la fe cruzo el Mar rojo, el mar de las imposibilidades humanas, pero de las posibilidades de Dios, por la fe cruzó el Jordán, el río de las limitaciones humanas pero del poder ilimitado de Dios, por la fe renuncio a la tristeza, por la fe veo cancelada todas las deudas, por la fe veo una bendición económica.
Por la fe recibo una doble porción de tu presencia, por la fe veo recibir sanidad para mi hogar.
Todo esto y más, más, más y más abundantemente más lo recibo por la fe; por la fe me propongo cruzar la barrera de lo imposible.
Por la fe veré cosas nuevas, coas que nunca vi, por la fe me extiendo hacia delante, por la fe veo renovación y restauración en todos los y áreas de mi vida y familia, por la fe recibo mis oraciones, por la fe veo todo realizado.
Por la fe nunca mi vida volverá a ser la misma, viviré en una renovación constante, por fe no seré el mismo, por fe viviré la victoria.


Dios es nuestro padre.

Dios es nuestro padre, Dios es mi padre, por la justificación hemos sido filiados a Él, Él es padre de huérfanos y defensor de viudas(Sal. 68:5). Dando a entender que él es padre de todo él que está o se siente desamparado.
Él es cual padre amoroso que vela por sus hijos, Él no está lejano, Él es el Padre, que privilegio poder ser su hijo(Is. 63:16, 64:8, Jn. 1:12).
Y si Él es mi padre, él cuidará de mí, porque él nunca desampara a sus hijos, los cuida con amor, porque si mando a morir a Jesús ahora cuanto más nos salvará(Ro. 5:8-11).
Él es el Padre eterno del que Isaías habló(Is. 9:6), él es un padre lleno de amor, su misericordia es muy grande.
Yo te agradezco por ser tu hijo y porque tú seas mi padre, gracias, Señor.


La iglesia, el pueblo de Dios.

1ºPe. 2:9-10. Se debe definir la identidad y el rol de la iglesia. La iglesia necesita reinterpretar la historia. La iglesia debe producir cambios, ya que Jesús la instituyo como un pueblo vencedor, invencible(Mt. 16:18-19).
El concepto de victoria debe llevarse en y/o todas las áreas de la vida del cristiano, debe ser una realidad en cada uno de nosotros.
Debemos proyectar la victoria de la cruz y de los santos hombres de Dios a nuestra vida.
La vida de la iglesia debe ser una vida que rebose de toda plenitud(Jn. 1:16, 7:37-39, Ef. 1:15-23).
Por causa del hombre la tierra es maldita(Gn. 3:17-19). La sanidad de un país proviene del arrepentimiento de su gente. Dios no es un Dios de pobreza, Él es Dios de abundancia(2ºCr. 7:12-14).
El otro problema es la ignorancia, debe haber una cultura bíblica, Dios desea que su pueblo sea inteligente; el mensaje del Evangelio no embrutece al hombre, por el contrario hace que se supere. El mensaje del Evangelio no idiotiza, capacita. Debemos tener la mente de Cristo.


Caminar con Dios es una gran aventura.

Caminar con Dios es una gran aventura, caminar de la mano de Jesús hacia una nueva vida, una vida plena en todos los aspectos.
Caminar con Jesús nos habla de tener amistad con él, tener comunión, una relación muy especial.
Enoc caminó con Dios, él caminó con Dios en santidad y alcanzo buen testimonio delante de Dios.
Enoc caminó en bendición porque caminaba con Dios, él caminó siendo bendecido delante de Dios, hasta el día en que Dios lo traspasó y se lo llevó al cielo, Enoc llegó tan cerca de Dios que este no lo dejó volver, se acostumbro tanto a caminar con Dios que llegó caminando con Él a la gloria(Gn. 5:24, He. 11:5).
Él quiere que caminemos con Él en perfección y santidad, vivir una vida limpia y pura, ayudanos a caminar ante ti en santidad(Gn. 17:1-2).
Sólo así se puede caminar en bendición, caminar bendecido con Dios quiere que vivamos, Él será el que preparé nuestro camino, el que lo alumbre, en él podemos andar confiadamente por el camino, él ensancha nuestro camino y por se justificados en él seremos alumbrados(Pr. 3:23, 4:12, 1. Él hace que estemos firmes en nuestras alturas, pues hace nuestros pies ágiles como de ciervas.


Jesús tiene sus esperanzas en nosotros.

El cristiano que está verdaderamente "metido" en la palabra y "atado" a Cristo es una persona pletórica en todos los sentidos de la vida; ya que Jesús al instituir la iglesia lo hizo planeando y pensando en hacer grandes cosas con ella; el cristiano debe ser alguien que impacte al mundo con su vida, ya que ese es el deseo de Jesús; Él tiene que ser nuestro modelo; él con su forma de ser y de pensar conmovió al mundo de aquel entonces ¡¡¡Nosotros tenemos que hacer lo mismo hoy!!! Jesús tiene sus esperanzas puesta en nosotros, nos mira con fe.
El mundo al vernos debe desear tener lo que nosotros poseemos, el mundo debe ver que nosotros sabemos quienes somos y hacia donde vamos. Debe ver que somos presionas libre con la libertad que da las buenas noticias del Evangelio de Cristo. El mundo no debe ver que somos fracasados, sino la invencible iglesia de Cristo.


El amor de Dios hace la diferencia.

El amor de Dios renace en nuestro corazón, como las flores nacen en primavera.
Como en la primavera renace la vida, de igual modo en nuestro corazón tiene que renacer un amor renovado hacia nuestro Dios.
Debemos anhelar el primer amor.
Debemos hacer todo con y por amor, el amor es la prueba, el amor de Dios debe sobreabundar en nosotros.
Las flores del amor deben perfumar en nuestra vida, el perfume debe subir ante la presencia del Señor.
Ayudame a volver a mi primer amor, el amor es el que le da sabor a la vida, por el amor de Dios la vida es más hermosa, el amor hace la diferencia.


Yo estoy con vosotros.

Yo estoy con vosotros...(Mt. 28:20).
Somos más que vencedores...(Ro. 8:37).
¿Quién nos separará?(Ro. 8:35-39).
No te dejaré...(He. 13:5).
A los que aman a Dios...(Ro. 8:2.
La palabra produce arrepentimiento(Neh. 8:9).
Entender la palabra produce gozo(Neh. 8:12).
La palabra es la verdad(Jn. 17:17B).
La palabra santificas(Jn. 17:17ª).
La palabra liberta(Sal. 107:20).
La palabra produce fe(Ro. 10:17).


El carácter de Cristo.

El profeta Isaías alrededor del año 712 a.C. describió el carácter de Cristo, sus padecimientos, sufrimientos, son todos predichos.
Cristo fue desechado, despreciado por los suyos, por eso el puede entender nuestros padecimientos, es el Varón de dolores experimentado en quebrantos(Is. 53:3).
El pecado en nuestra vida nos ha separado de Dios(Ro. 3:23)y ha causado que nuestro corazón se hunda en el dolor, pero Dios nos ama(Jn. 3:16)por eso Jesús vino a la tierra a darnos esperanza y vida eterna, Jesús cargó con nuestros pecados, fue por nosotros que él quizo sufrir, por su gracia y por su amor, sufrió para que por medio de ese sufrimiento nosotros alcancemos vida, nosotros somos el gozo puesto delante de él y por el cual menosprecio el oprobio(Is. 53:4-7, Jn. 3:36ª, He. 12:2).
Jesús nos ama y lo demostró en la cruz, él desea ser nuestro Salvador, Señor, Padre y Amigo.
Él no está muerto, ni es ese niño que se recuerda en navidad, él es real aquí y ahora.
Él tiene poder para sanar los corazones heridos(Sal. 103:3, Is. 61:1).
Él es quien nos perdona y nunca más se acuerda de lo que hemos hecho, todo es hecho nuevo(Sal. 103:3, 10-13, Is. 40:2, 43:18, 25, 44:22, Jr. 31:34, Mi. 7:18-19, 2ºCo. 5:17).
Todo esto es por la fe, Jesús nos presenta justos ante Dios, nos hace sus hijos(Jn. 1:12, Ro. 5:1).


En Cristo hay esperanza.

En Cristo hay esperanza, cuando él dijo consumado es, quizo decir que todo estaba acabado, el dolor estaba terminado, ya no era necesario sufrir las consecuencias del pecado, Él es nuestra consolación en la tribulación, no quiere decir la ausencia de problemas sino la certeza de saber que en él tenemos la victoria sobre los problemas.
Hay esperanza para un mundo sumido en la oscuridad, Cristo es la esperanza.
El dolor y el llanto se convertirán en gozo, el invierno del dolor llegará a su fín y llegará la primavera.
Jesús tiene compasión, en varias partes de la Biblia se menciona esto("se compadeció", "tuvo compasión", "tuvo misericordia", etc.).
Hay esperanza para ti, Cristo se interesa por ti.


Disponer el corazón para buscar a Dios.

Job. 11:13-18. Disponer el corazón para buscar a Dios, buscar comunión con él, buscar su palabra.
Desechar el pecado, aceptar la obra de Cristo, ya que él nos presenta justos ante Dios, él limpia nuestro corazones, al suceder esto podemos tener confianza para acercarnos a Dios y tener su ayuda.
Al ocurrir esto el dolor de nuestro corazón es borrado, ya que el perdonar nuestros pecados llena nuestra vida de gozo y de alegría, en Cristo la aflicción termina, pues con él tenemos consuelo.
Cuando Cristo viene a nuestra vida se llena de luz, pues él dijo que era la luz del mundo(Is. 60:1, Jn. 8:12)ya no tenemos porque vivir en la oscuridad, pues Cristo es nuestra luz, él nos da días brillantes.
Cristo es nuestra esperanza, en un mundo que está al borde de la desesperación, desesperanza y desanimo nosotros podemos hallar esperanza en Cristo, hay esperanza para las vidas, aún todo no está perdido, Cristo es la esperanza, él lo demostró cuando dio vida a un joven que había muerto(Lc. 7:11), al resucitar a Lázaro(Jn. 11)y dar consuelo a Marta y María, al sanar el leproso(Mr. 1:40), al dar libertad al endemoniado gadareno(Mr. 5), al sanar a la mujer que padecía de flujo de sangre(Lc. y dar vida a la hija de Jairo(Lc. .
Incluso al estar en la cruz dio esperanza al ladrón arrepentido(Lc. 23:39-42). Cristo da esperanza, hoy es el día en que podemos acercarnos a él, él dice que al que se acerca a él no le hecha fuera, ya que tiene misericordia y es amplio en perdonar(Jn. 6:35, Is. 55:6-7).. Él está cercano a cada uno de nosotros, él desea que vayamos a él, pues quiere darnos una esperanza eterna y viva, pero la decisión es nuestra.
¿Por qué seguir sufriendo si en Cristo tenemos vida eterna, consolación y esperanza?
Él es la respuesta a todos tus problemas, él es la razón de vivir, fuimos creados por y para él, sólo en él nuestra vida tiene razón y sentido de ser, lejos de él nada, con él todo, Cristo es la esperanza. Hay esperanza para ti, Cristo se interesa por ti.


La invitación divina para ir a él.

Isaías 55. La invitación divina para ir a él, tomar las decisiones acertadas, dejar el pecado y todo aquello que dañaba nuestra vida y volver a Dios, hoy es tiempo de volver a Dios, no mañana sino hoy, el pecador debe dejar el camino de pecado, pues Dios es misericordioso y amplio en perdonar el pecado.
Los pensamientos de Dios son más altos que los nuestros, él tiene pensamientos de bien para nuestras vidas, la palabra de Dios tiene poder y cumplimento seguro, produce gozo y restauración en las vidas.
Tomar decisiones, hay bendición por medio de la obediencia a la palabra de Dios, pero maldición acarreada por la desobediencia, están bajo nuestra decisión.



Atrévete a confiar en Jesús.

Atrévete a confiar en Jesús y él te sorprenderá, déjalo a él y verás maravillas, de su mano podemos caminar un camino distinto, todo se vuelve nuevo, las cosas pequeñas en él tienen sentido, en él hay esperanza para nuestro porvenir.
Atrévete a esperar en Jesús y vivirás una vida distinta. Con él vivirás la gran aventura del amor, él quiere hacer un milagro en ti, desea crear cosas nuevas en y para ti.
Hay esperanza para ti, pues Cristo se interesa y se preocupa por ti.
Con él tenemos todo, no nos preocupemos por aquello que no tenemos sino que miremos y veamos todo lo que Jesús nos ha dado porque él es bueno.
Él tiene misericordia, él se compadece de ti y lo más importante él te ama.


¿Has sentido miedo alguna vez?.

¿Has sentido miedo alguna vez? ¿Te has sentido desanimado, quebrantado y abatido?
Hay esperanza para tu porvenir, el cristiano no vive por sentimientos sino por fe.
El Señor es el que nos sana, él sana nuestra alma(Jr. 30:17).
Hay que tener estabilidad, convicciones firmes, certeza en lo que se cree.


Eres mi amigo fiel.

Cuando nos sentimos agobiados por los problemas cotidianos no tenemos la energía necesaria para disfrutar de las cosas verdaderamente importantes como la amistad, y el amor de Dios.
Tú, Señor, me has enseñado a no perder la esperanza, pues tú eres mi esperanza.
Tú, Señor, me has dado la fuerza de tu amor, tú eres mi fuerza y mi poder, eres mi Dios en quien confiaré. Eres mi amigo fiel.


Risa.

Risa: regocijo, gozo, alegría. Gozo en el Señor, gozo en su salvación, gozo en sus obras, gozo en lo que él ha hecho, lo que hace y lo que hará.
En la presencia del Señor hay plenitud de gozo, el gozo tonifica nuestro espíritu, nuestra alma y nuestro cuerpo. Nos hace bien. Dios quiere darnos y que tengamos canciones de gozo, canciones de risa.
Él no quiere caras largas, él desea que tengamos gozo y alegría y que sonriamos para él.
Sara se rió porque se gozo en lo que el Señor hizo con ella(le dio un hijo siendo ella estéril y de avanzada edad), aunque primero se rió porque le costaba creer lo que le dijo el Señor al igual que Abraham(Gn. 17:17-19, 18:10-15).
Ellos se rieron pensando como Dios iba a ser algo asi siendo ellos viejos, Dios los iba a sorprender, los iba a hacer reir de gozo, incluso el nombre que tendría su hijo le indicaría que les traería gozo y regocijo; se llamaría Isaac, que quiere decir risa(Gn. 17:19, 21:1-6, Sal. 126:2).



Palabra de seguridad.

Palabra de seguridad. Hay esperanza en Dios, Dios confirma, no temas.
El pan: la vida, el alimento.
El vino: el gozo. El mosto, el vino nuevo.
El aceite: la unción, el Espíritu Santo, sanidad.
El ganado: abundancia en todos los aspectos de nuestra vida(espíritu, alma y cuerpo).
Ovejas: alimentación, abrigo.
Vacas: alimentación, abrigo.
Abundancia: gran cantidad de algo.
Plenitud: totalidad, integridad o calidad de pleno(lleno).
Sal. 1, 126(Dt. 30), Is. 44:1-8, 55, Zac. 2:1-13, 9:9-17.
La hoja verde nos habla y es señal de vida, es señal de que hay agua, en ella hay depósitos de agua, depósitos que retiene agua, que la planta utiliza en los momentos de sequía. Vale la pena vivir por y para Cristo.


Paz.

Paz, Jesús es mi paz, Jesús me da paz, paz nos habla o tiene su raíz en plenitud, armonía, prosperidad, seguridad, refugio, fidelidad, esperanza, confianza, gozo, fe reposo, jubileo, sosiego, tranquilidad, quietud, calma; seguridad, salud, fortaleza, libertad, gracia, salvación, descanso, valor.
Amparo, abrigo, bonanza, sombra, resguardo, escondedero, refrigerio, cubierta, protección, socorro, animo, aliento, consuelo.
Atreverse a soñar grandes sueños de fe.
La paz es un estado del alma que ha alcanzado la justificación por la fe en Jesús.
Paz con Dios, con nosotros mismos y con los demás.
Cada instante Dios nos da pruebas de su amor.


No temas cree solamente.

No temas cree solamente, al que cree todo les es posible...
Dios está preparando una Nueva generación de restauradores.
Dios está haciendo una obra grande, Dios quiere levantar guerreros, personas que no les importa otra cosa que llevar su gloria a las naciones.
Este mundo necesita amor, misericordia, lo que trae la salvación de Jesucristo.
Dios quiere levantar una generación de guerreros. Tomemos la visión.
Frutos y fidelidad, resistencia.
No es por lo que tenemos sino por lo que Dios nos está dando. Es un tiempo nuevo.


Yo soy tu paz.

Yo soy tu paz...
Se viene algo grande, se viene algo tremendo y glorioso, prepárate, prepárate, pues se viene un gran avivamiento, una lluvia se aproxima, tiempos de gloria, la iglesia marcará la historia, es un nuevo tiempo. Una gran lluvia se aproxima. Se viene un tiempo de cambios extraordinarios, un tiempo de poder para la iglesia.
Tiempo de gozo, de libertad, de sanidad, de santidad, de consagración, de fidelidad, de salvación, de prosperidad, de un mover tremendo del Espíritu Santo.
Se verán cosas increíbles, cosas que nunca se vieron.
Hay que estar preparado para ello, hay que estar preparado para este tiempo que viene. Aunque ahora no se vea nada; vendrá, se puede sentir, hay que esperar y estar listo cuando llegue, no tardará.
Tiempo de cosas nuevas, cosas increíbles, cosas que nunca antes se vieron, pero que Dios planeó.
Es tiempo de edificación, pero también de restauración, levántate edifica, reedifica y restaura.
Tiempo de derrumbar y arrancar aquello que daña mi vida y la vida de los demás y tiempo de edificar y plantar aquello que Dios quiere que haya en mi vida y en las vidas.
Se acabo el tiempo de la amargura, de la aflicción, del luto y del llanto.
Dios hace nuevas todas las cosas(Is. 9:6; Jn. 14:27, 16:33; 1º Re. 18: 41_46; Is. 42:9, 43:19, 48:6, Jer. 33:3_6; 1Co. 2:9, Is. 40:1-2; Ecl. 3; Zac. 2, 8 y 9; 2ºCo. 5:17; Hab. 2:1_4; Neh. 8 y 9; Is. 44:1_.
Llego el tiempo del cumplimiento de las palabras que Dios nos ha dado.
Dios apresura sus tiempos, él acelera los tiempos.
Se apresura el cumplimiento de la visión.
Arrepentimiento = avivamiento.
Confesar los pecados propios y del pueblo y de la nación.
La Palabra es la que produce gozo y avivamiento.
Se cumplió el tiempo.


Dios trae sanidad.

Dios trae sanidad(Jr. 30:17), él no te desecha. Él restaura.
Él es mi Dios, él me da gracia, su gracia sobreabundará en mi vida(Jr. 31:1-2). Hay que estar viviendo bajo la bondad y la gracia de Dios.
El gran amor de mi Dios, él me ama sin limites ni condiciones(Jr. 31:3). Él extenderá sobre mi vida su misericordia, vivir bajo la misericordia de Dios.
Él desea que mi vida sea edificada y sea estable, él quiere que tenga firmeza, en él mis raíces serán plantadas en la tierra de bendición, la tierra de la cual mi Dios cuida siempre, hecharé raíces abajo y daré fruto arriba, fruto de bendición, disfrutaré de la buena tierra(Jr. 31:4-5, Dt. 11:11-12, 2ºRe. 19:29-30).
En él tendré gozo, todos volveremos a nuestra tierra, el gozo de los hijos de Dios es nuestra fuerza(Jr. 31:6-8, Neh. 8:10).
Nuestro llanto será acabado, fuimos con llanto, pero regresaremos con risa, con llanto sembramos, pero con gozo cosecharemos, él es nuestro pastor, él nos reune; él nos ha rescatado de la mano de nuestro poderoso enemigo, él es más fuerte, Dios nos dice que correremos a su bien, el bien de Jehová es que nos gozemos en lo que él hace en nuestra vida, el bien de Dios no es que padezcamos, todo lo contrario, el bien de Jehová es su bendición; sanidad, salvación, prosperidad, su palabra, su unción, su gozo, y toda abundancia, nuestra alma florecerá como un jardín, daremos frutos y suave perfume y todo el dolor y la tristeza huirán, él será nuestro consolador, el dolor se convertirá en alegría, el llanto en gozo, él saciará nuestra alma de todo bien y abundancia(Jr. 31:9:14, 23, 26, Sal. 23, 126, Is. 58:11, Zac. 2:1-13, 9:9-17).
Se acabo el día del luto. No es tiempo de llorar, se acabo el tiempo de la amargura, se acabo la cautividad, hay esperanza para mí, por eso tenemos confianza y seguridad, Dios cambia mi corazón, trasforma mi presente y me prepara para un futuro de gloria, él lo hará(Jr. 31:15-17, Job 11:1.
Salir de la tierra de la maldición(amargura, pecado, incredulidad), sacar los parásitos(lo que daña, los que dañan).
Entrar en la tierra de la bendición, la buena tierra, la que produce y fructifica en abundancia, Dios nos planta en la buena tierra(Dt. 11:11-12, 2ºRe. 19:29-30, Is. 37:30-31, Sal. 1, Jr. 17:5-8, Ec. 3:1-3, Jr. 1:10, He. 12:15, Mt. 13:1-9, 18-23, Sal. 92:12-15).
Se puede decir con certeza que Jr. 17:5-8 es una prolongación del Sal. 1.
No se puede llevar fruto sin tener raíces profundas, mis raíces deben crecer y llegar a las napas de agua.
No puedo contentarme con lo superficial, es necesario profundizar.
Debo estar plantado en Cristo, morir a lo que soy y permanecer en él, para dar fruto(Jn. 12:24, 15:1-17).
Año de cosecha en abundancia, tiempo de fructificación.


Frutos de su aflicción.

Una pregunta divina, un interrogante(Is. 53:1).
Cristo desechado por los hombres, él entiende nuestro sufrimiento, pues él padeció como uno de nosotros, todo esto fue necesario para que se consumará nuestra salvación, él lo hizo para ser nuestro gran sumo sacerdote, sólo por su amor(Is. 53:2-3, He. 4:14-16).
Esto fue necesario, pues sin derramamiento de sangre no se hace remisión(He. 9:22).
Él llevó nuestras cargas, él soportó el peso de nuestro pecado, él rompió la maldición, nos dio salvación y sanidad, nos dio paz, sanó nuestra alma, no sólo nuestro cuerpo; él trascendió hasta lo profundo del corazón, el hombre es un ser tripartito(espíritu, alma y cuerpo, Jesús opera en estas tres áreas), Jesús quiere sanarlo y liberarlo, salvarlo, sanar los malos recuerdo que han dañado el corazón y han dejado marcas, eso se termina, Jesús nos sana, él nos sana de todo mal y trae sanidad sobre nuestra vida, él sana a los de corazón quebrantado, tan sólo por su gracia y por su amor(Is. 53:4-5, Sal. 103:3, Is. 40:1-2, 61:1-3, Lc. 4:18-21, Jr. 33:1-.
La culpabilidad universal del hombre(Is. 53:6, Ro. 3:23).
El carácter de Cristo y el cumplimiento del plan de Dios, nosotros somos frutos de ese sacrificio, somos frutos de su aflicción, tenemos salvación por medio de Jesús, él triunfó en la cruz, él consumó el plan, el sacrificio se consumó(Is. 53:7-12, Jn. 19:17-30).
Jesús entiende, él contesta, él oye, él me ama con un amor muy grande, él me ha plantado junto a las aguas de reposo, en una buena tierra, él me ama, me acaricia, me mima con brazos de amor y ternura, me sube en sus rodillas y me da de su amor(Is. 66:10-14).
La paz es un estado del alma que ha alcanzado la justificación de sus pecados delante de Dios por medio de la fe en Jesús y su sacrificio perfecto(Ro. 5:1).
Él es el Dios que me sacia de todo bien, él es el Dios que es capaz de ser y hacer todo aquello que necesito(el Shadday(Omnipotente, Todopoderoso).
Él pone mesa de abundancia delante de su pueblo en medio del desierto(Sal. 23, Pr. 3: 1-10(Promesa de abundancia).
Toda plenitud de gozo(Sal. 16:11) y delicias para nosotros.
Nosotros somos el gozo puesto delante de él, por nosotros Jesús menosprecio el oprobio.


La promesa de Abraham.

Cuando Abraham dejó la idolatría de su tierra natal(Ur de los caldeos) y a todos sus familiares y amigos para seguir al Dios verdadero, no tenia idea a donde Dios lo llevaría.
Tampoco podía ver cómo las promesas de Dios se cumplirían.
Cuando Abraham empezó a seguir a Dios todo lo que tenía era un sueño(como José) y una promesa de Dios. Pero eso era suficiente.
Tú puedes confiar en este mismo para que te guíe a cada paso del camino. Su palabra es confiable, y su bondad no falla. Lo que él ha planificado para tu futuro es mejor que cualquier cosa que te puedas imaginar.
Dios quiere que soñemos grandes sueños de fe, hay tres escalones para hacerlos realidad: palabra profética(sueños, llamado, promesa), tiempo de preparación(pasaron los años y la promesa no llegaba, Abraham de 100 años, Sara también muy anciana y estéril, luego Dios le pide a Isaac en sacrificio), cumplimiento(nacimiento de Isaac).


Canto de alabanza a la gran misericordia de Dios.

El Salmo 136 es un canto de alabanza a la gran misericordia de Dios, según este salmo la misericordia de Dios es para siempre; Dios ha tenido de nosotros misericordia, tuvo de nosotros compasión, se compadeció de las miserias de nuestro corazón, eso es misericordia, por ella su amor fue manifestado en la persona de Jesús. Cada vez que este salmo hace mención de alguna de los grandes hechos de Dios lo remata con la frase: "Porque para siempre es su misericordia".
El autor del salmo quería que el pueblo mirará a todas las maravillas que Dios hizo a su favor y que meditará y que supiera que ellas eran el producto de la eterna y grande misericordia de Dios; y que como se manifestó en el pasado también puede actuar en el presente y el futuro.
El salmo comienza diciendo: "Alabad a Jehová, porque él es bueno". Dios es bueno, el pueblo de Israel podía decir a boca llena que Dios era bueno, pues había gustado de su bondad. También nosotros podemos decir que Dios es bueno, nos dio a Jesús, perdonó nuestros pecados, nos hizo libres y nos dio esperanza, esa es una razón más que suficiente y más que valida para alabar a Dios, él es bueno.
Pero la parte que a mi me llegó fue el versículo 23, donde se dice que en nuestro abatimiento él se acordó de nosotros, en medio del dolor, de la angustias; Dios se acuerda de nosotros, no es que Dios se haya olvidado, si vemos en cada pagina de la Biblia veremos que Dios cumple cada una de sus promesas.
El profeta Isaías en el capítulo 49:14 dice que Dios nunca se olvidará de nosotros, no importa cual sea la circunstancia, no importa que todos nos dejen y que estemos solos, Dios siempre está a nuestro lado y nada nos separará de su amor, sus misericordias se renovarán día a día, todos los días podemos ver las pruebas de su amor, somos hijos amados, Dios se acuerda de nosotros, es por su misericordia que aún estamos en pie(Jr. 3:19-27, 31:20).
Él es el que nos rescata de nuestro enemigo ¿Cuál es el problema que te preocupa? Dios te libra de la mano de tu enemigo aunque sea más fuerte, él te hace volver de la tierra del enemigo a la tierra de bendición, Dios abre la puerta de la cárcel, él te saca de las prisiones para que vivas en libertad y en esperanza(Sal. 136:24, 142:6, Jr. 31:11, 16, Is. 50:14).
Dios cuida de nosotros siempre, él conoce que tenemos necesidades, el versículo 25, dice que él es el que provee alimento, si Dios se encarga de alimentar y proveer para su creación, a nosotros que somos sus hijos, que somos muy amados, él nos dará lo que necesitamos, no miremos el problema, mirémoslo a él, si miramos al mundo vamos a tener razones para amargarnos, pero si miramos a Dios vamos a tener razones para gozarnos en él, ya queremos en cada necesidad un milagro que Dios hará.
Antes de un milagro siempre ha habido una necesidad, un problema(una enfermedad, un mar Rojo que cruzar, una Jericó, un Goliath, un problema familiar, económico, ponga en la lista lo que quiera), pero Dios hace milagros y da siempre una grande salvación porque su misericordia es para siempre, por lo tanto debemos alabarle porque él es bueno.


Sé que mi redentor vive.

Si examinamos la historia de Job, veremos a un hombre que atravesó un momento terrible, un hombre que lo tuvo todo y que un da lo perdió todo, un hombre que perdió todo lo que había logrado, aquello que le había costado trabajo, perdió lo que más amaba y no sólo eso, ya que para aumentar sus aflicciones una terrible enfermedad atacó su cuerpo, incluso su esposa le dijo que lo mejor para él era morir, que él debía dejar su integridad hacia Dios, maldecirlo y morirse, pero Job no lo hizo, sino que retuvo su integridad.
Incluso sus amigos al verlo, en vez de darle palabras de animo, de consolación lo condenaron, olvidaron sufrir con él que sufre, llorar con el que llora, se olvidaron de la misericordia, aquí cabe la pregunta: ¿Soy una persona que da animo? ¿Hay en mí palabras de consuelo? ¿Veo con misericordia? No hay que olvidar que para poder consolar hay que haber sido consolado antes, de lo contrario no podemos, sólo las personas que han pasado el hondo valle del sufrimiento pueden consolar y entender a los que sufren. El Señor nos dio el ejemplo al depojarse de su gloria y venir a padecer como uno de nosotros, él fue el Salvador sufriente para poder entender y compadecerse de nosotros.
No era el plan de Dios que Job sufriera, no es la voluntad de Dios nuestro sufrimiento, porque de lo contrario ¿qué clase de Dios y Padre sería? En los primeros dos capítulos vemos algo muy importante, ya que se nos da una visión del mundo espiritual, que no vemos, Dios permitió que satanas tocara lo que Job poseía, incluso a sus hijos y su cuerpo, pero a postre vemos que Dios lo restauro, en esto hay una lección muy grande: si Dios permite que algo sea tocado en nuestra vida es por de tras hay una gran bendición.
Job no se quedo en el sufrimiento, pues Dios lo saco de allí y lo restauro, y dice la Biblia que su postrer estado fue mayor que el primero.
Pero a lo que yo me quiero referir es a un punto muy importante, este se encuentra en Job 19:25-27.
Job se encontraba en angustia, su corazón estaba amargado, muchas veces tendemos a juzgar a Job, pero pongámonos en su lugar por un momento, pensemos como nos sentiríamos si:
® Perdiéramos nuestro trabajo.
® Perdiéramos nuestro dinero.
® Perdiéramos nuestros bienes.
® Perdiéramos nuestra casa y quedáramos en la calle.
® Perdiéramos nuestra familia.
® Pediremos nuestra salud.
® Si nuestros allegados no nos comprendieran.
® Si nuestros propios amigos se pusieran en nuestra contra y nos juzgaran.
Esa era la condición en la que se encontraba Job; y en medio de ese dolor sentado en medio de ceniza, tal vez en un muladar o en lo que alguna vez fue su casa, Job tuvo esperanza, su fe le hizo exclamar: "Yo sé que mi redentor vive".
Él dijo "Yo sé", no "Yo siento", porque si vamos a la realidad él sentía el dolor, la enfermedad en su cuerpo, pero puso en marcha su fe, a pesar de todo él sabía que su redentor estaba vivo y no se había olvidado de él, él sabía que aunque todo estaba mal y parecía todo perdido, Dios estaba allí y tenía todo bajo control.
La circunstancia era desfavorable, pero él miró a Dios, miró al que tenía la solución. En ese momento él esperó en Dios, tuvo esperanza, esperó con confianza, con paciencia; paz con ciencia, es decir, teniendo paz sabiendo que Dios había de responder. Él sabía que Dios vivía; y nosotros podemos tener la misma confianza, él vive y nos levantará sobre el problema cualquiera que este sea.
Esto nos habla de conocimiento, de conocer quien es Dios, de saber quien es él, de conocer y haber gustado su amor. Nos habla de fe, de una fe verdadera y victoriosa que se levanta sobre el problema triunfante y firme, de certezas y convicciones firmes.
Fe en el redentor, fe en Jesús, en aquel que nos redimió de nuestro pecado y nos redime del dolor. Mi Redentor es Verdadero y fiel.
Job tenía esperanza de ver a Dios, tenía la convicción firme de que así sería, su vista estaba puesta en Dios y finalmente lo vió(Job 42:1-6), él vió su gloria y conoció más acerca de Dios. Job tenía visión celestial, esa visión que nosotros debemos tener, sacar los ojos de lo terrenal y ver lo celestial.
Y aunque su corazón desfallecía él espero con confianza, en un pasaje anterior Job dijo: "Aunque él me mataré, en él esperaré"(Job 13:1).
Él sabía quien era Dios y tenía confianza y aunque nubes negras quisieron cubrirlo su fe se levantó triunfante. De igual manera nosotros debemos esperar en Dios cualquiera que sea la circunstancia, sabiendo que nuestro Redentor vive y es Verdadero y fiel. Y aunque no veamos nada sólo oscuridad, podemos confiar en él.
Ante lo imposible debemos esperar, ante todo debemos saber que nuestro Redentor vive y con él nos levantará. Él nos guiará más allá del dolor, del sufrimiento y nos sacará a abundancia(Sal. 18:19, 25:15, 66:12, 48:14).
Sé que mi redentor vive,
Y con él me levantará...
Mi Redentor es Verdadero y Fiel,
Todo lo que él ha dicho lo hará;
Y cada día su misericordia está,
Mi Redentor es Verdadero y Fiel...
Algo importante es saber que cuando lo malo vino Job adoró a Dios, alabar es bendecir a Dios por lo que hace, pero adorar es bendecir a Dios por lo que él es. Él nos da una esperanza eterna porque fuera de él nada tenemos, él es todo para nosotros.
Él transforma mi presente, cambia mi corazón y me prepara para un futuro de gloria junto con él; él es el que me saca de las muchas aguas.


La fe no mira las circunstancias.

La fe no mira las circunstancias, ella tiene su vista en Dios, la fe sabe en quien ha creído, en medio de la batalla la fe sabe que Dios le da la victoria, en medio de la debilidad la fe sabe que su fuerza es grande. La fe te toma en la derrota y te lleva a la victoria.
En medio de la enfermedad la fe sabe que por sus llagas somos sanados, y es por la fe que hemos alcanzado la salvación y la vida eterna, Cristo es el autor y consumador de la fe, nuestra fe se fortalece en la palabra, se nutre de Dios; la fe aplica la palabra de Dios a todas las circunstancias, se mueve en el sentido de la palabra.
La fe permanece y es constante, se mantiene, no corre de aquí para allá, no hace caso a las voces del mundo, la fe sólo escucha la palabra de Dios y permanece bajo las alas de Dios, bajo la protección de Dios, bajo la sangre de Jesús.
No presta atención ni oído a lo que el hombre dice sino a lo que Dios dice, se goza en Dios, se deleita en él y la fe nos hace aceptos ante Dios, la fe no retrocede, la fe avanza, va hacia delante y llega al final, alcanza el triunfo, obtiene el milagro, recibe la corona, se mantiene fiel incluso hasta la muerte.
Mantengamos esta certidumbre de fe, firmes, constantes y perseverantes hasta el final, como dice la palabra "constantes en la esperanza de Jesucristo".
La fe nos da:
® Seguridad.
® Firmeza.
® Esperanza.
® Estabilidad.
® Constancia.
® Perseverancia.
® Victoria.
® Justificación.
® Vida eterna.
® Libertad.
® Crecimiento.
® Fructificación.
® Fidelidad.
Abraham es el ejemplo de aquel que tiene fe; ya que por fe él:
® Obedeció(salió de su tierra).
® Habitó(aún antes de poseer la tierra).
® Recibió fuerzas para ver el milagro(Sara recibió fuerzas para concebir el milagro aun fuera de tiempo).
® Salió(tenía herencia dada por Dios). Nosotros como hijos de Dios tenemos una herencia en gloria, por la fe es nuestra.
® Esperó. Esperó con confianza, tuvo esperanza, con paciencia, tuvo paz sabiendo que Dios es fiel, siempre cumple; tenemos todas las promesas de Dios, ellas están cimentadas en la fidelidad de Dios, tenemos como garantía la sangre de Cristo, son muy seguras. Dios ha preparado cosas muy grandes para nosotros. Hay que recibirlas por fe.


En todo tiempo sean blancos tus vestidos.

Como jóvenes tenemos la oportunidad de vivir y disfrutar de una vida plena, Dios quiere que disfrutemos de lo que él nos ha dado, que tengamos alegría y gozo, pero sin caer en los excesos del mundo.
La vida con Dios no es aburrida como muchos creen, es por el contrario una vida llena de gozo. Dios no es un Dios triste ni de prohibiciones, él nos da a elegir delante de nosotros él pone dos caminos, el de las cosas que le agradan y nos bendicen y el de hacer las cosas como a nosotros nos parece, nosotros podemos elegir cualquiera de los dos.
Si elegimos el primero disfrutaremos de una vida de gozo y bendición, estaremos dentro de la voluntad de Dios para nuestra vida y estaremos satisfechos. En cambio si elegimos el segundo, viviendo como a nosotros nos parece, si entramos en toda clase de exceso, nuestra vida se llenara de amargura, será una vida vacía, no habrá gozo y nunca llegaremos a disfrutar de lo que Dios ha planeado e ideado con amor para nosotros.
En el libro de Eclesiastés hay una exhortación a que nuestra vida siempre este limpia, allí se habla de que las vestiduras siempre debe estar blancas, esto nos habla del mato de justicia, el Señor en Apocalipsis nos manda a que estemos vestidos con vestiduras blancas, sólo así podremos entrar en gloria. Los vestidos blancos son un premio a aquellos que se mantuvieron en santidad(que es más que no pecar es ser apartado para Dios y cumplir el propósito para el cual fuimos apartados por Dios)en un mundo contaminado, son los que han lavado sus ropas en la sangre del Cordero. Sólo la sangre de Jesús puede emblanquecer nuestras vestiduras para que de esta manera tengamos parte con él.
También se habla de que nunca falte el ungüento sobre nuestra cabeza, esto nos habla del Espíritu Santo, es como un suave perfume que él derrama sobre nosotros, nos lo da con un propósito. Esa unción sana nuestra alma, nos ayuda a vivir para él.
Nuestra vida es como un perfume, que Dios, el maestro perfumista está preparando para que exhale una fragancia exquisita, pero si nuestra vida se empieza a cargar de cosas que nos dañan(celos, amargura, falta de perdón, duda, pecado, etc.)ese perfume se hechará a perder, como si las moscas muertas que lo hacen tener mal olor.
Tenemos que entender que Dios nos juzgará según las oportunidades, él juzgará nuestras decisiones, somos libres de elegir, pero tenemos que saber que Dios nos juzgará por todo y que nadie escapará de su juicio, nadie podrá decir que no sabía.
Si hemos elegido bien recibiremos el galardón, pero sino deberemos hacernos responsables, pues los únicos que tendrán la culpa y responsabilidad seremos nosotros.
El resumen de la vida del hombre se halla en Ecl. 12:13, temerle a Dios y guardar sus mandamientos, no tenerle miedo, si amarle y tener actitudes de corazón correctas ante Dios, ya que le modo es importante, hay que saber que Dios traerá juicio todas nuestras obras.
Agradando a Dios obtendremos la verdadera satisfacción.
Si nuestras vestiduras no son limpias el Señor no derramará su unción sobre nosotros, porque nuestra vida no está preparada, es como si estuviéramos sucios y nos pusiéramos un rico perfume, no sirve de nada, pues al entrar en contacto con la suciedad se produce la descomposición del perfume y en vez de haber una suave fragancia hay un hedor insoportable. Es fundamental que nuestra vida este limpia para recibir la unción del Espíritu Santo.
Tenemos un precioso tesoro en nosotros cuidémoslo, hagamos las buenas elecciones, elijamos bien, seamos sabios al decidir, decidamos por Dios y nunca nos arrepentiremos, esa es la llave del éxito en la vida. La palabra nos limpia, guardar la palabra de Dios nos limpia.


Dos clases de frutos.

Dos clases de frutos:
® Frutos de justicia, frutos del Espíritu, son los que se reflejan en la vida del cristiano, permanecen para siempre, son frutos de vida, frutos de labios que confiesan su nombre, frutos de paz, amor esperanza, frutos dulces, frutos de bendición(Zac. 8:12-15).
® Frutos de injusticia, de mentira, frutos de impiedad(Os. 10:12-13). Conducen a la muerte, llevan a la esterilidad espiritual y a la infructuosidad, son frutos amargos.
Como plantío de Jehová, arboles de justicia, nuestros frutos deben ser los correctos, sólo los que han sido transformados por el poder de Dios pueden llevar los frutos que él demanda de lo contrario no se puede, porque como lo dijo el mismo Jesús el árbol malo no puede dar frutos buenos ni el árbol bueno dar frutos malos; eso es lo que hace la diferencia entre los que siguen a Jesús de verdad de los que lo hacen de palabra y siguen en sus propios caminos.
Él que no da buenos frutos es cortado y echado fuera para que no inutilice la tierra, para llevar frutos y para que este permanezca debemos permanecer en Jesús, nuestras raíces deben estar arraigadas en Jesús, debemos estar unidos a Jesús, la vid verdadera. Eso es lo que Dios demanda de nosotros, dar buenos frutos, frutos de justicia, frutos que permanezcan.
Cuando una persona se arrepiente de sus pecados debe de tener frutos dignos de arrepentimiento, no obras para alcanzar la salvación ni el favor de Dios, pues estos son un regalo de Dios, sino debe mostrar en su vida lo que ha ocurrido en su corazón, debe exteriorizarse el cambio interno, debe verse que ha dado un giro de 180º, abandonando la vida de pecado y el pasado; abrazado las nueva vida en Cristo. Dios busca en nuestras vidas frutos, si un cristiano no da frutos quiere decir que hay un problema, Dios nos llama a dar frutos siempre, para esto debemos morir a lo que somos, como la semilla que cae en la tierra y muere para dar lugar a la planta y estas crece en raíces y en altura y da frutos, la palabra debe dar fruto en nosotros, es ella la que produce la fructificación.
Cada uno da fruto según su naturaleza, así la naturaleza que ha sido trasformada por el poder de Dios da frutos de justicia, pero la naturaleza sin regenerar produce frutos de impiedad, de la manera que cada árbol da fruto según su naturaleza.


Jesús es tu luz.

Cuando haya tinieblas en la tierra no tengas temor porque Jesús es tu luz, andaremos en la luz de Jesús, él nos guiará en medio de la, noche y veremos la mañana, él será a nosotros luz y claridad. Aunque andemos en tinieblas andaremos en él.
La oscuridad causa miedo, temor, inseguridad, confusión porque no nos permite ver hacia donde vamos, así vive el que está lejos de Dios, en oscuridad con miedo en el corazón.
El mundo vive prisionero de desesperanza, desanimo, pero nosotros somos prisioneros de esperanza, una esperanza que no avergüenza, una esperanza viva, eterna, una esperanza que nos habla y nos da un futuro de gloria(Zac. 9:12, Jr. 31:16-17, 1ºPe. 1:3).
Esta esperanza nos da seguridad, esta esperanza se resume en un nombre maravilloso: Jesús, él es la roca en la que descansa nuestra alma, la roca que es más alta que nosotros y que nos da seguridad.
Él nos saca de las muchas aguas, esas aguas tumultuosas que arrasan a aquellos que están lejos del Señor y que muchas veces tratan de arrastrarnos y arrasarnos a nosotros, pero no debemos temer porque él es el que nos saca de las muchas aguas.
La luz nos da animo, seguridad; porque en ella vemos el camino y vemos hacia donde vamos.
En un mundo en donde todos quieren ser dueños de la verdad, nosotros podemos tomarnos de Aquel que es la Verdad, la única Verdad.
En el punto más oscuro de la noche, en el momento más difícil de tu vida, avanzamos juntos al pronto amanecer; y entrando por las puertas abiertas nos gozamos en la nueva tierra que él nos da.
Las tinieblas cubrirán la tierra, pero nosotros andaremos en la luz de Aquel que es la Luz del mundo. Él es mi luz en mis tinieblas, Jesús alumbrará mis tinieblas.


Para qué debemos tener fe.

En el libro de Hebreos podemos ver los aspectos de la fe, las características de la fe, las clases o mejor dicho para qué debemos tener fe, esto esta expresado claramente en los ejemplos que se dan en el capítulo 11 de este libro:
® Fe para alcanzar buen testimonio(11:2, 4).
® Fe para entender(las cosas de Dios(11:3).
® Fe para agradar a Dios(11:5-6).
® Fe para prepararse(11:7).
® Pera para ser llamado(11:.
® Fe para obedecer(ese llamado(11:.
® Fe para habitar(11:9).
® Fe para esperar(11:10).
® Fe para concebir(11:11).
® Fe para continuar(11:13-16, 35b-40).
® Fe para ofrecer sacrificio(aceptos(11:4, 17).
® Fe para recibir las cosas venideras(11:20ª-22).
® Fe para no temer(11:23).
® Fe para tener la mirada fija en el galardón(11:24-26).
® Fe para dejar Egipto(el mundo, la antigua vida, las cosas que nos dañaban(11:27).
® Fe para no ser tocados por el destructor(11:2.
® Fe para cruzar el Mar rojo(11:29).
® Fe para derribar los muros(11:30).
® Fe para no perecer(11:31).
® Fe para conquistar, hacer justicia, alcanzar las promesas y tapar bocas de leones(11:33).
® Fe para apagar fuegos impetuosos, evitar filos de espada, sacar fuerzas de debilidades(ser fortalecidos, recibir fuerzas), para hacernos fuertes en batallas, para poner en fugas ejércitos enemigos(11:34).
® Fe para recibir los nuestros mediante resurrección y todo aquello que sea imposible(11:35ª).
® Fe para soportar y estar firmes esperando en él; y ser perfeccionados(11:35b-40).


No hay como tú.

La caricia de una madre, el abrazo de un amigo, el cariño de una esposa, el amor de los padres para con sus hijos no se puede comparar al toque de Jesús, el amor de ellos aunque bueno, no se iguala con el de Cristo.
Nada me puede tocar como él, nadie me puede amar como él lo hace.
Abres puertas nuevas, cumples mis sueños y me das esperanza.


Hoy te doy ojos nuevos.

Hoy te doy ojos nuevos, todo lo que veías en la carne ya no lo verás así, yo cambio y revierto eso y te doy una nueva visión, nunca jamás juzgarás según lo que tus ojos ven, yo cambio tu corazón, yo te doy un corazón dócil y humilde y lleno de amor.
Yo te compre para mí, te compre por precio.
Lo que te prometí... se cumple, yo ratifico mi Palabra, hoy empieza a cumplirse, persevera en mi Palabra y en la visión.
Cada día aumentará el peso de gloria sobre la iglesia.
Se cumple mi Palabra, hoy empiezo a cumplirla.
Cada sueño, cada deseo, cada anhelo de corazón se cumple.
Yo soy fiel, yo empiezo a cumplir mi Palabra.
Hoy es un día de cambios, de transformaciones, de renovación en el Espíritu, día histórico, de cosas grandes, inicio de algo maravilloso.
Los jóvenes serán renovados, tendrán nueva visión, nuevo vigor, mi iglesia crecerá; y muchos se sorprenderán, prepárate para el crecimiento, el arduo trabajo y la gran cosecha, yo te sorprenderé.
Mi iglesia crecerá, recibirá fortaleza, nuevo poder, muchos serán ganados, muchos vendrán a recibir lo que mi iglesia recibe hoy.
El corazón de mis hijos se volverá a mí, mi pueblo se humillará ante mí y yo abriré mi buen tesoro, el cielo, sanaré su tierra, perdonaré su pecado y sanaré su tierra.
Tu corazón tiene que estar preparado para la gran bendición que se derrama, no debes permitir que se pierda, no dejes pasar la bendición, la iglesia debe estar lista para la gran cosecha, no debe permitir que se pierda la cosecha, el corazón del pueblo debe estar preparado, yo sano toda herida, sano todo aquello que impedía la disposición del corazón, el gozo de la gran cosecha será grande, mi obra será sorprendente entre ustedes, vuelve tu corazón a mí, todos se unirán, uniré a mi pueblo, llenaré de amor tu corazón, mi amor reposará en ti, aquello que te dañaba no te dañará más y Tú no recordarás más lo que pasó.
...todo fue realizado en la cruz.
Mi iglesia, mi obra crecerá, crecerá, pero tienes que estar preparado, que tu red no se rompa, no seas estrecho, extiende el sitio de tu tienda, extiéndete al norte, al sur, al este, al oeste, al centro, extiéndete y toma la tierra, recuerda hoy empiezo a cumplir mi Palabra, yo soy fiel y verdadero.



No endurezcas tu corazón.

No endurezcas tu corazón a mi amor, nadie quiere lastimarte, deja esa cubierta protectora que has creado a tu alrededor, que tu corazón no tenga envidia de los demás, yo te bendeciré en el lugar en donde estás.
Yo quiero de ti un corazón dócil, sin malicia, afirma tu corazón.
La palabra clave es cumplimiento, Dios cumple lo que promete.
Tu vida es valiosa, es preciosa para mí, espera de mí el cumplimiento.
Déjate bendecir, acepta mi amor, recibe mi amor.
Entiende que yo soy tu Dios, yo te compre para mí, te puse nombre mío eres tú, no tengas temor.
No mires lo que ven tus ojos, te desalentarás, mírame a mí.
No es por tu esfuerzo, no es en tus fuerzas, es por mi amor.
Quiero que crezcas, quiero que tu vida crezca, que tu medida de fe crezca, extiéndete, ensancha el sitio de tu morada, no seas estrecho.
Nadie te arrebatará de mi mano, no dudes de mí, soy fiel; no te apartes de mí, no te hagas a un lado.
Vive de acuerdo al precio que he pagado por ti, entiende que yo te compre, he pagado por ti, mío eres tú, me perteneces, yo tengo para ti una vida mejor que la que estás llevando, quiero que seas como el águila, levántate y deja de arrastrarte en el mundo.
Sal de la cueva y ponte en el monte, yo quiero hablar contigo; quiero mostrarte mi gloria, quiero mostrar mi gloria en tu vida.
Recuerda Job 11, yo quiero que dispongas tu corazón para mí, yo quiero hablarte y bendecirte, quiero amarte.
Vuelve tu corazón a mí y te bendeciré, estaré contigo y verás mi gloria.
Yo vuelvo a traer a los que se fueron, este lugar crecerá en forma grande. Se fiel, porque quiero que te prepares, jóvenes vendrán y necesitarán un líder que los guíe.


Los silencios de Dios.

Recuerda que Dios está en el silencio, él te habla en el silencio, recuerda a Elías, él es paz, si no sientes nada no creas que no está, él está, es allí en donde trata contigo, el silencio es un trato de Dios para tu alma, recuerda los días que Moisés estuvo en el monte hasta que fue llamado, recuerda a Elías en el desierto, él está en el silencio; él trata con tu corazón en el silencio, tu vida CRECE EN EL SILENCIO, ES ALLÍ EN DONDE TE AFERRAS A ÉL, ES ALLÍ EN DONDE APRENDES A BUSCARLO, EN DONDE APRENDES A VERLO Y EN DONDE TE TOMAS DE SU MANO.
En este año habrá muchos silencios de Dios, debemos saber "escuchar" los silencios de Dios, este tiempo es especial, tiempo de cambios, de concreción de sueños, esperanzas realizadas en él, tiempo de decisiones.
Debemos dejar hablar a Dios por medio de sus silencios, él hablará a tu corazón, te dará sus palabras de amor, pero recuerda que también te hablará y tratará con tu alma por medio de los silencios. En los silencios Dios nos lleva a reflexionar y a meditar en nuestra situación y nuestra relación con él. Preparemos nuestro corazón para los silencios de Dios, sepamos ciertisimamente que él está en los silencios.



Subir al monte.

Subir al monte es ir al altar, pasar tiempo con Dios, disfrutar de su presencia, recibir revelación, nueva visión, fuerza, poder, consolación.
Subir no sólo para pedir, sino para adorar, para ofrecer y estar con él.
El tiempo de altar es importante para adorar, ofrecer nuestra vida en sacrificio, edificar altar diariamente, presentando al Señor nuestra vida, nuestros estudios, carrera, profesión, emociones.
En el altar recibimos palabra de vida para las vidas.


Disposición de corazón.

Disposición de corazón para recibir la bendición de Dios, escuchar la palabra de Dios, corazón dócil para con él, conversión genuina, ir al altar, volver a él, ir delante de la presencia de Dios, anclar nuestra alma en él, afirmar nuestro corazón.
Él es el que sana todos nuestro dolores y rebeliones, en su amor hay perdón y restauración.
Él es nuestra salvación, en él y por él somos salvos.
Dios es mi papá, en su luz veré la luz.
Dios no nos descarta a pesar de nuestros errores y fracasos.
No puedes comprar el amor de Dios, no hagas nada para pagarle ese amor, no busques aceptación por las obras.
Debo sacar todo temor y todo aquello que me impide vivir la vida en Cristo a pleno, él quiere que disfrute de la vida de él(Ef. 3:20, Mt. 11:29).
El descanso del alma se logra al aprender de Jesús, de su humildad, de su mansedumbre.
Gracias, Señor por tu amor, gracias por ser fiel aunque yo soy infiel.
Gracias por ser mi padre y mi amigo, por los sueños y promesas cumplidas, gracias por el precio que has pagado por mí.
Gracias, Señor por tu palabra fiel que se cumple, por tu dulce voz que habla en mi corazón.
Gracias por ser tan bueno, tú mi Dios eres muy bueno, tu amor es grande e inexplicable, muy alto es, me rodea, me abraza, me envuelve, no me puedo escapar de ti.
Has sido bueno, gracias por sorprenderme, gracias por el altar, por los momentos que puedo pasar ante ti, gracias por tu compañía y por tu comprensión; gracias por esas veces en que me dices que no, en las que me dices que espere y en las que me dices que sí.


Por la gracia de Dios soy lo que soy.

Es un privilegio el servir a Dios.
Dios nos ha dado dones y conocimiento para que ayudemos a nuestro hermano, nunca debemos olvidar esto, no es que seamos mejores o superdotados, pues como hemos sido bendecidos debemos así bendecir, pues mañana nosotros necesitaremos la bendición.
Todo lo que hice, hago y haré sea de palabra o de hecho debo hacerlo para la gloria de Dios y la edificación de mi hermano.
Señor, hazme humilde, enséñame a ser humilde así como tú, que yo no me crea algo no siendo nada.
Todo es por su gracia y por su amor, tan sólo porque me ama; por la gracia del Señor soy lo que soy.


El ejemplo de Mefi-Boset.

Mefi-Boset, es ejemplo de la gracia. Era lisiado, no podía hacer nada para pagar el favor de David, sobre el colgaba la vergüenza y el oprobio de ser "lisiado, inútil", pero hallo gracia, fue restaurado de su baja condición y traído al palacio en Jerusalén, su antiguo hogar se encontraba en Lodebar(lugar desierto), vivía apartado de todos, alejado en su dolor y sufrimiento, sin esperanza; él huía; tenia temor, era costumbre que el rey nuevo destruyera a toda la descendencia de su predecesor; Mefi-Boset era descendiente directo del rey Saúl, pero lo primero que oyó de los labios de David fue "No temas", él sería como uno de sus hijos. Mefi-Boset fue rescatado de la tierra del oprobio a la tierra de la bendición.
Él no podía dar nada a cambio, no podía pagar, él no hizo nada para merecerlo, esto era un regalo, esto es gracia(favor inmerecido de Dios).
Su corazón alcanzo consuelo, para David no era el "Lisiado", no todo lo contrario, era como su hijo, David amaba a Mefi-Boset como si fuera su propio hijo, lo saco de la vergüenza y el oprobio poniéndolo en alto, igual forma Jesús nos brindo el privilegio de poder acercarnos a Dios, por su amor, amor que no podemos pagar, es un favor que nunca podremos corresponder, él no miro ni mira lo que somos, no lo hace por lo que podamos darle, lo hace porque nos ama.
Es por y en ese amor que somos libres del temor y podemos tener confianza para acercarnos a él, él nos ve como sus hijos amados, él es nuestro Papá que nos ama mucho, él nos invita a venir a él, a venir a su presencia, a venir ante su altar, él desea tener comunión con nosotros, él se goza y alegra cuando vamos a él y escucha nuestra voz.
En su presencia encontramos todo lo que deseamos, en él podemos ver nuestros sueños realizados, en él hay esperanza, todo aquello que hemos soñado y anhelado por tanto tiempo lo encontramos en su amor.
Para él somos importantes, tenemos valor, nuestra vida vale para Jesús él dio su vida por nosotros en la cruz; no importa quienes seamos, que hagamos o hubiéramos hecho, si triunfamos o no, si estamos enfermos o no; no importa lo que otros piensen de nosotros ni siquiera lo que nosotros mismos pensemos de nosotros; a él no le importa lo que los demás piensan de nosotros, él quiere que sepamos que para él somos importantes y quiere que revaloricemos nuestra vida, de su valor, su importancia, su sentido, y que en él podemos hallar la vida en plenitud, en él estamos completos y tenemos una verdadera identidad.


Dios está con nosotros.

Dios está con nosotros cuando nos hallamos en las alturas y también cuando caemos bajo y andamos por el valle de sombra de muerte.
Él está con nosotros cuando todo va bien y cuando fracasamos y nos hallamos en angustia.
Si subo a los cielos allí estás tú, si desciendo al seól allí me asirá tu diestra.


Ir a Jesús.

Si bien es cierto que en la Biblia hay relatos de como la gente recibía milagros o respuesta de Dios, ya sea porque Jesús se acercaba a ellos, en otro relatos vemos como la más de las veces fueron los necesitados lo que buscaron y se acercaron; fueron ellos los que tuvieron que ir, tuvieron que dejar su comodidad y poner fe en acción, venciendo un imposible, esto es dar el paso de fe inicial(hay tres cosas que mueven el corazón de Dios: la alabanza, la adoración y la fe), es activar creyendo que Dios es fiel, está es la obra de fe, no tan sólo esperare que Dios haga todo y caer en la comodidad de creer que nosotros no tenemos que hacer nada, todo lo contrario debemos poner fe en acción.
Hay muchos ejemplos, entre ellos:
® El noble.
® La mujer que tenía flujo de sangre.
® Jairo.
® El leproso.
® Zaqueo.
® Los diez leprosos.
® Bartimeo.
® El centurión.
® El paralítico llevado pro cuatro amigos.
® Los dos ciegos.
® El mudo.
® Las multitudes que venían a Jesús.
® Los enfermos de Genesaret.


Moverse en el sentido de la palabra.

Dios nos da palabra de confianza y seguridad, debemos movernos en el sentido de la palabra.
Hay que estar apercibido en cuanto a los tiempos, porque estos marcan la historia.
Dios te pone en aprietos para que actives en fe.
Ir en el sentido de la palabra marca un antes y un después, antes de llegar la palabra había desesperanza y muerte, luego de la llegada de la palabra e ir en su dirección esperanza y vida.
Moverse en el sentido de la palabra, eso es activar la fe. Eso es militar en el Espíritu, esto marca una división entre aquel que recibe la palabra sólo como algo más y el que recibe la palabra y se mueve en la dirección que esta marca y señala.
Dios siempre tiene palabras de seguridad y confianza.
Al ir en el sentido de la palabra Dios se mueve haciendo milagros a favor de su pueblo que ha creído en él y en su palabra.
La palabra de Dios es firme, es segura y es confiable.
La voz de Jesús se escucha sobre todo.
Dios quiere cambiar nuestro corazón, la condición es creer.
Jesús quiere quitar la incredulidad, debo humillarme delante de él para que él cambie mi corazón, si puedo creer, al que cree todo es posible.


Ponerse en la brecha.

Ir al altar, interceder, ponerse en la brecha y accionar en fe.
Pasión por las almas, derramar el corazón delante de Dios a favor de las almas, sentir dolor por las almas, ir en busca de aquello que Dios ama, saber escuchar el latir del corazón de Dios.
Las señales son para los que están lejos de Dios, para que vean que Dios tiene poder.
Las señales nos siguen.
Tener interés por aquellos que se pierden.
Actuar en la dirección de la palabra.
Confesar los pecados propios y de la nación.
Dios ama a la gente, no a las cosas, Nehemías amaba a su nación, su gente, su ciudad.
Dios sigue buscando(Y busque un hombre que se pusiera en la brecha, a favor de la tierra para que yo no la destruyera).
Nehemías fue al altar, se debilito en la carne para fortaleces y escuchar la voz del Espíritu, no uso de métodos sino de la bendición de Dios, y activo en fe.
Nehemías fue. Se levanto y fue no en su fuerza, ni con su poder sino con Dios.
Nehemías se puso a favor de la tierra, se puso en la brecha.
Él se reconocía deudor, y desde el lugar que Dios le dio activo en fe.
No uso su puesto para su beneficio, sino que lo utilizo a favor de los que sufrían.
Hay que tomar decisiones correctas para que los cambios vengan.
Nehemías hacía una oración de compasión, arrepentimiento y de restauración.
Nehemías tomo la decisión de ser intercesor, de ponerse en el medio a favor del pueblo, ese fue el primer paso de todo un proceso que termino en la restauración de la nación, todo porque un hombre se puso en la brecha delante de Dios a favor del pueblo.


El mensaje a Esmirna.

En el mensaje de Esmirna el Señor consuela a la iglesia, pero también deja delimitado dos clases de personas, el que está con Dios y el que no lo está, pero esta división no habla de la gente del mundo, sino en la iglesia, Dios hace una división en el pueblo, una división entre el que es pueblo y el que no.
Lo segundo es una división en los tiempos, lo que la iglesia vivia en su presente, un gran problema, pero el mensaje de Dios la alentaba a seguir, porque venía el tiempo del cumplimento.
Este es el tiempo y no podemos como iglesia dejarlo pasar ni permanecer sin indagar que es lo que Dios tiene para este tiempo. Este es el tiempo para la iglesia de Cristo.
Él quiere que crezcamos y nos multipliquemos, que tomemos el lugar que como iglesia tenemos.
El tiempo es hoy, es ahora.
Hay dos palabras Ahora y Entonces. Dos momentos; el ahora, es el momento de turbación de crisis, de dolor, de cambio. Es allí en donde tenemos que afirmemos en la fe de Jesús y viene el sostén de Dios. Es entonces donde viene el Señor para fortalecernos y seguir hasta el fín, no la obra terminada, sino nuevas fuerzas para alcanzar aquello que él ya ha prometido.
Es importante conocer los tiempos en que vivimos. Hay que ser entendido en los tiempos de Dios.


Tu vida vale.

Tal vez hayas pasado momentos difíciles, puede que todavía no entiendas del todo, pero no importa, lo que importa es que está es una nueva etapa de tu vida, es una puerta que marca un antes y un después, es un desafío a dejar de ser espectador para ser protagonista de lago grande.
Tomado de la mano de Dios inicias la más grande de las aventuras, la aventura de la fe, todo un mundo de oportunidades se despliega ante ti, ya que pasas a vivir del lado de la fe.
Aunque haya momentos difíciles no tengas miedo, pues Jesús, tu mejor amigo siempre estará contigo, y nunca te dejará.
Él te ha elegido para algo grande, antes de nacer te miro y te dio un propósito.
Hay esperanza para tu futuro, Cristo se interesa por ti.
Puede que no comprendas todas las cosas, puede que vivas momentos en los cuales no sepas que hace ni entiendas el por qué ni el para qué, pero deja que sea Dios el que se encargue y tome el control, recorda que él ve más allá de lo que vos ves y sabe lo que es mejor para tu vida.
Él te da una vida digna de ser vivida. Jesús redime tu pasado, transforma tu presente y te prepara para vivir un futuro de gloria junto a él.
El futuro de gloria que Jesús preparó para vos, las tormentas no lo van a poder frenar.
Dios estará en los momentos oscuros y difíciles de tu vida, él puede y quiere revertirlos y utilizarlos para su propósito.
Dios redime tu pasado para siempre, te da un nuevo presente y un futuro de esperanza.
Dios está esperando en ti, esperando que entregues cosas en el altar, hoy es día de altar, es día de entrega. Dios dedica tiempo sobre tu vida.
No mires como algo insignificante, porque lo insignificante en Dios es importante.
Tu vida vale para el Señor, sos importante para el Señor, él dio su vida por vos en la Cruz.
Jeremías 31:16-17.