Cella - Teruel

La próxima Feria taurina de Cella, organizada por Tauroemoción y apoyada por el Ayuntamiento de la localidad turolense, reinventa un novedoso e interesante formato, cuyo plato fuerte serán dos novilladas mixtas con picadores.
El slogan de la feria será “Cella: Examen hacia el Triunfo”, y cada día habrá un mano a mano entre dos novilleros y un rejoneador.

Cada novillero se tendrá que enfrentar a dos novillos, de diferentes ganaderías, con lo que se podrá observar como se desenvuelve ante astados de tan diferentes encastes.

Para el primer día se lidiarán novillos de Román Sorando y Cebada Gago, y para el segundo día novillos de Alcurrucén y Adolfo Martín. Ademas ambos días se lidiarán novillos de El Quintanar para los rejoneadores.

Con este innovador formato se busca incentivar el interés por las novilladas picadas acentuando la posibilidad de “examinar” a los novilleros viendo sus cualidades ante ganado de, a priori, diferente condición. Además los aficionados podrán disfrutar en un mismo festejo del toreo a caballo, de los novilleros punteros del escalafón y de cuatro ganaderías en competencia.

Los días fijados para la celebración de este primer certámen “Cella: Examen hacia el Triunfo” son los días 18 y 19 de agosto de 2012, y contarán con la presencia de un jurado compuesto por periodistas del sector, diferentes profesionales y varios aficionados de reconocido prestigio, que reconocerá a los triunfadores de los diferentes premios.

Con esta iniciativa, Cella sigue posicionándose como un pueblo que apuesta por la tauromaquia y por los novilleros.

Además, esta primera edición contará con José María Manzanares como padrino, figura que prestará su apoyo en beneficio del certámen.

CELLA 18 de agosto. Novillos de El Quintanar para rejones, y Herederos de José Cebada Gago y Román Sorando Herranz para el toreo a pie, para el rejoneador Sergio Vegas y los novilleros Antonio Puerta y Juan Ortega.

Abrió plaza Sergio Vegas con un novillo de El Quintanar. Cuajó una entonada faena que le hizo merecedor de una oreja.

El primero de Antonio Puerta, de Román, manseó. El novillero lo llevó con temple y mimo en una faena de dos orejas.

Su segundo, de Cebada, resultó estar por debajo de las expectativas para esta ganadería. Novillo blando y sin recorrido, que no colocaba la cara. Puerta decidió darle distancia en la faena. Trás pinchazo y estocada, recibió palmas del tendido.

El novillero demostró mucho oficio, dejando clato que está preparado para tomar la alternativa.

Juan Ortega en su primero, de Román, no estuvo acertado. El novillo se mostró bravo en el caballo, y demandaba una distancia en la muleta que el novillero no le dió. Como resultado, una faena sucia llena de enganchones. Remató muy mal con la espada. Silencio.

El cuarto novillo de a pie, de Cebada, fue geniudo en el caballo. Se definió como manso encastado, que se venía arriba según avanzaba la faena. Ortega sacó enganchones y gañafones, salvo cuando le bajó y templó la mano, a lo que el novillo respondió metiendo la cara de libro. Bajonazo, dos pinchazos y estocada. Silencio para el matador y vuelta al ruedo para el animal.

NOVILLEROS POR ENCIMA DE LOS NOVILLOS
Lea Vicens aportó la frescura de una joven jinete que apunta maneras para llegar alto, pero que todavía le queda mucho camino que recorrer. De su actuación destacó las buenas intenciones de querer torear templando mucho y arriesgando en los embroques, pero fallando en la ejecución de clavar las farpas. Cortó una oreja cariñosa.
Imanol Sánchez llegó a Cella con la lucidez y senenidad de un novillero que quiere lucir todos los tercios de la lidia. Así lo hizó con el primer Adolfo al que recetó un extraordinario saludo capotero llevándose al correoso animal hasta los medios del redondel y rematando con una media de cartel.
Quiso también enseñar al cárdeno Adolfo en el caballo, poniéndolo dos veces medidas en las que el animal no demostró demasiada codicia, para después coger los palos en un aseado tercio.
Ya con la pañosa, apostó fuerte en una faena asentada de planta, donde el novillo buscaba a mitad del muletazo y reparaba con las manos buscando presa.
Despachó de una estocada ejecutada de manera perfecta y de efecto fulminante que le valió una oreja.
En su segundo, el Alcurrucén que hizo tercero de lidia a pie, se apagó pronto y apenas pudo esbozar muletazos suletos. Volvió a funcionar con los aceros que le valieron la segunda oreja.
Javier Jiménez, echó por delante el novillo de Alcurriucén, animal que se terminó en los primeros compases de faena y que motivó que el rubio torero sevillano sacase en valor seco que atesora. Pinchó para después agarrar una buena estocada que le sirvió junto a la emotiva faena para cobrar dos trofeos.
El Adolfo que le tocó en suerte, repitió las condiciones de su hermano y llegó muy reservón a la muleta. Volvió a sacar el valor para meter al público en la faena, coronada por unos bellos circulares invertidos. Montó más de media espada, con la mala fortuna que al mover los peones al animal, salió despedida y le cayó a la cabeza, lacerándole la frente.
Entró con una fuerte herida a la enfermería para salir tras unos minutos a dar muerte al animal enfundado en una venda que le cubría toda la frente. Tras otros dos pinchazos y una estocada. Cortó otra oreja.

FICHA DEL FESTEJO:

Plaza de Toros de Cella (Teruel)

Certamen Examen para el Triunfo 2012

Un novillo para rejones de El Quintanar, bien presentado y de buen juego, y dos novillos de Alcurrucén y otros dos de Adolfo Martín para lidia a pie, bien presentados atendiendo a sus respectivos encastes. Casi lleno en tarde ventosa.

La rejoneadora Lea Vicens, oreja

Imanol Sánchez, Oreja y oreja.

Javier Jiménez, 2 orejas y oreja.