Castellote - Teruel

Vivo lejos del Bajo Aragón y Maestrazgo. Pero, cuando tengo unos días libres, me acerco a mis raíces (nací en Foz, que pertenecía al partido judicial de Castellote), me
doy una vuelta por esos pueblos maravillosos.
¡El castillo que da nombre a Castellote! Los cabezos de
estratos atormentados, un festín para los Geólogos y para
los Paleontólogos! Las estrechas calles, con sus trazados
pendientes y con sus arcos. Las iglesias y ermitas. Algún
remozado palacio en Cuevas de Cañart. La gastronomía. ¡¡Y
la gente!! ¿A qué esperáis, los que no lo conocéis?
P. Buj

Gracias por hablar bien de nuestro pueblo, es un placer oir dichos comentarios de gente de fuera. Un saludo

se te olvidan 2 maravillas

las comidas del Hostal

la peña del bar llovedor...

pero a ti te pagan toooooooooooooo? amen jesus

Axn,que te pasa? Tienes algun problema? Se te da bien rezar,ya vemos que si. No eres de Castellote? Un saludico hombre!!!

ALLAAAA PAZZZZZZZZZZZZZ!!!!!!DEJA DE METERTE AXN,CON GENTE QUE VIENE A VISITARNOS Y ENCIMA APRECIA MUCHO NUESTRO ENTORNO,ES UN ORGULLO VER QUE HABLAN ASI DE LAS MARAVILLAS DE TU PUEBLO,AXN DEDICATE A REZAR EN TU CASA Y NO AQUI EN EL FORO,ALA UN SALUDO A TOS

huy si esa persona critica a la gente que viene a castellote que nos espera a mi mujer y a mi que somos argentinos y no gusta el pueblo no sera racista no,un saludo a toda la gente de castellote volvere si me dejan entrar...................jaaaaaaaaaaaaaaaa

En los alrededores hay que visitar lo que nos dejaron de Santolea, con cuidadico de los socavones que pueden producir las antiguas bodegas de las casas, porque por si no lo habeis oido SANTOLEA SIGUE VIVA.

1.- La villa templaría

Subía por la calle empedrada de aquel pueblo con pasado templario, era una tarde cualquiera de final de verano lo que hacía soportable la ascensión por estas estrechas calles llenas de pasado cercano y de historias lejanas. Mi objetivo era llegar a las ruinas del castillo, desconociendo el camino exacto, esperaba encontrar marcado y delimitado el recorrido.

La subida era confortable, las casas que me servían de compañía, seguro que escondían pequeños secretos entre sus paredes perfectamente guardadas por sus moradores y apenas conocidos por aquellos vecinos más cercanos que en las templadas mañanas del invierno pasaban unas horas charlando con aquellos vecinos más próximos, él circulo de las conversaciones era pequeño cada núcleo de dos o tres portales era un micro-espacio en donde compartir bodas, entierros, comuniones, enfermedades, algún que otro chisme sobre hechos ocurridos en el pueblo, los sufrimientos del trabajo diario, los sinsabores y las alegrías de todos los días.

La mayoría de las construcciones de esta parte de la población eran anodinas y sin personalidad, algún que otro edificio con pasado en sus piedras actualmente, albergaba oficinas oficiales o lugares turísticos para ser visitados, otras casas señoriales habían sido restauradas y en la actualidad contaban con vida propia.

De todas estas casas que descubrí y que motivaron en mis constantes paseos, una destacaba su estado, era casi ruinoso. No obstante dejaban ver un pasado esplendoroso en la fachada, en su entorno lleno de arboles y su alta tapia de piedra. Seguro que también tenía su historia, su pasado. Pero eso es otra historia.