Albentosa - Teruel

Querido amigo Manolo:
¿Porqué te fuiste?, así, de la noche a la mañana, sin avisarnos. Dios mio, cuando pasan cosas así es cuando nos damos un poco cuenta de la poca cosa que somos, yo diría que nada, o casi nada.
Aquí, los que nos hemos quedado, seguimos y seguiremos como siempre, prisas, carreras de un lado para otro, pisando el "acelerador" más y más de nuestras vidas, como si mañana ya el mundo se fuera a terminar o acabar, no queremos que se nos escape y noslo queremos comer, que equiovocados que estamos, ese mundo, nuestro mundo, ni se termina ni se acaba, somos nosotros los que unos antes otros después dejamos de existir.
Nos abandonaste, estoy seguro que será a una vida y mundo mucho mejor, no me cave la menos duda que así será, sobre todo espero que sea menos EGOISTA Y MATERIALISTA de lo que lo es aquí abajo.
No quisiste ni despedirte de ninguno de nosotros, quizá ya estabas un poco cansado de ver tanta injustícia e hipocresía, de todas formas aunque nos lo hubieras dicho tampoco hubiéramos dejado que te marcharas.
En la acogedora iglesia de tu querido pueblo de adopción de Albentosa, aunque tu ya no lo pudieras ver, te diré que la misma se quedó pequeña para todos los que fuimos a llorarte y decirte adios, allí estaba tu querida familia, tus vecinos, amigos así como unas cuantas personas del pueblo que te vio nacer, Alobras.
Te fuiste sin despedirte de mi, sin decirme adios, hasta pronto, no te preocupes, no estoy enfadado, se que el día que nos unamos allá arriba tu me estarás esperando con los brazos abiertos,y, cuando me veas aparecer por esa inmensa puerta grande te darás una carrera y vendrás corriendo para que nuevamente nos podamos abrazar como lo hicimos tantas y tantas veces.

Adios amigo, hasta siempre, descansa en paz. adolfo.bellido@hotmail.com

Muchas gracias por el apoyo de parte de toda la familia!!! besos

Si Manolo, cómo muy bien dice tu amigo Adolfo, ese día la iglesia del pueblo de Albentosa se quedó pequeña para todos los que fuimos a despedirnos de tí y decirte adios. Yo, también te deseo esa paz eterna, esperando y deseándote que seas más feliz de lo que lo somos aquí abajo los mortales.