Cunit - Tarragona

La generosidad de Montilla permite levantar una macromezquita en cornellá

"La macromezquita de Cornellà es un símbolo en un doble sentido: de la islamización de Cataluña y de la responsabilidad directa del socialismo en esa islamización"

En la ciudad de Cornellá se está construyendo una macromezquita. Según el Consejo islámico de Cataluña, se debe "a Alá y a la generosidad de las administraciones". Es decir, que la pagan los contribuyentes ‘infieles' con el sudor de su frente y en plena crisis económica. En efecto, el suelo, que es dinero, fue cedido gratuitamente por el Ayuntamiento socialista.

La macromezquita de Cornellá es un símbolo en un doble sentido: de la islamización de Cataluña y de la responsabilidad directa del socialismo en esa islamización. La macromezquita de Cornellà contará con una ‘madrasa' o escuela coránica, en la que los niños recitarán El Corán igual que en Afganistán, para formar talibanes con un auténtico lavado de cerebro. Todo esto lo promueve Montilla.

El todavía presidente de la Generalitat fue anteriormente alcalde de Cornellà -ahí le tocó el gordo de la Lotería en 1995, en plena expansión urbanística, algo que mucha gente todavía no se cree-. Cornellá es el feudo de Montilla y una de las ciudades más islamizadas de la muy islamizada Cataluña.

Según los datos del Instituto Nacional de Estadística, en Cataluña hay más de cuatrocientos mil musulmanes. Más del 40% de los islámicos residentes en España se han asentado en Cataluña. Hay tanto marroquíes y argelinos, como pakistaníes, uno de los grupos más radicales. El 80% de los pakistaníes residentes en España se han asentado en Cataluña.

El nacionalismo catalán, con CiU a la cabeza, siempre consideró mejor la inmigración musulmana que la iberoamericana, pues ésta no tendería a aprender catalán, incrementando el porcentaje de castellano-parlantes. Esa política se ha llevado a niveles de absurdo con el tripartito y con el PSC pues Montilla ha destacado por su proislamismo.

Los socialistas ceden plazas y polideportivos para que sean usadas como improvisadas mezquitas para los rezos de los viernes y la celebración de fiestas como la del cordero. Un caso llamativo, aunque lógico dentro del proislamismo socialista, es el de la alcaldesa de Cunit, quien salió en defensa del imán, cuando éste se dedicó a acosar y amenazar a una trabajadora marroquí del Ayuntamiento que no quería usar el ‘hijab'.

Montilla y los socialistas ven con buenos ojos, al parecer, el machismo islamista. De las algo más de 90 mezquitas salafistas y tabligh, las más integristas, posibles viveros de terroristas, la mayoría se sitúan en Cataluña, y han sido favorecidas por Montilla y la Generalitat catalana, subvencionando al islamismo con una generosidad que emociona al Consejo islámico de Cataluña, pero que los constribuyentes ‘infieles', incluidos los socialistas a los que reste racionalidad, tendrán que valorar en las próximas elecciones catalanas si quieren ir, de la mano de Montilla, a la república islámica de Cataluña, al tiempo que son arruinados por la presión fiscal.