Cambrils - Tarragona

05/07/08

Hoy y en un congreso a la hora del cierre, un (cacá coloqué un adjetivo que no se me ha permitido, que empezaba por IDI, y terminaba en A., se atrevió a decir que en España no estamos para laicismos, cambios de leyes que funcionan, y que “”NADIE””, piensa en ello, y NADIE si es este personaje, de barba blanca y pelo “curiosamente” negro, parece que usa el mismo frasco que su jefe y mentor, de bigote blanco y peluca como el azabache, parece que cada quien ejerce la marinería a su aire, al estilo de ese que quiso ser alcalde y se quedó en ministro, incapaz pero ministro.

Nuestro eterno perdedor candidato, como carajo sabe como pienso yo? Y lo que quiero, porque lo quiero y cuando lo quiero? Y no, yo no me pinto pelucas, tampoco tengo toques raros de sabañones anales, o algo parecido, solo una urticaria que me tiene jodido, y que se ame agudiza cuando alguien trata de pensar por mi, de llevarme cabestreado por vericuetos que no son los míos, además yo jamás voté por nadie ni por nada, nadie puede decir haberme visto pegado a una urna para legitimar a vendedores de grandezas o de desastres, yo voy chapaleando los míos, como lo hice siempre, para que venga un profeta de medio pelo, a asegurar , saber y decir lo que yo pienso, seguro que si estuviese junto de mi neurona, y profundizase en ella, no habría tintes que le cambiasen el tono de la peluca.

¡Cuanta soberbia! Destilan esto personajes, que creen que tienen muchas neuronas trabajando al unísono, como decía un amigo mío extremeño y buena gente donde las haya “ veros a tomar por cu…,” alquiler parte, y esa cualquier parte está siempre entre los glúteos.

Otro congreso se ha puesto en marcha, (no descansamos de congresos y congresistas), el que era ha sido ratificado, no se le han enderezado las cejas, siguen en forma de domo de tejado, debe ser para desplazar el sudor y la lluvia, pero lo veo tan despistado como de costumbre.

Un blanco que se pavonea ante los medios de TV., como si de un actor teatrero se tratase, y diciéndole a los PPeros lo que deben hacer y en que pensar, ¡Tanta vanidad no se como cabe en ese cuerpo serrano!

Al final, los unos por los otros la casa sin barrer, todos tienen razón, con tintes o sin ellos, con sonrisas vacuas o con fingida seriedad, las cuentas de ese rosario se van desgranando, como por casualidad, y se termina haciendo un gran potaje, que no entra ni con un buen vino, y pinzas en la nariz.

UNO MAS.