Cambrils - Tarragona

28/06/08

En la dinámica de los políticos, tratando de arrimar combustible a la candela, por si es el caso que en el incendio se chamusque algo importante (y se borren huellas) y poder vender posteriormente los restos heridos por las llamas, que NO muertos en cenizas irreparables.

Siempre los restos sirven para algo, un remiendo acá, un añadido allá, una limpieza acullá, donde se dijo digo, se dice diego, y así se van remediando, sueldos, primas, dádivas y poder para el incendiario.

Uno de esos políticos, tozudo como mula, (no se si sabrá que no tiene la forma de mula, aunque tal vez si la mente) torcido y peligroso como zarzas enmarañadas, cetrino en grado sumo, pero tal vez siguiendo los lineamientos fríamente calculados, por esa cosa que le llaman partido, a la cual cosa dicen pertenecer, y dentro de sus entrañas conspiran para propio beneficio, eso si, con mucho artificio, porque en ello si tienen oficio.

En partidillos sembradores de discordia, con caciques posesos del poder, jugando con los pueblos y sus gentes, tratando de armar la maestra jugada que les pueda colocar frente a LA LATA y su administración, para beneficio por supuesto de ese corpúsculo que conforma la reunión de pastores de esa manada llamada partido, donde tres o cuatro pelagatos, se erigen en conductores de masas, territorios y mentes.

Nuestro terco personaje, va arrecho porque no le hace caso el resto nacional, le han dicho muchas veces que su tarea está mal, el insiste en la insistencia, cual mula con anteojeras que solo mira en una dirección, convenciendo a sus coterráneos que esa es la solución, que son mas grandes, mas hermosos, mas listos que el resto, que la tienen mas grande, que son el elemento que flota por encima de la nata de la nata, y que deben estar como mínimo administrando LA LATA, dirigiendo el territorio, segregándolo de la Nación, porque en ello (dicen) llevan 200 años y ahora no van a desfallecer, ayudados por las balas en movimiento, los explosivos y el terror de los criminales ejecutores, que no sabemos realmente de que mentes salen las órdenes ejecutoras.

¡¡Las cosas que se hacen por el poder!!, ¡¡Como se tuerce y se retuerce todo!! Estas alimañas políticas solo miran en una dirección, exentas de sentido de la realidad, y de otros sentidos, no obstante y para sentir algo se ha de tener un mínimo de conciencia, esa que se supone rige nuestros equilibrios y nos debe separar un poco mas cada día de nuestros ancestros los animales, incluidas las mulas, y que supuestamente hace la diferencia, en el escalafón zoológico.

Tal vez algún simio, de esos que ven TV, en algún laboratorio o zoo, moderno se ande carcajeando de nuestro insensato sentido de conciencia y de lo poco que la usamos.

UNO MAS.