Pax Deum Leo con horror el decálogo de qué es pecado, según los purpúreos vaticanos encabezados por el representante de San Pedro en la tierra, con hilo directo a Abba y todo eso. Hace años que no me dejo caer por los custodios de la guardia suiza y guardianes de la increíble cúpula de Miguel Ángel pero que a estas alturas de la película me digan que la riqueza merece los fuegos del Ángel Más Bello o los ladridos de Can Cerbero, me parece impresionante. Dijo el Nazareno, más o menos, “sigue mis pasos y mi voz”, ergo, mañana o pasado habrá que pasarse por eBay para ver a cuánto va La Pietá o alguno de los cálices que adornan la Capilla Sixtina.¿A quién quieren engañar?.Esta nuestra Iglesia ha perdido el oremus, ya no distingue su ombligo del agujero del orto. Acabo de llegar de una tierra machacada donde la Palabra del Nazareno sigue vigente y miras a los ojos de esta buena gente y notas que puede haber esperanza, porque el amor al semejante, la bondad al caminante y el respeto a los nuevos tiempos siguen siendo válidos. Pasa que llega un andoba fundamentalista, pinta el fin o principio del nuevo mundo en forma de cinturón explosivo y allá que se lanzan a un supermercado israelita. Y es una pena y es aquí donde los vaticanistas tendrían que poner la carne en el asador, huy, me he equivocado, que lo de freír carne era al revés. El Tamboriler del Bruch.
|