Cambrils - Tarragona

Tamboriler, este último escrito tuyo me ha hecho recordar un correo que me envió un amigo no hace mucho tiempo. Aunque pueda parecer contradictorio con nuestras ideas el decir que esos tiempos de nuestra infancia, en pleno franquismo, fueron muy buenos, no creo que sea contradicción, simplemente es recalcar que antes nos divertíamos de otra manera, usábamos más la imaginación, no nos tirábamos horas y horas metidos en una habitación dejándonos la vista delante de una pantalla, como los chavales de ahora. El correo se titula “COMO ERAMOS ANTES”. Reproduzco ese correo casi al pie de la letra, aunque al ser un Power point (Dios, que palabrejas) te puedes figurar que llevaba dibujos ilustrativos:
¿Naciste en los 50, 60 ó 70? ¿Cómo es que has conseguido sobrevivir?
1.- Los coches no tenían cinturones de seguridad, reposa cabezas o airbag. En los asientos traseros nos lo pasábamos divertido y no era peligroso
2.- Las cunas y los juguetes tenían muchos colores, y las pinturas utilizadas tenían un alto contenido en plomo y en otros materiales peligrosos.
3.- No existían sistemas de seguridad para niños en los enchufes, puertas de coches, ni venían advertencias en los medicamentos o en los productos de limpieza.
4.- Se podía montar en bicicleta sin casco,
5.- Se bebía agua de la manguera, de diversas fuentes o de un arroyo, nunca agua mineral embotellada y esterilizada.
6.- Construíamos coches con cajas de madera y los que tenía la suerte de vivir en una calle bien asfaltada y con cuesta podían batir records de velocidad. Y de tortazos.
7.- Podíamos irnos a jugar por ahí con la única condición de volver a casa antes de oscurecer. No existían los móviles y nadie sabía por dónde andábamos. Increíble.
8.-Teníamos heridas de las caídas, huesos y dientes rotos, pero nadie te denunciaba por ello, aunque fuese por una pelea. Nadie tenía la culpa, sólo nosotros mismos.
9.- Podíamos comer dulces, pan con manteca, tomar bebidas con azúcar y nunca teníamos problemas de sobrepeso porque siempre estábamos jugando en la calle y éramos muy activos.
10.- Podíamos compartir entre cuatro una bebida (años después una litrona) bebiendo de la misma botella o jarra sin que nadie muriera por ello.
11.- No teníamos playstation, Nintendos, X boxes, Dolby, Móvil, internet, pero.........teníamos amigos.
12.- Podíamos salir, ir a pie o en bici a visitar a un amigo aunque viviera a varios kilómetros o calles de distancia, entrar en su casa sin llamar a la puerta e irnos a jugar. Si señor, fuera y sin vigilancia.
13.- Jugábamos al fútbol en una portería hecha con dos jerseys o dos piedras y si uno no era cogido para la “selección” no se le manifestaba un trauma psicológico ni el mundo se venía abajo por ello.
14.- Algunos alumnos no eran tan buenos como otros, y si había que repetir se repetía curso y punto. Por ello no se llevaba a nadie al psicólogo o al pedagogo y nadie tenía por ello dislexia, problemas de concentración o hiperactividad.
15.- Pasábamos muchas horas, gastando nuestro poco dinero, en billares llenos de humo y con la música de la máquina de discos a tope.
15.- Teníamos juegos, contratiempos, éxitos, fracasos, y aprendíamos a vivir con ello.
La pregunta es: ¿cómo hemos conseguido sobrevivir a todo esto? ¿Cómo hemos podido desarrollar nuestra personalidad?. Envía este correo a los amigos de tu quinta, o a tus hijos, sobrinos o nietos. Para que vean como éramos y vivíamos antes.
Seguro que dirán que nosotros teníamos una vida muy aburrida, pero..........éramos felices ¿o no?.
Bnb.