Cambrils - Tarragona

CUANDO LA RAZON ES LA SOBERBIA

Desde tiempos inmemoriales esa es la práctica, y puesta en escena de las razones de los humanos, para imponer sobre los otros sus voluntades.

Podría ser de otra manera mas acorde con lo esencialmente razonable, pero eso se desecha por múltiples razones, no porque se tenga razón, que es cosa parecida, no, la razón del porque y la razón del para que son diferentes, y lo razonable difiere, aunque pareciese semejante, pero son campos diferentes, y no con diferencias sutiles, sino de fondo y forma.

Todo el tiempo se está tratando de justificar lo injustificable, sobre todo cuando somos sus autores o estamos de por medio, y si somos nosotros los beneficiarios entonces hacemos los 15.361 malabares, para auto adjudicarnos la razón, y su valía.

Si se le montan cornamentazones a la esposa o compañera, está bien, es comprensible, somos machos y además polígamos, está escrito en nuestros genes, es nuestra esencia, necesitamos sembrar semilla, por tanto el acto está justificado, además es muy tedioso estar siempre con la misma hembra, esa parcela nos la conocemos de memoria, no hay gloria en sembrar siempre en el mismo territorio, además sabemos que está ahí para lo que sea y en el momento que sea, ese es su destino.

Pero…, siempre andan los peros acuestas y también con las preguntas, no será que la hembra se cansa de que siempre cultive su huerto el mismo hortelano? Y que quizá no lo haga bien? Será que también se conoce de memoria, del derecho y del revés ese arado, y también al arador? Será que a la hembra no le asisten los mismos derechos? Será que su naturaleza y razones son diferentes a las del macho? Será que la Madre Naturaleza se ha equivocado palmariamente?

Al igual que en la vida general, hacemos en la vida en convivencia, tratamos de imponernos y si las palabras no son suficientes, entonces queda el recurso de la fuerza física, el uso de la violencia, con o sin ayuda, y llega si se recibe ayuda las coaliciones, esas pequeñas fuerzas que se suman a la primera, y se usan, si, de una manera despótica, y el caso es sacar por encima de los demás la cabeza, y si no se subyuga por el uso del verbo, se hace por medio del dolor, de la amenaza, de la esclavitud, sin importar cuanto daño se prodigue, hacia aliado o esclavo, pero independiente ¡Nunca!

Hacia donde se mire, sin importar la dirección, se encuentran actores del drama, sometimientos, vejaciones, dolores, auto justificaciones, ¡Porque yo si puedo!, ¡Porque a mi se me tiene que permitir y además respetar! ¡Porque soy clase aparte! Y me acompaña la razón de la fuerza, por ende he de aplicarla.

Al final, en algún punto del camino, cuando el sosiego hace su aparición, cuando la conciencia deja asomar un vestigio de serlo, se entiende que mi razón , solo me sirve a mi, y que el otro tiene la suya, que al imponer mis maneras y mi fuerza, solo hago el entorpecimiento de la marcha del otro, en cualesquier rama de lo que se haga, que el otro no necesita tutor, que no se nos ha formulado ese petitorio, que metemos el hocico donde no se no ha pedido, y por tanto es velado, y porque intuimos que al hacerlo, algo para nuestro lucro podemos extraer.

Tratamos de retener a la hembra, de someterla, desde cualesquier ámbito, se trata de convencer al igual que en política ese es el camino, se trata de imponer credos y por mediación de la espada, látigo o terror de la promesa de fuegos eternos, se te vende una parcela etérea y sin límites de felicidad eterna, cuando nadie, absolutamente nadie se ha topado con eternidades ni parcelas ni nada parecido, y en caso de haberlo hecho, de seguro se quedaría con ella, y callándose como una rata.

Te proponen una idea, y a la fuerza te cobran por ella, pagas las armas con las cuales se te amenaza y se te reduce, y de vez en cuando se te asesina para que “alguien” tome nota y no se descarríe, además llenas las panzas de los que dicen que su idea es la correcta, ¡Claro!, que va a pensar o decir una garrapata?, tal vez a alguien se le ocurra reinstaurar el derecho de pernada, o a alguien convenientemente se le hay olvidado que algunas aberraciones han sido derogadas, y esas fuerzas que usan las armas pagadas con los impuestos de la nación, también son pagadas por ti, por mi y por el otro, todos sometidos a escarnio, y dirigidos como manada.

En la rueda del infortunio, no te queda sino asentir o asentir, y la vida con tanta vejación no pareciere tener razón de existencia, es un sin sentido permanente, y no trates de revelarte, no está contemplado en sus planes, solo si posees la fuerza necesaria, solo si cuentas con fuerzas emergentes para oponerte, y pagar la cuota de sangre, que será cuantiosa, pero si solo cuentas con la fuerza de tu verbo, y los pobres y escuálidos músculos tuyos, ni lo pienses, la boca te será cerrada violentamente, tus músculos lacerados y al instante y tus razones defenestradas, como si de una plaga se tratase, solo para que no alborotes el gallinero, no vaya a ser que el resto de las gallinas se unan a ti y se forme la gran alharaca.

No comentes, porque es cosa bien sabida, que las paredes y desde tiempos ancestrales, oyen, no respires si no se te da permiso, ¿Quién es el dueño de los permisos?, siempre el mas impensado, el que mejor sabe enredar la madeja, y la enreda de tal forma que hasta él queda enredado, y termina, si lo dejan, convirtiéndose en un dictador, que es lo que desea, el tamaño? Siempre en concordancia con la cantidad y calidad de sus crímenes, y será proporcional directamente a ellos, a mas, mas.

A mayor desvergüenza, cuanto mayor es la deshumanización, mayores son las posibilidades de alcanzar la implantación de ideas por la fuerza, y también de protegerlas, siempre hay un paso mas allá.

Sábado, 16 de este mes, febrero de 2008, un programa de TV, sacado por una prestigiosa cadena, muy bien documentado, tres horas de duración, documentos, fotos, escenificación, hablan de la INQUISICIÓN, de sus albores hasta su ocaso, pero…, será verdad que su ocaso se ha producido? La respuesta es no, solo se ha hecho mas sutil, mas soterrado, mas imperceptible, pero está ahí, sirve a sus propósitos, además sus semillas están a la espera de rebrotar, saben esperar, 2000 años de experiencia no se pueden borrar de un solo manotazo, están en espera, no tienen prisa, saben que en algún momento la tortilla se voltea, como ya se volteó una vez en la Italia después de caer Napoleón, y su principal instigador fue elevado al rango de jefe supremo de la organización, y sin ataduras de clase alguna, subyugó a pueblos y naciones, aumentando el poder del terror en todo el planeta, adscrito o no a credos o creencias, al ocaso de su persona, se desató una marea de vandalismo, inaudita en aquellas épocas, con destrucciones masivas, saqueos y asesinatos, y hasta cierto punto era razonable, ese resorte se comprimió demasiado, y al liberarse arrasó con lo culpable y con lo inocente.

A la muerte de Napoleón, hubieron de ser devueltos del orden de mil y pico cajones de libros y legajos, contentivos de parte de la farsa inquisicional, pero parece ser que Francia no corrió con los gastos del traslado, que eran cuantiosos, de tal forma que se seleccionó una parte, la mas importante, y el resto sirvió para envolver pescado en las pescaderías de toda Francia, por orden del jefe de la institución, en eso quedó la memoria escrita de muchas familias que fueron quemadas y saqueadas, porque no nos engañemos, detrás de todo estaba el saqueo, para engordar las arcas de la institución y sus panzudos jefazos, jefes y jefecillos, y también los…

Ahora el saqueo es de otra forma, se saquea casi con elegancia, se marca una X en determinado lugar y por esa X se tiene derecho a recibir, tanto como lo que se recibe en casa de Trígono, casa, comida y co…, y sin hacer esfuerzo alguno, también buenas cenas en compañía de …si, de ese y con cargo a la nación, como no podría ser menos, porque la nación es, ha sido y será la pagana en todo momento.

Las coaliciones son necesarias, las micro, y las macro, pasa como en los incendios, empiezan con una sola llamita, y terminan arrasando todo a su paso, se agrandan, crecen y destruyen, demuestran todo el poder de su naturaleza, al final dejan desolación por doquier, muerte y penurias, y como no, ellos también fenecen, porque el objeto de su virulencia, de su soberbia se ha extinguido a su cruel paso, quien gana con su existencia? La respuesta es nadie, ni el soberbio ni el humilde, así nos pasa a los “”racionales””, siempre estamos en pérdida, aunque creamos estar en ganancia, y es la vanidad quien nos nubla la vista.