Cambrils - Tarragona

No tengo ni idea de si la tierra está experimentando un descenso global de las temperaturas. Y en caso de que así fuese, menos idea tengo de que sea debido a la acción del hombre. Aún así, si estas dos cosas fueran ciertas, lo cual no es cosa segura ni mucho menos, de lo que estoy más bien seguro es que la acción de los políticos no lo va a arreglar.
Sí tengo certeza, en cambio, de la Resurrección de Jesús. Y para ello se me ofrecen muchos argumentos. No me creo que doce tíos cagados de miedo salieran a inventarse una religión. ¿Qué iban a ganar? Menos aún me creo que San Pablo pasase de matar cristianos a inventar una religión. ¿Qué iba a ganar? Latigazos y muerte. Pues vaya tío más tonto hubiera sido, ¿no? Y lo que es ya absurdo es sostener que doce cagados de miedo convirtieran al imperio romano.
Pero esa no es la razón por la que creo en la Resurrección de Jesús.
En el fondo, creo en Jesús y en su Resurrección, gracias al testimonio de mis padres. Me quieren y me han querido como nadie. Me han dado lo mejor; han querido y quieren lo mejor para mí, y me hablaron de Jesús.

Ahora bien, no estoy seguro de que los calentólogos quieran lo mejor para mí. No creo que los que reciben millones de euros para proyectos de investigación de la ONU para estudios de cambio climático quieran lo mejor para mí. Tengo una leve sospecha de que quieren más a ese dinero que a mí. Y esa es una potente razón para no creerles, al menos no creerles tanto como a mis padres.

La otra razón por la que no creo en los calentólogos es estrictamente científica. Si alguien dispusiese de información de las temperaturas de toda la tierra (tomada en toda la tierra y en los océanos en puntos distantes no más de 50 kilómetros entre sí y en los últimos cinco mil años) y fuese contrastada y con amplia aceptación en el ámbito académico y científico, podríamos equiparar esa información al conocimiento sobre los electrones. Y podríamos darle el rango de conocimiento científico. Como no es así, me mantengo absolutamente escéptico. Sí creen en los calentólogos los políticos, mala especie que me no da credibilidad ni confianza ninguna. Otra razón que añado a desconfiar del pretendido calentamiento global.

Y confianza y credibilidad es lo que me dieron mis padres sobre la Resurrección de Jesús, que viene avalada por la experiencia de mi vida; y que además dota de sentido mi existencia y la de cientos de personas que me rodean. Sí, albergo la certeza de que Jesús ha resucitado

Ten cuidiau, el cogote te está echando vapor, quizá haya alguien excitándote con vapor o el aliento ja, ja, ja, ja, ja, nja, ja, ja, ja, ja, ja, algunas planchas son muy calientes…..