Cambrils - Tarragona

Hermano,si hay que ir,se va ... donde sea que ya sabes dónde me tienes.
No me hacen falta más palabras que tú,aunque rojo y merengón,me cazas siempre.
Un fuerte abrazo.

Conocemos a San Focio o Focas por un hermoso panegírico que para él escribió el obispo San Asterio en el siglo V. Era un Hortelano de Sinope, que vivía en una casa muy modesta dedicado a cultivar un pequeño terreno.

Focio era un hombre extremadamente generoso, compartiendo siempre los frutos de su trabajo con los pobres y los necesitados. Se dice que las puertas de su casa estaban siempre abiertas; cuando alguien se acercaba le acogía y le atendía como si fuera el más ilustre de los invitados.

Cuando el emperador Trajano decretó la persecución contra la Iglesia, Focio no se inmutó. Nuestro santo permaneció en su casa como si no ocurriera nada, trabajando la tierra y ayudando a los demás, como había hecho siempre. Unos días más tarde, varios soldados llegaron a casa de Focio para detenerle.

Éste cuando les vio entrar, les invitó a sentarse a su mesa, les dio comida y bebida y les ofreció su hospitalidad. Los alguaciles, que no le conocían le contaron que estaban buscando a un tal Focio, y le pidieron ayuda para encontrarlo. Focio, haciendo gala de su sangre fría, les dijo que le conocía muy bien y que no se preocuparan, que él se encargaría de todo.

Invitó a los soldados a que se quedaran a dormir, y cuando éstos ya estaban acostados, salió al jardín y cavó su propia tumba. A la mañana siguiente, les anunció que él era el cristiano a quien andaban buscando. Ellos no se atrevían a matarlo, siendo el propio santo quien tuvo que animarles a que cumplieran con su deber.

Ayayay... ¿Tendrá este santo del día algún significado?