Cambrils - Tarragona

Ahora qué hacemos. Se acabó el chollo de criticar al ministro. Sólo falta que Garzón se inhiba, que todo puede ser, y que un juez como Dios manda (no de los que le gustan al PP, los de su cuerda/consentidores de pufos) continúe la instrucción del caso, que rueden todas las cabezas que tengan que rodar (por lo que parece, también Michavila está implicado). De esa manera se acabarán las excusas, el PP no tendrá humo para hacer más cortinas, y su infinidad de chachullos y corrupciones saldrán a la luz. Se acabó el chollo, los muy infelices lo celebran como un triunfo, pero cuando se paren a pensar que con Bermejo se les va la excusa para desviar la atención, lo mismo alguno se lleva las manos a la cabeza.

No pongo peros a la dimisión, en política no solo hay que ser honrado, sino parecerlo, y Bermejo tuvo poco cuidado, aunque estoy completamente seguro de su honradez, como también lo saben en el PP, nadie es tan estúpido de hacer contubernios a los ojos de todos y con cámaras por delante. Sólo cometió ese error, y lo ha pagado. Pero lo que me parece vergonzoso es la cara de cemento armado que tiene algunos en el PP. Hace pocos días vi a Trillo en el congreso exigiendo a Bermejo que dimitiera. Hubiera hecho muy bien en aplicarse ese cuento él mismo, y dimitir cuando contrató un avión/chatarra en el que murieron 62 españoles. Pero la decencia y la vergüenza no suelen ser cualidades que adornen a los politicos PPeros/PPeseteros, de manera que exigen a los demás lo que ellos nunca hacen.

Bnb