Cambrils - Tarragona

Martinsa-Fadesa reúne esta tarde a su Consejo de Administración tras su desplome bursátil
La CNMV ha suspendido esta mañana la cotización de la inmobiliaria tras derrumbarse un 60% en Bolsa desde el pasado jueves por problemas de financiación

| Mañana comienza a negociar un ajuste de plantilla


La CNMV suspende la cotización bursátil de Martinsa-Fadesa
EFE

Martinsa-Fadesa tiene prevista una reunión de su consejo de administración en la tarde de hoy, a partir de las 16.30 horas, según ha indicado la compañía a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).

La reunión del máximo órgano de gestión de la inmobiliaria que controla y preside Fernando Martín se produce en tanto el supervisor del mercado mantiene suspendida la cotización de la compañía.

Según han publicado este lunes diferentes medios de comunicación, Martinsa-Fadesa, una de las primeras inmobiliarias cotizadas, estaría estudiando la posibilidad de solicitar concurso voluntario de acreedores (antigua suspensión de pagos).

En el momento de la suspensión de la cotización, los títulos de la compañía se dejaban un 26,8% y cotizaban a 7,10 euros, la mitad respecto a los 14,66 euros a los que cerró el pasado jueves. La inmobiliaria se desplomó ya el viernes un 33,83%.

Pidió plazo para renegociar su deuda

La compañía informó al mercado de que ha pedido más plazo para negociar el préstamo de 150 millones de euros que le obliga a conseguir el contrato de refinanciación de deuda firmado en mayo. La compañía apuntó que el incumplimiento de esta condición podría suponer el vencimiento anticipado del contrato de refinanciación.

Con dicho contrato Martinsa-Fadesa pretende reestructurar a largo plazo la amortización de 4.000 millones de euros de deuda, el grueso del total de 5.100 millones que actualmente soporta la compañía. De ellos, 2.579 millones corresponden al crédito que firmó para comprar Fadesa.

El actual grupo inmobiliario es resultado de la fusión el pasado año de los negocios inmobiliarios de Fernando Martín y su socio Antonio Martín con la inmobiliaria Fadesa que compraron a Manuel Jove. La operación se acordó justo antes de que en la segunda mitad de 2007 arrancara el proceso de ajuste que actualmente atraviesa el sector inmobiliario.

Ajuste de plantilla

La inmobiliaria que surgió esta operación afronta ahora esta situación financiera en tanto está también a punto de comenzar a negociar mañana con los representantes de sus trabajadores un ajuste de la plantilla, actualmente integrada por 880 trabajadores, con el fin de adaptarla a las actuales condiciones del mercado.

Martinsa-Fadesa cerró el primer trimestre del año con pérdidas de 85,1 millones de euros, frente a las ganancias de 412,9 millones del mismo periodo de 2007. La inmobiliaria atribuyó el resultado al aumento de sus costes financieros, entre otros factores. En los tres primeros meses del año las preventas de viviendas de la compañía cayeron un 45%, hasta sumar 95,2 millones.


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ESTO NO ES NINGUNA CRISIS, ES SILO UN PEQUEÑO AJUSTE, VERDAD SR. ZP?

Cuando Fernando Martín llegó a la presidencia del Madrid, y con ello a la fama generalizada, ya que antes era conocido en los ambientes de la gran empresa, pero no por el público de a pie, todos nos enteramos que sus empresas poseían cientos de miles, posiblemente millones, de metros cuadrados de edificabilidad neta, con un valor casi incalculable en el mercado inmobiliario. Pero el desplome, el pinchazo de la burbuja inmobiliaria parece ser que le ha afectado de lleno. Cosa lógica. Cuando su empresa ganaba miles de millones de euros no se culpaba a Zapatero de sus enormes beneficios, por lo que ahora no se debería hacer lo mismo en el momento de las pérdidas. Ahora todo ese suelo edificable no vale lo que hace uno o dos años, pero era de esperar, todos sabíamos que esto más pronto que tarde acabaría por reventar. No se podía sostener ese ritmo de edificación.

Como decía hace poco Wyoming en su programa, vamos a tener que hacer una colecta, un maratón televisivo de esos, para recaudar fondos para la ayuda de estos multimillonarios del ladrillo, para que puedan seguir manteniendo sus yates, sus aviones privados, su flota de coches de lujo, etc. Durante una década se han hecho de oro y ahora penan su desdicha. Y claro, esos 880 empleados, que seguro que durante los años de vacas gordas no han recibido una parte del pastel, ahora ven peligrar su puesto de trabajo. Siempre se rompe la cadena por el eslabón más débil.

La culpa, como todos sabemos, es de Zapatero.

Bnb.

Y que quieres? Si es culpable que pague penitencia.