Cambrils - Tarragona

Es una noticia que se repite cada cierto tiempo, aunque esta vez ha sido más duro el desenlace, al haber tantos niños entre los muertos. Pero da lo mismo, en pocos días casi nadie se acordará de la catástrofe, son negros y pobres y no deben ser un estorbo para nuestras conciencias. Algunos seguirán hablando de “efectos llamada”, “efectos trompeta” y cosas similares, y seguirán culpando al de siempre de la inmigración.

Y yo me pregunto que clase de efecto llamada o trompeta hace a una madre embarcarse con su bebé en una lata de sardinas, en la que se hacinan personas, sin agua y con muchas posibilidades de no llegar a su destino. ¿Tan fuerte es ese efecto llamada?. No, está claro que no, y todos lo sabemos. Es una huída del hambre, de las guerras, de las enfermedades. Es una búsqueda de una vida mejor para sus hijos, que también tienen derecho. Ellos no pidieron nacer en un país subdesarrollado, casi siempre esquilmado por países ricos, y con gobiernos títeres colocados por estos, que muchas veces fomentan sus guerras intestinas para poder seguir vendiéndoles armamento y para poder seguir teniéndoles en sus manos. Y no debemos olvidar que nosotros tampoco hicimos una oposición, un examen para nacer en el primer mundo, que sólo estamos en él por que la fortuna nos soltó aquí en lugar de en uno de esos sitios en los que tienen que coger sus mínimas pertenencias y salir corriendo para no morir de hambre, de sida o amputados y asesinados por descerebrados soldados que obedecen a oscuros intereses que ni ellos mismos conocen.

Seguro que pasado mañana ya no me acordaré de la imagen, como nos ocurrirá a casi todos, es triste pero ya estamos acostumbrados, pero hoy se me han humedecido los ojos al ver la imagen en el periódico los grandes ojos de ese único bebé superviviente y enterarme que otros nueve como él yacen en el fondo del mar, sólo por haber cometido el pecado de haber nacido en un lugar inhóspito y que sus madres pretendieran una vida mejor para ellos. Qué paradoja, pretendían una vida mejor y encontraron la muerte.

Bnb.

Muchas veces es mejor, estar muerto o no haber nacido, que vivir en esas condiciones, esos y otros que no se conocen, tienen el mismo fin.