CASTAÑO CENTENARIO
¡Oh! Castaño querído, cuanto te extraño,
el verdor de tus ramas frondosas,
nunca más volverán a adornar,
la Plaza de la Escuela de mi Pueblo.
Castaño querido, testigo silencioso
de muchos recuerdos de la infancia,
bajo tu fresca sombra,
muchos nos quedamos atraídos por tu belleza.
Cuando llegaba la primavera
tus ramas se cubrían con manto verde,
los pajarillos te adornaban y
cantaban al amanecer.
¡Oh! Castaño de mis sueños, te soñaba,
yo miraba hacia arriba,
y tu con tus movimientos dabas la bienvenida
a todos los que en tí se cobijaban.
Tu que adornaste la Plaza
muchos años (centenario),
ahora solo vives en el recuerdo,
de aquellos que mucho te quisimos.
Castaño, en tí posaban aves y abejas,
ellas hoy preguntan y claman tu partida,
en tu tronco y en tus ramas muchos niños
se alegraron y sonrieron con tu hermosura.
¡Cómo olvidar tu nombre Castaño!
si fuiste cómplice de mis sueños,
si fuiste protector de mis caídas,
¡Cómo olvidarte! ...
¡Castaño de mi Pueblo!.
Dicen que la vida de los hombres,
depende de los árboles.
Tú, vivirás siempre en mi recuerdo.
diusteño