AL BOSQUE
El bosque guarda su asombro
ante tremenda belleza,
y el sol, besando las aguas
escucha de su pureza.
La mariposa aletea
sobre la flor perfumada,
regalándole sus galas
cual corazón a su amada.
Y la brisa suave y fresca,
señora de estos lugares,
envuelve con sus suspiros
los recodos de estos lares.
Los trinos ya se agigantan,
los sonidos reaparecen,
y los ruidos se hacen eco,
de esta enorme vida verde.
La perfección en sus formas
se muestra intacta y solemne,
el animal ahí no mata,
sólo conserva su especie.
Al nido ajeno respetan,
nadie intentará robarle,
cada cual tiene su casa
y es del dueño ... o es de nadie.
Y que el bosque no se asombre
ante tremenda belleza,
y el sol, besando las aguas
escuche de su pureza.
Zaidena