DE BRONCE Y SUEÑOS
Campanas, ¡latid al viento!
¡Latid al viento, campanas!
que no quiero despertarme
tan triste por la mañana.
Un viento frío se extiende
como hielo a mis espaldas
y quiero sentiros cerca,
antes de que alumbre el alba.
Vosotras, mis compañeras,
que sois mi dicha y semblanza,
¡no quiero que estéis dormidas!
¡no quiero que estéis calladas!
¡Latid ansiosas al aire!
Al viento,¡latid campanas!
con esa inmensa alegría
que acaricia la nostalgia.
Sois, como pájaros vivos
que duermen bajo las ramas
y que al albor se despiertan
con ansia y dicha temprana.
Yo quiero que hagáis vibrar
los vidrios de mi ventana,
cubiertos de luz y sombra,
envueltos en sombra y agua.
..........................
¡Lanzad vuestra voz al viento!
¡mi corazón os aguarda!
Y entre latido y latido,
allá, donde el mar no alcanza,
resuenen vuestros sonidos
que son como mil palabras.
¡Qué importa si no os escuchan!
sentimientos y esperanza,
donde estén, allí os esperan...
¡Latid por siempre campanas!
Juan Galisteo
diusteño