Villaverde del Río - Sevilla

Me cuentan Andrés Ortega y Ángel Pascual-Ramsay, en un altamente recomendable libro para todo aquél que quiera saber cómo y porqué hemos llegado a esta situación, titulado “¿Qué nos ha pasado? El fallo de un país”, que sobre todo fueron tres los factores, reconocido por el propio José Luís Rodríguez Zapatero, que condujeron, junto con la crisis mundial, al desgaste tanto de él como del PSOE. En primer lugar, el no haber reconocido la crisis a tiempo. En segundo lugar, tras la caída de Lehman Brothers, prepararse para una crisis que él y muchas gentes fuera y dentro de España pensó que iba a ser más corta, en torno a un año. Y por último, no tanto los ínfimos recortes, si los comparamos con los actuales, anunciados en Mayo de 2010, sino la falta de explicación a la ciudadanía, tanto de éstos como del cambio de la Constitución.
Y me creo que fue sobre todo por estos tres factores por lo que los ciudadanos de este país, el 20 de Noviembre de 2011, le dieron en las urnas la mayoría a un partido, el PP, que la verdad nunca quiso colaborar, cuando fue oposición, en la gobernanza del país, quizás, bajo mi punto de vista, dejándose llevar por esa prepotencia o ingenuidad que les llevó a creer que bastaría con presentar el currículum vitae de dioses tan deslumbrante como el del mismísimo ministro de economía, Luís de Guindos, ex de Lehman Brothers, cuyo mayor logro fue colocar en nuestra piel de toro toda la posible basura financiera proveniente de la City o de Wall Street, para que los mercados se les arrodillaran, la prima de riesgos bajara a mínimos históricos y las bolsa subiera como la espuma. Quedó sintetizada esta idea en aquella lapidable frase del conejil Montoro: “dejad que España se hunda, nosotros la levantaremos”.
Nada más distante de esta oscura realidad. Me imagino la frustrante existencia de superministros que siempre vivieron en la utópica idea, como buenos liberales, de que al mercado ni tocarlo, que él sólo se regula mediante esa sagrada ley de la oferta y la demanda, y hoy asisten al esperpéntico espectáculo de un mercado desbocado consecuencia de la desregularización del mismo, donde algo tan subjetivo como la confianza que celestiales dioses tienen depositada en nuestro país marcan, a través de la prima de riesgo, los designios de todos los españoles.
Aunque ellos siguen con el mismo discurso desde que llegaron: “todo es consecuencia de la herencia recibida y del despilfarro del gobierno anterior”. Yo ante este mantra repetido hasta la saciedad siempre me hago dos preguntas que me gustaría compartirlas con el respetable: ¿Cómo es posible que habiendo despilfarrado tanto, en el momento de la marcha del anterior gobierno, tuviésemos unos de los déficit públicos más bajo de toda la Comunidad Europea? o ¿Cuándo se van a empezar a tomar medidas que mejoren y no sigan empeorando la herencia recibida? Porque hasta ahora Viernes de Dolores tras Viernes de Dolores sólo se toman medidas, apoyadas por obscenos aplausos de fanáticos políticos de la derecha más reaccionaria, encaminadas a recortar derechos y poder adquisitivo, que como es lógico están teniendo como consecuencia el empeoramiento de dicha herencia y están consiguiendo que día tras día, como dijo la impúdica Andrea Fabra, los españoles estemos más jodidos.

Amigo Quijote:

¿Te has preguntado cual es el fin real que pretende este impúdico gobierno?

¿Crees que su intención es realmente sacarnos de la ciénaga? o ponernos la bota en la cabeza para hundirnos aun mas, porque es esto segundo lo que están realmente haciendo.

Si su intención fuera ayudar al pueblo que les ha colocado en el gobierno, ten por seguro que nos encontraríamos en bastante mejor situación.

Salud.

si si señor Autolico el demonio llamado Rajoy engañando a los españoles con su trupe de diablos desean ver a nuestra España destruida y los españoles arruinados.Creo que solo los leales y democratas comunistas salvaran nuestra patria y desfilaremos como aquellos bolcheviques y cuvanos sin olvidar a los chinos hacia la libertad total y bienestar.