Villanueva de San Juan - Sevilla

Reconozco que tengo un problema cuando se trata de creer, quizás sea porque me hecho viejo y escéptico, quizás porque soy descreído por naturaleza, pero hay cosas que me cuesta mucho creer (mejor dicho, no me las creo) cuando alguien me habla de la vida después de la muerte, del origen del mundo o de si este es infinito o finito, mi cabeza no es capaz de racionalizar eso y me quedo exactamente igual que antes de que me hablase. Con los partidos políticos me pasa lo mismo, si alguno me dice que va a crear tres millones de puestos de trabajo en un corto espacio de tiempo, no es que no me lo crea, es que me pongo en guardia porque seguramente me quiere distraer de algo gordo. También he escuchado a alguno proponer de ponernos un sueldo a todos y cada uno de nosotros, perdonar pero esto es demasiado, no me puedo creer que ellos crean que nos lo podamos creer. ¡¿O sí?!