La trampa El artículo 123 del Tratado de Lisboa, prohíbe al Banco Central Europeo: “prestar a las administraciones centrales, a las autoridades regionales o locales, o a otras autoridades públicas de los Estados Miembros”. Lo expresado en este artículo no esta puesto por casualidad, persigue una finalidad muy pero muy específica y de cuya importancia nos estamos desayunando ahora, pues los Estados, (que incurren en déficit), se ven forzosamente obligados a financiarse a través de la Banca Privada mediante la emisión de Bonos del Tesoro, ha de saberse que el Estado no se ha endeudado caprichosamente, sino que lo ha hecho para evitar el colapso de la Banca Privada, esa misma Banca Privada que recibe liquidez al 1% de los bancos centrales y la invierten en deuda pública al 4% ,5% o incluso al 10% si logran, como en Grecia, que las agencias de calificación que trabajan a su servicio digan que es de baja calidad, y estamos hablando del dinero de los contribuyentes o sea: de NUESTRO DINERO. En una palabra, extorsionan a los gobiernos con nuestro dinero y los gobiernos nos ajustan a nosotros. Y por supuesto que a la Banca Privada no le quita el sueño que no se recupere el empleo o que bajen los ingresos de la población, al contrario, ella sabe que cuando esto ocurre hay menos capacidad de respuesta social. Zapatero, en su discurso de la victoria del 9 de marzo de 2008, decía: "gobernaré para todos, pero pensando, antes que nadie, en los que no tienen de todo". ¡Ya lo creo que has pensado en nosotros! Pero el ¿líder? de la oposición, Mariano Rajoy no se queda atrás, lo confirmaba en las Cortes tras el anuncio: "yo le propuse esas mismas medidas hace unos días". De lo que es dable deducir sin mucho esfuerzo, que gobierne uno u otro habríamos pagado siempre los mismos. O sea que el PSOE es tan “socialista y obrero” como “popular” es el PP. ¡Españoles llegó el momento de girar a la izquierda! |