Pilas - Sevilla

Cada día hay menos luz dentro del túnel. A las amenazas que teníamos interiorizadas, como consecuencia de la crisis económica, se van añadiendo cada día nuevos factores de inestabilidad. La inflación ha hecho acto de presencia de una manera alarmante y no solo por culpa de los combustibles, sino también por los alimentos; combinada con el estancamiento económico es una situación letal. El Banco Central Europeo ha anunciado subidas de los tipos de interés y la repercusión en el Euribor provocará una subida extraordinaria de las hipotecas este mismo mes de marzo. La crisis del Norte de África ha disparado los precios del petróleo. Las medidas de ahorro, mal explicadas o mal comprendidas, producen perplejidad en el ciudadano. Ahora la receta mágica es que tenemos dinero para un plan renove de neumáticos para rodar a ciento diez kilómetros por hora. La velocidad de los acontecimientos y la cadencia de las respuestas dan una terrible sensación de improvisación.
Ninguna de las polémicas medidas instaladas por el Gobierno, que da la impresión de ser un alumno disciplinado haciendo los deberes dictados por Europa, ha empezado a dar efectos. Ni la bajada del sueldo de los funcionarios, ni la congelación de las pensiones, ni la reforma laboral ni la reforma de la jubilación ha movido el mercado de trabajo. Sigue habiendo problemas graves para conseguir créditos y la banca española, que era modélica, tiene el agujero negro de las Cajas de Ahorro que se van a convertir en bancos y probablemente en un chollo para los que como siempre tienen dinero para invertir en momentos duros.
Respecto al empleo no sólo se producen incrementos cada mes –doscientos mil parados más en lo que va de año. Pero lo que es peor, se anuncian despidos masivos en empresas que parecían que eran fortines. Y la tendencia generalizada es a predicar la receta de la competitividad que se traduce en una amenaza directa de bajada de salarios.
Si hay más despidos y con menos indemnizaciones y si los salarios son a la baja, y si no hay crédito: ¿cómo puede haber recuperación económica? Y la amenaza final es una película que se ha visto ya en otros países europeos: la llegada al poder de la derecha y una rueda de prensa instantánea para contarnos que cuando han abierto la caja fuerte del poder se han encontrado que todavía hay menos dinero del que creían. En consecuencia, un Mariano Rajoy agazapado hasta ahora, aparecerá con cara de tragedia anunciando más recortes, más sacrificios y más impuestos.
El gran peligro no es la rebelión de los ciudadanos. Que los parados y quienes se deslizan por la senda de la marginación salgan a la calle. Nadie se indigna por que los bonus y los sueldos obscenos sigan vigentes como si no hubiera una tragedia que sólo pagan los humildes y que se extiende por las clases medias.
España se está dividiendo entre los que viven cada día mejor y los que se resbalan hacia la pobreza. No hay indignación, o mejor dicho, no se manifiesta en voz alta, porque sobre todo hay miedo.
El Gobierno no tiene crédito y todo lo que dice se pone en solfa. Pero esto no quiere decir que la aparente resignación sea eterna. Y tampoco quiere decir que no se le pase la cuenta al PP por el cinismo de su política de sabotaje.
La amenaza contra las instituciones tradicionales de la representación política está más vigente que nunca. Y hay un fenómeno de aparición de soluciones xenófobas y populistas del que el exponente más visible, pero no el único, es Alicia Sánchez Camacho que quiere hacer flotar el PP en Cataluña persiguiendo a la inmigración.
No hay reacción desde la izquierda. No se cuestiona la ortodoxia económica ni se ha intentado negociar con éxito un poco de aire para nuestra economía. El año 2011 se dibuja como el año que vamos a vivir peligrosamente y no hay nada en el horizonte que nos permita agarrarnos a la esperanza.

Pero "las autonomías van bien" y si la población lo dudase: se hace un decreto que obligue al pueblo a tocar las palmas y sonreir a todos los reyezuelos de cada comunidad autónoma.

Esto sería el primer punto a solucionar, el inmenso despilfarro autonómico con todo lo que conlleva (duplicidades en funciones, colectivos apesebrados, fomento de la insolidaridad y egoismo, crecimiento exponencial de la casta politicucha, etc). Eso y buenas dosis de "memoria histórica" es una buena receta para enfrentar nuevamente a los españoles.

España: "UNA, GRANDE y LIBRE", no, no, que eso es mejor "muchas, pequeñas y sojuzgadas".

Ya vendrán las rebajas.

"El gran peligro no es la rebelión de los ciudadanos"

Ese es el mal de nuestra sociedad,la insolaridad ,la falta de unidad para rebelarse contra todas estas injusticias(duplicidades en funciones, colectivos apesebrados, crecimiento exponencial de la casta politicucha, etc)
Las autonomias no son un peligro en si,pero si la mala gestion de sus mandatarios.

Entonces, ante la evidente mala gestión de los mandatarios PERSISTENTE en todas las comunidades autónomas (unas más que otras, pero todas hiperendeudadas como media) ¿no cabe la posibilidad de dudar de la conveniencia de las autonosuyas?

A ver si resulta que los tabús (autonomías, inmigración, constitución, monarquía, etc) son también inombrables e incuestionables entre la gente sencilla como nosotros.

Para nada,mas bien lo contrario TODO es cuestionable (autonomías, inmigración, constitución, monarquía,educacion,religion etc) ,faltaria mas.Lo que digo que antes de cuestionar la autonomia en si,se deberias antes cuestionar sus gobernantes.

No son temas incuestionables, pero no las cuestiones con argumentos del tipo "a los inmigrantes se les da 3500€ de nuestro bolsillo" que además de ser mentiras, tienen la intencion de generar odio contra ellos.

No creo que sea mentira cuando se cumplan todos esos requisitos que denuncia el video, y la picaresca generalizada procurará ir sumando dichos condicionantes, ayudas y demás DESIGUALDADES respecto al autóctono.
El hecho de venir a nuestro país no debería otorgarles automáticamente ningún privilegio, ni laboral, ni de ayudas familiares (plazas escolares o guarderías) ni nada; simpremente como uno más y punto (sobre todo cotizando como uno más, que suele olvidarse este detalle).

Yo quisiera ver a tanto progre de boquilla qué hace en realidad por los demás (españoles o inmigrantes). Ser solidario con el dinero de otros es una falacia, y aquí se cumple la máxima de que una cosa es predicar y otra repartir trigo.

Viva Pilas y ¡Arriba España!

Por supuesto
No sabia yo que mis impuestos se consideren de los demás, a espera, te refieres a que como mis impuestos van a parar en su mayoria a unas personas que solo por jurar el cargo ya tienen pension completa para toda su vida, es su dinero y no mio, ¿no?