Paradas - Sevilla

Yo, mujer, no me considero igual a un hombre: ni superior ni inferior; simplemente distinta. Mi cerebro está desarrollado de otra forma y mi cuerpo…, no digamos.


Físicamente salta a la vista, tanto por dentro como sobre todo por fuera, que dos elementos distintos no pueden ser iguales.


¡Hay más diferencia entre una mujer y un hombre que entre un ser humano y un mono! De hecho, algunos ejemplares son muy difíciles de clasificar dentro del proceso evolutivo de hominización, como por ejemplo los Neandertales que te puedes encontrar deambulando, en estado completamente libre, por las calles de Arahal.


SALUDOS: “LAS MUJERES DONDE ESTÁN SOBRAN; Y DONDE NO ESTÁN FALTAN”.

Borrado por su Autor.

yO no soi cani ni caca para ellos ,pero la ' garrulas ' me ponen burrrooooo!!!


yo si soi un auntetico Australopithecus ,yo personalmente un Cercophitecus los mas pequeños de la escala evolutiva,somos todo lleno de pelos y la cabeza grande y pata cortas,son mui inteligentas y rapidos depredadores,pero ala vez inofencibos,habitan en distintas zonas territoriales de Paradas,como la mojia,los cerriyo ,el plaiyo,la santa,la medilegua y mucho citios mas,si le molestas y te lias a darle a derle quejaser puede llegar atacar,cuando estan en celo ahi que tener cuidado tamie,megor dejarlos trankilos,se ocultan entre parajes tales como cañaberales,arroyos y albinas pestozas,solo muerden si los piza,por eso ahi que tener cuidado,megor ignorarlos y ellos pararan desapersivido.

saludos a: Paquillo fernadez y a Juan carlos de la osa

Borrado por Foro-ciudad.com

Hierve la sangre juvenil: se exalta
lleno de aliento el corazón, y audaz
el loco pensamiento, sueña y cree
que el hombre es, cual los dioses, inmortal.



SALUDOS: “NI LA JUVENTUD SABE LO QUE PUEDE NI LA VEJEZ PUEDE LO QUE SABE”

Borrado por Foro-ciudad.com

Si yo,Javier Salvago, me tengo que morir, por qué no me lo dijeron antes de venir aquí.

Nacemos, y en ese momento es como si hubiéramos firmado un pacto para toda la vida, pero puede llegar el día en que yo, José Saramago, me pregunte: ¿y quién ha firmado esto por mí?


Por otro lado y pensándolo bien, lo primero que hay que tener en cuenta es que con la misma facilidad que nací en la calle Cantareros, pude no haber nacido. Ni en Cantareros, ni a la vuelta de la esquina. Así como suena. Creo que fue una posibilidad con bastantes posibilidades de suceder. Pero se equivocaron, y a cierta hora del día quince de marzo de mil novecientos dieciséis, salí fuera y aquí estoy yo, que me llamo Blas de Otero.


SALUDOS: ¡Ay agüelo! Sembraste alazor y nacionos anapelo.