Paradas - Sevilla

Córdoba: un compañero más muerto en accidente de trabajo

Sáb, 29/12/2007 - 17:33.

Hoy a las 8 de la mañana, cuando apenas había comenzado la jornada de trabajo, un joven trabajador de poco mas de 30 años vecino de Cordoba, sufría un accidente mortal al precipitarse al vacío desde una altura superior a los 40 metros. Este compañero que prestaba sus servicios en la multimillonaria obra del pantano de la Breña II en Almodovar del Rio (Cordoba) pertenecía a la empresa VIGUECONS ESTEVEZ SL, subcontrata de DRAGADOS, que es la empresa principal adjudicataria de las obras.

Este trabajador se encontraba en el momento del accidente junto con tres compañeros del SAT que son testigos presenciales del fatal accidente, desencofrando chapas de hormigón a una altura de 40 metros donde este hormigonado se caracteriza por hacerse escalonado con unos escalones de 90 centímetros, que tienen que subir los trabajadores uno por uno para hacer su trabajo, y que para subirlos no les queda más remedio que soltarse el arnés, donde según nos han contado los trabajadores todos los días sufren algún resbalón o tropiezo que por suerte siempre hasta ahora solo les llevaba a caer al escalón anterior.
Pues bien este compañero no ha tenido tanta suerte y se precipito pegando golpes desde cerca de 50 metros hasta llegar al suelo donde nada se pudo hacer por su vida, en ese momento según nos han contado los testigos se personaron la inspección de trabajo ,etc.. intentado por todos los medios justificar el accidente haciendo responsable al trabajador, que si llevaba el arnès, que si llevaba el casco, que si tal que si cual, incluso cuando los demás compañeros han sido llamados a declarar ante la Guardia Civil intentaban justificar el accidente, pero ellos se han mantenido firmes en sus declaraciones y han denunciado todas las deficencias que existen en esta obra, que las medidas de seguridad colectivas son inexistentes,que no habia redes de proteccion para las caídas, la jornada laboral es de 12 horas de lunes a lunes no se cumplen los convenios, etc...

Esta multimillonaria obra del pantano de la Breña II financiada por la comunidad europea, que ademas del deroche económico que supone, es un atentado contra el medio ambiente dejando cerca del 80% del termino municipal del Almódovar del Río debajo del agua, donde se han expropiado mas de 500 hectáreas de la Vega mas rica del Guadalquivir para sacar grava y que solo va a beneficiar a las grandes constructoras y a los empresarios locales que están subcontratados todos ellos por DRAGADOS.

La realidad es que los turnos de trabajo de todos los trabajadores de las distintas empresas son de 12 horas todos los días de la semana, llegando incluso DRAGADOS a ofrecer a los trabajadores un plus de 180 € si trabajan el día año nuevo. Ademas cabe destacar que la empresa VIGUECONS ESTEVEZ SL de Almódovar del Rio que ya ha sido denunciada en varias ocasiones por el SAT por irregularidades con los trabajadores con sentencias a nuestro favor, ha sido hace unos meses galardonada como empresa modelo en el pueblo por crear trabajo y riqueza y cuyo propietario es el actual presidente de la asociación de empresarios de Almódovar.

Los trabajadores no podemos seguir trabajando de cualquier manera ni a cualquier precio hay que pararle los pies a la patronal.

SINDICATO ANDALUZ DE TRABAJADORES (SAT)

DIRECCION NACIONAL DEL SINDICATO ANDALUZ DE TRABAJADORES/AS

Desde la dirección nacional del SAT queremos manifestar a todos los trabajadores/as andaluces nuestra más profunda indignación y rabia por la muerte ayer sábado de otro obrero, mientras realizaba su trabajo para una empresa subcontratada por Dragados en la construcción del pantano de La Breña II.

Desde la dirección nacional de SAT queremos denunciar con rotundidad que lo sucedido ayer en Almodóvar y antes en Posadas, y lo que sucede, en fin, en cualquier localidad andaluza cada vez que muere un trabajador/a, no es, en absoluto, el fruto de la casualidad o de la mala suerte. Toda esta interminable cadena de muertes, dejémoslo claro de una vez, no son accidentes, sino verdaderos crímenes anunciados de los que únicamente cabe responsabilizar a los empresarios, por no poner todos los medios adecuados para que no sucedan, y a los gobiernos central y de la Junta, por consentir y amparar con su pasividad esta insostenible situación.

Los hipócritamente llamados “accidentes de trabajo” son consecuencia de la creciente degradación de las condiciones de trabajo impulsada por el ansia de beneficios sin límites de los empresarios y caracterizada por la existencia de una tasa de temporalidad que triplica a la media de la UE, el incumplimiento sistemático de las obligaciones empresariales en materia de prevención de riesgos laborales, el incremento incesante de la subcontratación, etc., etc., etc. La precariedad y la subcontratación son instrumentos empresariales que provocan muertes obreras.

Desde el SAT lamamos a toda la clase trabajadora andaluza a rebelarse contra este intolerable rosario de muertes y exigimos con rotundidad a los gobiernos central y autonómico que dejen lavar su imagen pública con ineficaces campañas de sensibilización y adopten, de una vez todas, las medidas legales necesarias para acabar de raíz con la temporalidad, las subcontrataciones y la precariedad económica de los salarios, porque solo así no resultará preciso, para conservar el empleo o ganar un salario, trabajar sin haber recibido los niveles de formación necesarios, sin medios de protección adecuados o con ritmos de trabajo acelerados y jornadas interminables.

Finalmente, queremos exigir el cese inmediato y fulminante del Consejero de Empleo de la Junta, Antonio Fernández, por sus vergonzosas declaraciones en las que rechazaba contabilizar esta muerte como “accidente de trabajo” por haber sucedido en una jornada, el sábado, no recogida como laboral por el convenio de la construcción. Afirmaciones como ésta demuestran con toda claridad que el objetivo real de los responsables de la Junta no es acabar con la lacra social de la muerte incesante de trabajadores/as, sino maquillar sencillamente sus cifras, aunque sea a base de excusas tan absurdas e insultantes como la citada. Con responsables así no resulta extraño que los centros de trabajo sigan siendo hoy los únicos lugares de todo el estado en los que todavía se puede matar impunemente a una persona, sin apenas consecuencias para sus responsables.