"LOS LIMITES DEL MUNDO" Aristófanes pretende ponerse en los ojos del viejo ciudadano cuyo mundo (no sólo su ciudad) está constituido por una díke que es "natural", phýsei. Ahora bien, su defensa de ese mundo es una reacción que indica que esto ha llegado a ser una apariencia. Los límites de un orden que tiene vigencia son, sin más, los límites del mundo: no son límites. Pero si se siente que hay que mantenerlos o restaurarlos, es porque se han quebrado. Y entonces puede verse como dañoso e ilícito transpasar esos límites—ahora notorios—y 'averiguar lo inconveniente', lo cual es pasible de sanción; porque no es discutir de 'política'—lo que está permitido o fomentado por la constitución democrática—sino discutir los fundamentos del cosmos político. En este sentido, y desde la perspectiva de un mundo político quebrado pero que a pesar de ello o por ello mismo se defiende, la acusación de 'subversión' política es (como lo vio Hegel) en principio legítima. UN SALUDO A LOS DEL FORO |