Paradas - Sevilla

Achuchar a los hijos, sus risas, el recuerdo del padre ausente, un paseo por el monte, una carcajada sincera, una comida entre amigos, una siesta en la hamaca, las mañanas en el jueves, una conversación con gente no contaminada, unas frases aseadamente escritas, una película que te haga llorar, abrazar a un hermano o amigo, hacerte el muerto, unos ojos llorosos, el insomnio fértil, la compañía de la cofradía, una papa risueña, un baile desinhibido, alguna madrugada por las calles, respirar el olor de la tierra con las primeras gotas de lluvia, el primer buche de una caña fría un día de resaca, una charla ingeniosa...

¡Uuuiiissshhh! ¡Qué gustito quillo!