Paradas con un padrón municipal en claro descenso Escrutinio entre el Europa y la Europa Continente. El nombre de Europa aparece en dos lugares míticos de la Sevilla artística, en la Alameda y en la Alfalfa. Las Siete Puertas y las Siete Revueltas. | Actualizado 08.06.2009 - 05:03 zoom Julio César, camarero del bar Europa, local fundado en 1922. LA Europa en la Alameda, el Europa en la Alfalfa. Es como un paradigma de un continente asexuado que busca su contenido, que no se sabe si es potencia, Estados Unidos de Europa, o reino de taifas. Europeos de la Alfalfa y de la Alameda, unidos por la llamada Piel Sensible y por una curiosa coincidencia. Donde estuvo la Europa queda la referencia de las Siete Puertas. El bar Europa está en la confluencia de las calles Alcaicería (Alcaicería de la Loza, reminiscencias de cuando Sevilla era tan europea como Génova o Hamburgo) y Siete Revueltas. Claudia Collufio lleva dos días viviendo en la plaza de Europa. Se mudó desde Triana. Hace diez años hizo un erasmus en Sevilla y ahora ha vuelto para hacer el doctorado sobre la persuasión y la manipulación en el lenguaje publicitario. Comparte vivienda con otras estudiantes: una sevillana, una turca y una vasca de Bilbao. Fátima tiene 20 años y nació en la misma plaza de Europa. Estudia Medicina y se estrenó como votante en los comicios para refrendar el nuevo Estatuto andaluz. "Me considero más andaluza que europea, la verdad". Está empadronada en Valencina, donde viven sus padres, y en su agenda dominical no hay sitio para ir a votar. "Mis padres sólo votaron en las últimas generales y otra vez creo que votaron a los Verdes". La turca, Emel, estudia Cine y Televisión. La bilbaína, Natalia, prima de Fátima, Biotecnología. A Claudia, calabresa, le ha interesado la campaña. Hizo un estudio sobre el último debate Zapatero-Rajoy. "Zapatero domina mucho mejor los medios de la persuasión. Se ve en la entonación, en las pautas, en cómo sabe esperar ante una acusación". La última vez que votó fue en las municipales de su pueblo, Rizziconi, aunque el alcalde a quien apoyó duró unos meses. "La mafia había metido la mano y ahora en la Alcaldía hay un grupo de comisarios de policía". De Alonso el Sabio a Alcaicería hay una calle que tiene las siete revueltas que anuncia el callejero. Al final está el bar Europa, con carta de tapas en español y en inglés. Se abrió con ese nombre el 2 del 2 del 22 y al acontecimiento, recuerda un recorte de prensa que aparece enmarcado, "acudió todo el barrio de la Alfalfa". La nota felicitaba a su primer propietario, don Manuel Gutiérrez, que invitaba a hacer tertulias en su "elegante y coquetona sala". Por eso, los tres socios que hace diez años tomaron las riendas del negocio tienen junto a un espejo con la palabra Europa el cuadro de Solana en el que se ve a Ramón Gómez de la Serna en acalorada perorata en una de las tertulias del café de Pombo. José Antonio Romero, uno de los dos encargados, votó en Espartinas antes de llegar al bar Europa. Los dos camareros lo iban a hacer al final de su jornada. Uno se llama Julio César y el que se llama Alberto iba a votar en el colegio Julio César de Pino Montano. La mañana es tranquila. La clientela empieza a ocupar las mesas del bar en la plaza del Pan. Por Alcaicería pasa el historiador Teodoro Falcón, que tan bien conoce los entresijos históricos de esta zona. Joaquín y Lutgarda se casaron en diciembre de 1992 en la iglesia de San Eutropio de Paradas. En vez de separación de bienes, hacen separación de votos: el marido vota en la capital, la mujer en el pueblo. "Para que me dejaran meter el coche en un apartamento que compramos en Sevilla me tenía que censar aquí", dice Joaquín, maestro de escuela que antes de esta cervecita con aperitivo en el Europa votó en un colegio de la calle Pajaritos. Lutgarda trabaja en una fábrica de altramuces y tenía previsto votar por la tarde en Paradas, donde ayer asistieron a la confirmación de su hija Paula, sacramento impartido por el cardenal de Sevilla Amigo Vallejo. Las Siete Puertas y las Siete Revueltas. El bar Europa se abrió en 1922. En lo que fue la Europa aún está el cartel con cerámica de Mensaque de la manzanilla Herederos de Argüeso, fundada en Sanlúcar de Barrameda en 1822. Al lado, otra marca de manzanilla, Florido Hermanos, con reproducción de monedas correspondientes a varias ciudades: Cádiz, París, Chicago. "Pescaítos de la Europa / roscos de Alcalá morena / y aquellos duros antiguos / que en Sevilla se fundieran". Sevillanas del maestro Oliva. |