Paradas - Sevilla

Amigo José Antonio:

No se por donde empezar, de verdad, y no si comenzar hablándote, o echándote la bronca, o con un silencio, es lo que siento desde que escuché la triste noticia, y aún no tengo la respuesta. Con la bronca no soluciono nada, con el silencio..., prefiero hablarte.

Mi pregunta: ¿Pero por que has hecho esto, hombre?
Tu pregunta: ¿Pero porque no hiciste aquello, hombre?

La última vez que hablé contigo sobre tu vida y sobre tus problemas, y estoy hablando en serio, te pregunté como estabas, y mirándonos a los ojos, me dijiste que “bien, muy bien”. La verdad es que mientras respondías observé en tus ojos cierto brillo que me hizo considerarlo verdad, pero José Antonio, me engañaste, me engañaste de veras. No se si fuiste más listo que yo, probablemente, o que mis ansias por oír aquello (“bien, muy bien”) me hizo bajar la guardia y creer sin más.

Lo terrible de todo es que ya no tiene arreglo. He pensado mucho que decirte, y la verdad he considerado que tanta culpa tienes tú, como yo, como todos nosotros, como todos los que te rodean, como todos los que te conocieron. Y me hecho la culpa, y se la hecho a todos, porque es posible que no prestásemos la atención adecuada a aquel tu primer intento de autolisis, hace unos años, porque igual solo fue una petición de auxilio que no hemos sabido ver, o que no hemos querido ver. Esperaba poder hacerte esa pregunta algún día, pero ya no podrá ser. Lo siento.

Todos, yo el primero, posiblemente nos hemos portado mal, hemos pensado sólo en nosotros, no te hemos prestado la atención que pedías o que necesitabas, no hemos sabido entender (o no hemos querido) entender tus enormes problemas, porque las prisas, el egoísmo, la hipocresía, el desinterés, no nos dejaba ver en lo profundo del tema.
Mirar dentro de la psicología de una muerte es difícil y complicado, llegar a entenderla, mucho más. Por eso quiero llamarte “cobarde” por eso quiero llamarte “valiente” por eso quiero llamarte “no se” pero que te quede claro una cosa, que NO APRUBEO BAJO NINGUN CONCEPTO, NI APROBARE, tu acción. Y digo esto, que quede claro, para que no se malinterprete lo que intento decir o escribir.

Te he llamado “cobarde” por no ser capaz de enfrentarte al mundo y a los problemas. Se que cuando a uno le cuelgan la estampita, resulta casi imposible salvarse de ella, y a ti te la colgaron (te la colgamos) hace tiempo. Tenías una forma de actuar y pensar un tanto diferente, pero fue la que elegiste libremente, siendo consciente de ella, y hemos de aceptarla. También las consecuencias. Con esta tu “cobardía”, nos haces “valientes” a todos los que te conocimos, porque creo que “todos los presentes” entendemos que no es la solución.

Te he llamado valiente, porque has estado en el umbral de la puerta de la desesperanza, y desde esta puerta, otras personas toman una dirección opuesta y contraria, y no es otra que la violencia de género. Otros, en circunstancias parecidas, optan por otra forma de terminar, por norma contra sus allegados. La desesperanza conduce tanto a una forma de actuar como otra. Tu has optado por la “valiente”. Y esta “valentía” tuya, nos ha hecho “cobardes” a los demás, que no hemos sabido (ciegos de egoísmo, envidia, hipocresía, desinterés, ir a lo nuestro, etc.) ver la forma de ayudarte, prestarte atención y apoyo, en muchos de los momentos que sin duda has vivido durante los últimos años.

Las buenas palabras, las buenas intenciones, ya de nada sirven, pero si deberían servirnos para recapacitar, para pensar en todo aquello que podríamos haber hecho, y que nunca hicimos. Pero el egoísmo, la hipocresía y desinterés ya citados, nos ciegan los ojos, y somos conscientes de esto, y lo dejamos correr. No se quien ha actuado peor, si tú o nosotros. Cuanta rabia he sentido, y por eso, el sentido de este mensaje. Sé que no puedo hacer nada ya, pero al menos quiero reconocer mi culpa por lo omitido, porque a buen seguro que algo debí hacer. No quiero compartir la culpa con todos, pensando que la culpa compartida es menos culpa. Tampoco quiero que estas palabras sean vanas, aunque no sirvan de nada y todo suena a palabrería barata.

Ya es tarde, las buenas intenciones debieron ser hechas en otro momento.

Yo jamás entenderé ni una ni otra forma de actuar, pero exprimiendo la naranja hasta más no poder, deberíamos intentar entender como puede una mente llegar a tomar esta decisión. Me he esforzado por intentar comprender la psicología de una situación semejante, entendiendo claramente que JAMAS LA COMPARTIRE, pero casi toda forma de actuar debe estar movida por una razón. En la inmensa mayoría de casos, en el fondo hay un problema de pareja, una separación resulta siempre muy traumática, como cualquier pérdida importante de un familiar, pero es aún mas traumática, cuando en el fondo puede haber un sentimiento de culpabilidad contra uno mismo. Además de la pareja hay unos hijos, que por norma acompañan a la madre en la inmensa mayoría de casos, y que hacen que la persona quede absolutamente sola. Se añade un problema económico (veces la separación arrastra por medio una hipoteca), además de los ocasionados por la nueva casa, gastos manutención hijos, y en muchos casos con sueldos que no dan para tanto. El recurso de ir a casa de os padres, frecuentísimo, no parece muy indicado, pues va a ser un ambiente donde la norma será una critica hacia la pareja que no supo entender al hijo, más que un apoyo hacia la reconciliación.
Finalmente, pueden entrar en juego otros dos factores, uno el inicio de una adicción como “escape” de la situación 8alcoholismo con mucha frecuencia) o el agravamiento de la misma. El otro factor, también destacable resulta ser el inicio de una nueva vida de su pareja, que la otra persona consiga rehacer su vida.

Pienso que con estos factores, las cartas están repartidas, y tratando de “justificar” lo que jamás será justificable, nos encontramos a una persona sola, sin casa, sin pareja, sin hijos, sin economía, sin amigos, con una adicción y viendo que la pareja sale adelante. En estas situaciones, una persona debe sentirse terriblemente atrapada y “sin salidas”. Soy incapaz de entenderlo fuera de un contesto así o parecido, soy incapaz de soportar una situación así.

Antes de criticar a una persona por sus acciones, deberíamos tratar de entender sus condiciones. Con esto sólo pido y pretendo que no juzguemos a las personas sin pensar en un momento en este tipo de situaciones. Antes de juzgar, hay que oír a las dos partes.

Saludos forer@s.

Descansa en paz, José Antonio.
Mis condolencias a familiares y allegados.

Difícil de entender mejor callar. Descanse en paz y dejarlo en paz ha sido su camino en libertad.

Profundas palabras, profundo ese mensaje.
Saludos.

Pepepaco este mensaje me ha sorprendido. Es intenso. No se que decir. Mejor callar.
Saludos.
Que descanse en paz J.A.L.B.

Nunca había entrado en el foro,pero no me puedo callar creo q no conocias muy bien a jose antonio es mi impresión hay cosas q no comparto y sino no sabes mejor callar,él no puede leerlo(por desgracia) pero la familia si.Así que dejemosló que descanse en paz.






DESCANSA EN PAZ:JALB

Carla, podemos dejarlo en mejor callar, pero no te confundas, pues hay dos partes totalmente distintas en el mensaje, la segunda, nada tiene que ver con él. Se trata de un supuesto general para entender ciertas situaciones que las familias deben vivir con pánico.

Pero si no está claro, o hay algún problema, o alguna mala interpretación porque no haya sabido explicarme, lo borro y no pasa nada.

Espero que esto te deje más tranquila.

Mejor piénselo y decidas es tu libertad de expresión