Martín de la Jara - Sevilla

Ya esta claro quienes están detrás del 15 - M.

Estos de iu,los radicales siempre igual queriendo controlar a dios y su madre.
¿¿¿ el de marinalea porque no reparte de los 4 o 5 sueldos que gana??? ¿y el cortijo? ¡cuantos millones le sacan?
¿con que indignaos esta ese y el que indigna es un politico como el?

MUY CURIOSO, QUE VA DE JORNALERO...Y EN SU VIDA A TRABAJADO COMO TAL.



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PASA LA VIDA
El 15-M se va a Marinaleda
JUAN LUIS PAVÓN | ACTUALIZADO 28.11.2011 - 01:00


QUÉ hábil es Juan Manuel Sánchez Gordillo para vender lejos de Marinaleda su aureola de revolucionario, y para patrimonializar cualquier movimiento contestatario. Todavía los grandes periódicos norteamericanos siguen publicando reportajes en los que dicho municipio sevillano y su sempiterno alcalde aparecen como una suerte de simpática y fecunda utopía. Como un atractivo, por exótico, modelo de democracia real. No me extrañaría que pronto vuelva a tener una repercusión mediática semejante, porque Marinaleda ha sido este fin de semana la sede de un encuentro nacional de quienes componen el Movimiento 15-M. Con alto grado de hospitalidad hacia quienes han viajado hasta allí, y camaradería con quienes han participado por vía telemática en los debates. Cuando el lema es De la protesta a la propuesta, menos se entiende que hayan elegido Marinaleda. Dejarse llevar por los cantos de sirena de Sánchez Gordillo es una torpeza cargada de simbolismo y un riesgo muy grande porque equivale a ser identificados con su forma de hacer política. ¿Acaso las asambleas y acampadas del 15-M quieren tener un líder irrevocable? ¿Los métodos de quien es el mandamás de su pueblo desde hace 32 años son la propuesta de regeneración democrática que ofrecen para toda España?

El movimiento de los indignados es de composición heterogénea e interclasista. A las concentraciones en la Encarnación acudían personas de diversas edades y afinidades políticas. Durante la acampada jo las setas, Sánchez Gordillo fue visto en alguna ocasión con quienes preparaban el rancho para los que dormían al raso. Pero si aquellos días de ágora hubieran sido una sucesión de convocatorias con el alcalde de Marinaleda como reclamo, la mayor parte de los asistentes no hubiera acudido ni empatizado. Ni siquiera muchos de los simpatizantes urbanos de Izquierda Unida, que no se hallan a gusto viéndose representados por él.