Marinaleda - Sevilla

La izquierda en ruinas: piquetes sindicales contra los forasteros, inmigrantes o no

jueves, 29 de octubre de 2009

De Izquierda Unida se ha dicho muchas veces que más que Unida, está "Hundida". El espectáculo dado estos días por el antiguo Sindicato de Obreros del Campo, SOC, que contribuyera a fundar el cura Diamantino, es un indicio del estado de ruina intelectual y moral en que se encuentra la izquierda comunista andaluza. Tras haber gritado "papeles para todos", tras haber consentido una política demagógica sobre la inmigración, ahora, cuando los inmigrantes llegan a los campos andaluces para ejercer su derecho al trabajo, ahora se comienzan a inquietar por el futuro del trabajo en estos pueblos agrícolas donde las habas están contadas. La organización empresarial ASAJA ha llegado más lejos y ha acusado a Juan Manuel Sánchez Gordillo, alcalde de Marinaleda y dirigente del Sindicato Andaluz de Trabajadores(SAT), de haber expulsado a inmigrantes extranjeros de los tajos, cosa negada por los sindicalistas que sin embargo admiten que no quieren que trabajadores de fuera, inmigrantes o no, trabajen en estos pueblos.

La organización agraria Asaja acusó al Sindicato Andaluz de Trabajadores (SAT) y a su dirigente Juan Manuel Sánchez Gordillo -que además es alcalde de Marinaleda- de «fomentar el racismo y la xenofobia» en el campo al «expulsar a los trabajadores extranjeros de los tajos». Según indicó la organización agraria en una nota, la recolección de la naranja se vio ayer «violentamente interrumpida» en los municipios cordobeses de la vega del Guadalquivir en donde piquetes «descontrolados», instigados por el dirigente del SOC Juan Manuel Sánchez Gordillo, «levantan los tajos y expulsan a los trabajadores extranjeros de las cuadrillas, pese a que estos cuentan con todos sus requisitos legales para trabajar en España». Pero el Sindicato Andaluz de Trabajadores en Córdoba mediante su responsable, Javier Ballesteros, consideró una «provocación y un descaro» la acusación hecha por Asaja. «Decir eso del sindicato y de los trabajadores es no tener vergüenza», sentenció.

En el trasfondo, la falta de un convenio del campo en la provincia de Córdoba y la prohibición de la Subdelegación del Gobierno de contratar a trabajadores inmigrantes para las próximas campañas agrícolas para favorecer a los nacionales ha comenzado son las causas de fondo de estos primeros enfrentamientos entre patronal y sindicatos, con los inmigrantes de comparsa.

Testimonios de jornaleros del campo cordobés recabados por El País explican que los empresarios prefieren a inmigrantes porque "les explotan y pagan menos...y a los del pueblo no nos contratan". Su protesta es contra los inmigrantes que trabajan por menos dinero y no haen huelgas. Por estas situaciones, el Sindicato Andaluz de Trabajadores (SAT), herencia del ciejo SOC, comenzó este lunes una huelga -tachada de ilegal por la patronal y sindicatos como UGT- en la recogida de la naranja. Una de las peticiones revela el trasfondo de la protesta. Quiere que se contrate a los trabajadores locales (nacionales o extranjeros) y que se cumpla el convenio laboral.

Asaja acusa de mentir a los sindicatos y acusa al alcalde del pueblo, José Antonio Ruiz Almenara (PSOE), de ser el "auténtico responsable de la situación que se está produciendo en la Vega del Guadalquivir". Pero la patronal considera fomento el racismo y la xenofobia pedir que se prime la contratación de trabajadores locales. . Los miembros del SAT acusan a los empresarios de ser los verdaderos racistas "al explotar a los trabajadores inmigrantes". El SAT propone crear cuadrillas mixtas de jornaleros para garantizar que los extranjeros trabajan según el convenio del campo.

En este barullo, UGT se desmarcó ayer de la "huelga ilegal" del Sindicato Andaluz de Trabajadores (SAT) y le acusó de provocar "sentimientos xenófobos". La reacción del Sindicato Andaluz de los Trabajadores ante la contratación de mano de obra foránea en los municipios de Palma del Río, Posadas y Hornachuelos, ha abierto una grieta en las relaciones de esta organización con la Unión General de Trabajadores (UGT), cuya Federación Agroalimentaria de Córdoba ya se ha desmarcado de la “huelga ilegal” convocada por ésta.

Así, la UGT acusa a la dirección del SAT de utilizar la problemática existente en Palma del Río, debido a la desregulación del mercado de trabajo, para “crear sentimientos xenófobos entre los ciudadanos”. Y es que según la organización cordobesa, la problemática del pueblo de Palma del Río es de índole social. “La oferta de trabajadores se ha venido multiplicando en los últimos años y la situación de crisis que nos afecta ha hecho que la demanda descienda y que ahora mismo exista un problema patente por el cual el mercado de trabajo se ha desregulado, de forma que algunos empresarios utilizan mano de obra a cualquier precio con tal de conseguir el mayor beneficio posible”, argumenta la UGT. Tanto IU como el PCA quieren dejar claro que la procedencia del país de origen no implica la disminución de los derechos ni que se acepten trabajos por debajo del convenio. En este sentido, ambas formaciones políticas han coincidido con el SAT en la necesidad de crear cuadrillas que integren “mano de obra local y extranjera”.

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¡Que verguenza cada vez que salimos en los periodicos por culpa de esta gente tan radical¡

Ni que los agricultores se estuvieran forrando. Que no se saca ni para cubrir gastos no se dice.