Mairena del Alcor - Sevilla

Fuente: abcdesevilla.es

Los griegos siguen creyendo que continuarán recibiendo el segundo rescate europeo aunque no implementen las reformas y por eso votan... contra los recortes y los ajustes
begoña castiella / corresponsal en atenas
Día 16/05/2012 - 09.59h
Grecia, a un paso del precipicio
Grecia repetirá las elecciones al fracasar el último intento de formar Gobierno
Merkel y Hollande defienden la permanencia de Grecia en el euro
«Hemos hecho lo posible por evitarlo»
Qué ocurriría si Atenas saliera del euro
La crisis griega precipita al Ibex e impulsa la prima de riesgo
Lagarde asegura que el FMI debe estar «preparado» para la salida de Grecia del euro
La eurozona evita la recesión impulsada por el crecimiento de Alemania

Los extranjeros no se explican cómo un país tan pequeño, pobre y bonito como Grecia llegó a vivir desde los años ochenta tan bien y con un crecimiento económico sólido, llegando hasta a hacer unos Juegos Olímpicos espectaculares.

Pero todo lo bueno se acaba. La deuda griega crecía mientras los mercados seguían prestando dinero al pequeño país que tiene casi 11 millones de habitantes y representa algo menos del 3% de la Unión Europea hasta que se descubrió en octubre de 2009 que sus cuentas estaban «maquilladas». Ahora se sabe que lleva en recesión desde 2008, que tiene un paro del 21% (más de un millón de personas), que la crisis ha hundido fundamentalmente al sector privado y que uno de cada 3 electores votó este 6 de mayo contra las medidas de austeridad.

¿Cómo se llegó hasta la crisis? Parece una novela de ciencia ficción:
2009

El nuevo gobierno socialista se ve obligado en octubre a revisar las estadísticas. Su deuda pública alcanza el 12,7% (la cifra definitiva revisada será del 15,4% del PIB) y su deuda representa el 113,4% del PIB. Se sospecha un encubrimiento de la realidad económica y fiscal griega en años anteriores.

Las agencias de calificación rebajan la deuda griega, la Bolsa de Atenas comienza a caer, se presenta el presupuesto para el año 2010 para recortar el déficit al 9,1% del PIB.
2010

Empiezan los recortes para conseguir que el déficit público se reduzca a menos del 3% del PIB en tres años (para cumplir el Pacto de Estabilidad Europeo).

El gobierno aprueba un plan de austeridad con recortes de sueldos públicos, comienzan las huelgas, sube el interés en las emisiones de bonos, las agencias crediticias rebajan la calificación de la deuda.

La Eurozona acuerda en marzo la posibilidad de rescate financiero para Grecia aprobada por unanimidad por sus miembros con préstamos de los miembros del euro y créditos del FMI.

En mayo se aprueba el primer rescate de la UE y del FMI por 110.000 millones de euros durante tres años. Se controla el plan de austeridad y se va entregando el dinero a plazos.

El gobierno griego aprueba en junio el plan de austeridad y en julio la reforma de pensiones ( aumento edad media hasta los 65 para hombres y mujeres, 40 años de cotización para pensión máxima...), solo con votos socialistas.

En agosto se confirma que Grecia ha reducido su déficit en un 40% en los primeros 7 meses del año. Sigue habiendo huelgas generales, se empiezan a conocer los excesos y corrupción del sector público.

Eurostat confirma en noviembre que el déficit publico real de 2009 alcanzó el 15,4%. El año termina con la octava huelga general en protesta por reducción paulatina de sueldos y pensiones hasta un 25%.
2011

Grecia sigue colocando letras del Tesoro con interés cada vez mayor. Las agencias crediticias consideran los bonos griegos bonos basura. Las reformas se retrasann según la UE y el FMI.

Eurostat sitúa en abril el déficit público de Grecia en un 10,4% y su deuda pública en un 142,8 % del PIB. Las reformas se van retrasando, especialmente la fiscal y las privatizaciones. Siguen las protestas y la fuga de capitales, los griegos sacan el dinero de los bancos o lo evaden al extranjero.

El 15 de junio, Papandreu ofrece su dimisión a Samaras, el líder de los conservadores. Estos quieren que se renegocie el rescate. Todo sigue igual. Merkel y Sarkozy plantean la quita de la deuda pública con participación voluntaria privada ( bancos, fondos, aseguradoras), conocido como PSI.

El 19 de junio Papandreu anuncia un referéndum para otoño sobre las reformas. El día 21 consigue la aprobación del programa de austeridad para continuar recibiendo el rescate, pero al día siguiente Samarás anuncia que no apoyarán estas medidas.

El 23 de junio Europa pide un segundo rescate. Las bolsas europeas bajan por culpa de Grecia. El 24 de junio Europa pide a los conservadores que apoyen las reformas.

El día 29 el Parlamento apoya solo con votos socialistas los recortes exigidos por la UE y el FMI.

Graves incidentes en la segunda jornada de huelga.

El 21 de julio se aprueba el segundo rescate por parte del Eurogrupo de 109.000 millones, junto con una aportación del FMI. Habrá quita de la deuda griega.

El 12 de septiembre se conoce que el país tendrá dinero para sueldos y pensiones solo hasta octubre al no recibirse dinero del rescate porque no se cumplen medidas de recortes aprobadas. Hay nuevas huelgas y rebaja de los bancos griegos. Peligro de suspensión de pagos

El ministro de Finanzas Venizelos anuncia más reformas y un nuevo impuesto inmobiliario para recaudar más y acceder al sexto tramo de ayuda.

En octubre Grecia anuncia que no reducirá su déficit público. El día 10 tiene lugar una nueva huelga general de 48 horas, la sexta.

El 20 de octubre los socialistas aprueban las nuevas medidas de austeridad. Graves enfrentamientos entre radicales y policías.

El 26 de octubre la Eurozona anuncia recortar la deuda de Grecia con una quita de hasta el 50%. El 31 de octubre Papandreu anuncia un referéndum para pedir el voto de confianza sobre la quita de la deuda a cambio de más medidas de recortes. El 2 de noviembre la UE bloquea el siguiente plazo del rescate ante estas noticias, Grecia al borde de la suspensión de pagos.

El 3 de noviembre Papandreu retira la idea del referéndum. Quiere crear un gobierno de unidad nacional. Dos días después, consigue el voto de confianza solo con los votos socialistas y acepta no formar parte de un posible nuevo gobierno.

Se consigue formar un gobierno de coalición con un banquero internacional y antiguo gobernador del Banco de Grecia y vicepresidente del Banco Central Europeo, Lukás Papadimos, después de cuatro días de negociaciones. Papandreu dimite.

El 11 de noviembre se forma un gobierno de coalición nacional (apoyado por conservadores, socialistas y el partido de extrema derecha Laos) bajo el mando de Lukás Papadimos, con 14 ministros socialistas, 2 de Nueva Democracia, uno de extrema derecha Laos.

Se presenta el presupuesto para el 2012 con una previsión de un déficit del 5,4% si hay quita. El 7 de diciembre se aprueban los presupuestos generales para el 2012.

Se anuncian elecciones generales para la primavera, exigidas por el conservador Samarás. Los socialistas prefieren dar más tiempo al gobierno de coalición, toda la izquierda exige elecciones lo antes posible.
2012

El 5 de enero el presidente del gobierno de coalición avisa del riesgo de una quiebra descontrolada en marzo si no se llega a un acuerdo con la UE y el FMI y sobre la quita de la deuda.

Hay dudas en Washington y Bruselas sobre la posibilidad de Grecia de llevar a cabo las reformas y recortes votados pero no implementados. Se presiona a Grecia para recortes sobre los sueldos minimos, los convenios colectivos y otras medidas muy impopulares.

Huelga general en febrero contra el gobierno y los recortes.

Tras mucha polémica, el 12 de febrero el Parlamento vota con solo votos socialistas y conservadores los nuevos ajustes, la quita de la deuda y la recapitalización de los bancos. Un grupo de diputados disidentes socialistas y conservadores son expulsados de sus partidos al no votar a favor. Laos vota en contra ( menos sus 2 diputados en el gobierno, que serán acogidos por los conservadores).

El 14 de febrero se da a conocer que el PIB griego cayó un 6,8% en 2011.

El día 21 del mismo mes el Eurogrupo aprueba el segundo rescate griego para evitar la quiebra del país y su efecto de contagio . Empieza a extenderse la idea de que nada salva a Grecia y que se puede sobrevivir a su salida de la Eurozona.

El 23 de febrero el Parlamento griego aprueba la quita del 53,5% de su deuda en manos de acreedores privados, lo que representa 107.000 millones de euros. Se efectúa con éxito el canje de la deuda con la participación del 95,7% de los acreedores.

El efecto es que el 13 de marzo la prima de riesgo griega baja a la mitad, de 3.500 puntos básicos a 1.700 puntos básicos. El 12 de marzo el gobierno anuncia que el canje de bonos conseguido con los acreedores privados afecta a deuda por valor de 177.252 millones de euros. Grecia, según la agencia Fitch, ha salido del impago pero su bono basura sigue siendo especulativo.

El 14 de marzo comienza formalmente el segundo rescate de Grecia con el primer plazo de 39.400 millones de euros. Se formaliza la participacion del FMI al segundo rescate con 36.000 millones de dolares ( en total con los fondos de la UE, del FMI y lo que quedaba del primer rescate sin desembolsar se calcula que el total son 175.000 millones de euros).

El 21 de marzo el Parlamento griego ratifica el nuevo rescate. Deberá ahorrar más de 16.000 millones de euros entre 2013 y 2014, algo por decidir hasta junio.

Crece la indignación y el miedo en Grecia con el suicidio «político» de un farmacéutico jubilado el 5 de abril.

El 6 de abril el socialista Venizelos, que es ahora presidente del PASOK (ha sido sustituido como ministro de Finanzas por Filipos Sajinidis) menciona la necesidad de un tercer paquete de rescate.

Se convocan elecciones generales para el 6 de mayo.

La Comisión Europea pide en abril la votación e implementación de 77 medidas destinadas a liberalizar profesiones, aumentar el crecimiento y generar empleo.

En las elecciones del 6 de mayo el primer partido es el conservador, el segundo el radical de la izquierda ( contra el programa de recortes), el tercero el socialista, cuarto los Griegos Independientes ( escisión conservadora de carácter nacionalista contra el programa de recortes), seguido por los comunistas (contra el programa), la extrema derecha más nacionalista, Amanecer Dorado ( contra el programa) y la Izquierda Democrática ( contra el programa). Voto de castigo contra los dos grandes partidos.

Desde entonces se intenta formar un gobierno de coalición sin éxito. Se convocarán esta semana nuevas elecciones para el mes de junio.

Existe un descontento general de la población griega que ha visto cómo sus ingresos se reducen entre recortes y nuevos impuestos al menos un 30%, se han perdido más de un millón de puestos de trabajo entre el sector público y privado, continúa la recesión, no bajan los precios de ningún producto básico.

Los sondeos presentan la posibilidad de una victoria electoral de los radicales como partido más votado.
Qué puede pasar

Si continúa la incertidumbre política y no se cumple el programa de reformas y recortes impuesto por la UE y el FMI, Grecia no podrá pagar alguna de las obligaciones derivadas de sus bonos, llegando a una suspensión de pagos.

Grecia debería abandonar la zona euro, crear una nueva moneda (quizás una nueva dracma), imprimirla e introducirla sin causar caos en bancos y negocios. Las autoridades mantendrían el euro para algunas transacciones y la otra moneda (dracma) para pagar los gastos estatales, sueldos y pensiones. Sería un caos para el comercio y las exportaciones, para el sector turístico y para la vida diaria de los griegos.

Los bancos han perdido mucho dinero con el recorte de su deuda soberana y necesitarían recapitalizarse, pero sin tener acceso a los bancos europeos. Habría que nacionalizarlos todos.

Con las elecciones de mayo, no se ha llevado a cabo aún la recapitalización de los bancos, que supone una inversión de más de 40.000 millones de euros (incluidos en el segundo rescate) y es algo imprescindible. Después de la quita de la deuda griega los bancos helenos son insolventes (dice Moody's Investors Service). Los griegos se han llevado casi todo su dinero de los bancos (para evadirlo en el extranjero o colocarlo debajo del colchón).

Y el líder radical Tsípras ha dicho que si no hay dinero proveniente del rescate, se nacionalizarán todos los bancos ( nadie ha explicado cómo ni hasta cuándo) porque los radicales de Syriza dicen que Grecia puede cancelar de inmediato el programa de reformas, lo que supone que no llegará más dinero del rescate a partir del día siguiente. Consideran que Grecia puede hacer un «default» sobre el resto de su deuda extranjera y seguir en el euro, una acción cuyas consecuencias llevarían a la pobreza del país, sin dinero para pagar sus gastos básicos, sueldos y pensiones, sin moneda (imprimir dracmas tardará y costará) y teniendo que comprar en euros combustible, medicinas y materias primas. No hay precedentes de un país de la Eurozona que haya abandonado el euro de forma voluntaria, pero tampoco de una expulsión. Grecia se enfrenta precisamente a pagos de 7.000 millones de su deuda soberana este año, pagos que el rescate de la UE y el FMI garantizaba... hasta ahora. Y en las arcas helenas habrá el dinero justo para llegar hasta julio, si es que se le entrega los mil millones de euros pendientes de entrega que ahora correspondían pero se han «confiscado» por el momento.

Las elecciones de mayo costaron menos que las anteriores (50 millones en gastos del Ministerio de Interior) y estaban incluidas en las cuentas. No las de junio, que se espera que costarán lo mismo. Lujos para un país en recesión desde 2008, cuya economía se ha contraído un 6,25 en este primer cuatrimestre y con un paro que supera el 21%.

Desde fuera de Grecia nadie comprende cómo los políticos griegos ( y no el pueblo griego), especialmente los conservadores y socialistas, han sido tan cobardes de aceptar aprobar medidas y no implementarlas, de preferir recortar sueldos y pensiones que afectan a toda la población a cerrar empresas estatales deficitarias, de presentar una visión que no se relaciona con la realidad, de no intentar conseguir un acuerdo social ya en 2009. Ironías del país que creó la democracia y la palabra caos.