Foro- Ciudad.com

La Soledad - Sevilla

Poblacion:
España > Sevilla > La Soledad (Alcalá de Guadaíra)
31-10-12 07:51 #10718990
Por:SPooK_Vlc

Como una hoja al viento
Dicen que el destino de las personas ya está escrito. Hay quien dice que nuestro destino nos lo vamos forjando, según vamos actuando en cada momento. Otros piensan que el destino simplemente es el momento actual, y que el mañana nunca llega. Dicen tantas cosas...

No sé si alguna vez he sido dueño de mi destino, o si siéndolo, he optado siempre por la decisión errónea. Ni lo sé, ni quizá nunca lo sepa.

Desde mi niñez, en un pueblecito minúsculo, he sido como un muñeco a quien se le cambia su ubicación. Recuerdo los amigos de esa infancia, a los que aún extraño, y a los que de pronto se dejan de ver, sin que se sepa muy bien el motivo.

El traslado a una ciudad mayor, el miedo de mi madre a que mis hermanos y yo saliésemos a la calle solos, nos llevó a recluirnos en un cuarto, donde compartíamos juegos y aislamiento. Tan solo el ir a colegio era nuestra única aventura. Despues, otra vez al refugio de esas cuatro paredes, y asi fué pasando el tiempo, los años...

A los once años, un colegio interno. Nada de juegos en la calle. Tan solo disciplina, estudios, y una película los domingos. A veces una llamada desde casa, no muy extensa, o unos dias con la familia, para Navidades y durante las vacaciones de verano. Siempre igual, sin cambios.

Con trece años no quise seguir estudiando. Me agobiaba estar ahí metido, y decidí que no quería volver a aquella prisión. Asi que, la opción fué empezar a trabajar.
No puedo entender como un padre puede autorizar a un niño de trece años, a que empiece a trabajar en una cafetería, donde la principal clientela era prostitutas, proxenetas, y toda la fauna que se mueve en ese ambiente. Pero así fué.

Mi padre, un alcohólico maltratador, y mi madre, una mujer sumisa que prefería callar por miedo, permitieron que mi incorporación al mercado laboral tuviese ese inicio.
Lo mejor de aquella época fué conocer gente, el ruido, las risas... todo eso que yo no había disfrutado antes. Hicimos un grupo de amigos, de chicos de mi edad, catorce o quince años. Siempre juntos, siempre unidos. Las primeras chicas, los primeros besos... la adolescencia.

Otra vez, sin saber porqué, volví a sentir que mi mundo se convulsionaba. Mi madre, harta de toda una vida de frustración, de vejaciones y de recibir malos tratos, decidió unilateralmente que debíamos cambiar nuestra ubicación, y nos fuimos lejos de mi padre, lejos de mis amigos, lejos del mundo que yo comenzaba a crearme.
De vuelta a empezar. Un idioma diferente, costumbres diferentes, trabajo diferente... por aquellas fechas yo tenia unos diecisiete años, y no sabia bien donde encajaba.

Nuevos amigos, y esta vez, nuevas aficciones no muy sanas.
Los porros, alguna rayita, fármacos... lo que cayese en nuestras manos estaba bien. Eran divertidos, siempre con inquietudes, buscando la manera mas fácil y mas rápida de divertirse. Encajé bien con ellos, todo superficial, sin planteamientos filosóficos, todo espontáneo y teniendo claro cual era nuestro objetivo diario: ponerse hasta las trancas, lo mas rápido posible.

Nunca me sentí con ellos un marginado, un emigrante, nunca me sentí fuera de sitio... pero, era deprimente llegar a casa despues del fin de semana, con un pitido en los oidos, con ansiedad, y cuando la mente comenzaba a volverse lúcida, me atormentaban las mismas preguntas: Que estoy haciendo? Para que me sirve esto? Dond están ahora mis amigos del alma, los que realmente uno qiere a su lado? A que me está conduciendo esto?

Con veintidos años, decidí que aquello tenía que frenar... pero, salir a la calle era encontrarse con mis actuales compañeros de costumbres, de vicios. Ya habia tenido un intento de suicidio, y ese no era el camino.
Era inevitable un nuevo cambio. Así que una noche, cansado del bullicio y de la soledad interior, decidí despedirme de mi madre y de mis hermanos, y subí al primer tren que pasó, esta vez con destino a otra ciudad.

De vuelta a empezar. Rehuyendo los ambientes que me pusiesen llevar a caer otra vez en lo mismo. Nuevo trabajo, nuevo micromundo.
Conocí a la persona que mas tarde sería mi esposa, y decidí que era la persona que necesitaba en mi vida, sin pensar en si yo era la persona que ella necesitaba en la suya.
Una persona responsable, trabajadora, y sentía que me quería. Egoístamente me deje llevar, y nos casamos. Por aquel entonces yo ya tenia veiniseis años.
nacieron dos niños, encantadores, a los que intenamos darle lo que yo nunca habia tenido. Estabilidad y cariño, entre otras cosas.

Pasaron los años, y aunque jamas estuve enamorado de mi esposa, se podía decir que nuestro matrimonio y nuestra familia, discurrian por un sendero sin demasiadas dificultades, y con mucha serenidad. Sin duda fueron unos buenos años.
Pero, un buen dia, mi esposa me planteó la posibilidad de regresar a la ciudad donde yo tenía a mi madre y a mis hermanos. Y, no sé porqué, pero me pareció una buena idea.
Regresamos, encontramos unos buenos trabajos para ambos, y buenos colegios para los niños. Mi vida era mi trabajo, mi esposa, mis hijos, y mi familia. Un mundo perfecto, sin sobresaltos y con pocas inquietudes.

Tan solo habia una carencia, que ni siquiera echaba en falta. La comunicación con mi esposa. No creo que ni una sola vez durante mis años de matrimonio, nos hayamos sentado a hablar de como nos sentimos interiormente, cuales son nuestras inquietudes, nuestras fantasias sexuales, nuestros ideales de un mundo perfecto... jamas!!
Durante muchos años, todo transcurrío de la forma mas rutinaria posible. Pero un dia, ocurrió algo, que echó abajo aquel castillo de naipes.

Tanto mi esposa como yo, teniamos nuestros momento de sentarnos delante del ordenador, por trabajo, por curiosidad, por resolver cuestiones... pero un dia descubrimos el chat.
No era habitual, pero habia algo de morbo, algo de curiosidad, algo casi prohibido...
Un dia apareció Cristina. Un nick, entre tantos otros. recuerdo que pasamos unas horas de autentica locura, riendo, compartiendo letras de canciones, que se yo... tonterías, sanas, sin malicia. Al poco tiempo volvimos a coincidir, con el mismo resultado. Y cada vez coincidiamos con mas frecuencia, era curioso.

Pornto comenzó a nacer una buena amistad entre nosotros, tanto es asi, que decidimos conocernos en persona. Planificamos nuestro encuentro, con mi esposa, y una hermana de Cristina. Perfecto, era la persona que yo habia imaginado en el chat. Sencillamente, encantadora. Despues de vernos físicamente, cuando ella ya regresó a su ciudad, y volvimos a abrir el chat, intercambiamos impresiones de cual habia sido la sensacion que cada uno de nosotros había tenido durante aquel ecuentro. Yo estaba... impresionado. Y mi sorpresa fué cuando ella me dijo que habia sentido algo, que no se atrevía a decir, por lo que podrían significar aquellas palabras.

Supe lo que quería decir, porque yo estaba sintiendo algo parecido, y creí oportuno decirle que era mejor que no siguiesemos adelante con aquello, que era mejor cortarlo de raiz. Su respuesta: Si te vas, me muero.
Si, lo entendía perfectamente. Lo mejor era alejarse, pero si me iba, yo también iba a sentir que moriria por dentro, tan fuerte era el amor que habia nacido.
Mientras tanto, mi matrimonio naufragaba. Ya no podia mirar a mi esposa igual. Ya no podia hacer el amor con ella, sin pensar que estaba traicionando a Cristina. No podiamos seguir asi.

Los sentimientos por Cristina aumentaban, y los de ella por mi también. Nunca en mi vida habia imaginado que se pudiese llegar a querer tanto a una persona, ni en sueños. Ver su cara a traves de la cam era lo mejor de cada dia. Mi mundo se estaba haciendo añicos, y no podia reaccionar, tan solo necesitaba escucharla, verla... todo lo demas no importaba. Planificamos varios viajes mas, para vernos, esta vez a solas. teniamos que quitarnos esas dudas, teniamos que saber que diablos era aquello que nos estaba pasando...
Y viajamos, y tuvimos nuestros encuentros, y se disiparon las dudas.

Por fin, por una vez en mi vida, iba a hacer algo que me dictaba el corazón, y tenía que hacerlo bien.
Me armé de valor, y hablé con mi esposa. le expliqué sinceramente lo que habia pasado, lo que estaba sintiendo. Imposible resumir aqui los bajones, los nervios, los enfados, los llantos, la ira... todos los sentimientos que produjo aquella conversación. Pero si, civilizadamente decidimos que el divorcio era lo mas lógico, y el paso quehabía que dar. Y asi lo hicimos, de la forma menos traumática posible. Ella se quedaba con todo, y yo con nada. Bueno si, con Cristina...

Tan solo un mes despues del divorcio, Cristina, sin ni un solo motivo, decidió que todo era un error, y sin mas explicaciones dijo NO.
Cuando ese mazazo me sacudió, el dolor fué... bestial. Nunca, en todos mis años, he sentido nada que pueda compararse con ese dolor. Y una sola pregunta habia en mi cabeza: por que? Nunca he tenido una respuesta a esa pregunta. Tan solo una vez, coincidiendo con ella en el chat, se la hice, y su respuesta fué... no se Luis, porque soy asi de hija de p...

Ya han pasado varios años desde todo aquello. Por supuesto, perdí mi trabajo, perdí mi motivación, perdí mi esperanza, perdí mi autoestima, y lo que no perdí yo, se encargo mi exesposa de quitarmelo (aunque eso tan solo son cosas materiales, y poco me importan). Tan solo me ha quedado el amor por mis hijos, eso es incondicinal y recíproco.
Desde entonces, intento llevar una vida alejado de todo.

Hace tiempo tan solo me dedico a cuidar de mi madre, ya muy mayor, y con poca esperanza de vida. De mis tres hermanos, el mas pequeño murió, y yo anhelo cada dia reunirme con el.

Si pudiese pedir un deseo y supiese que es posible que se cumpla, sería volver a encontrar esos sentimientos de nuevo, y que alguien sintiese por mi lo mismo que aquella persona juró y pejuró que sentia. Pero ese deseo sé que no se cumplirá, sencillamente, porque las personas no somos capaces de dar tanto, es imposible.

No fué un sueño, fué real, y cada dia le doy las gracias por haberme hecho sentir algo tan intenso, aunque solo fuese durante un breve tiempo, de mi ya larga vida.

A mis 50 años, solo espero que llegue la paz, mejor antes que tarde. Sigo siendo como una hoja al viento, sin rama a la que sujetarse, esperando por fin, que una brisa me lleve donde no haya mas vientos que me zarandeen..
Puntos:
20-01-14 15:57 #11813801 -> 10718990
Por:No Registrado
RE: Como una hoja al viento
Una historia muy conmovedora, espero la vida te deparé un nuevo amor, y una nueva ilusión, de verdad y correspondida y que dure
Puntos:

Tema (Autor) Ultimo Mensaje Resp
Vivo con la soledad como compañera, Por: No Registrado 06-04-12 00:34
No Registrado
4
Como vivir sin amor? Por: xime 08-04-11 01:58
No Registrado
3
Simulador Plusvalia Municipal - Impuesto de Circulacion (IVTM) - Calculo Valor Venal
Foro-Ciudad.com - Ultima actualizacion:08/08/2020
Clausulas de responsabilidad y condiciones de uso de Foro-Ciudad.com