La Roda de Andalucía - Sevilla

...y en un día como otro, cuando menos te lo esperas, aparece una persona que se cruza en tu camino y te lo vuelve a mostrar recto, en toda su profundidad. A veces necesitamos ese empujoncito que experimentamos cuando nos encontramos con una persona que piensa muy parecido a nosotros. Esa curiosidad que nos alimenta. Así, cuando volvemos a dar ese pasito hacia atrás, podemos verlo todo en perspectiva, y una vez más, aprender desde la ignorancia, como el primer día.

Tú, sólo crees que sabes. Estás repitiendo todo lo que han dicho los libros, las autoridades, los profesores y toda clase de personas influyentes, sin siquiera cuestionarlo. No sabes si es verdad, pero no tienes el valor de afrontarlo, por el miedo a que se desmorone tu película y encontrarte al descubierto sin nada en lo que protegerte. Encima, quieres construir un mundo que no se base en los valores que este te marca: miedo, odio, mentira, avaricia, agobios, desconfianza...

Mírate: ¿Quién eres tu? ¿Qué intuyes deber hacer aquí? ¿Hasta dónde llega tu potencial? ¿Qué es lo que te provoca sentir esos valores en las situaciones cotidianas de la vida? ¿Son productivos o destructivos?

Puedes hacerte miles de preguntas que no te habrías hecho antes, o creías habértelas hecho con muy poco interés en contestarlas. Al no contestarlas, estás demostrando no saber quién eres ni qué es lo que te coloca en este lugar, en este momento. Es el lugar y momento de dar el pasito atrás y observar, en perspectiva, que es lo que han construido todas esas personas influyentes en ti para descondicionarte de sus actos o pensamientos, volver a descubrir tu mismo las respuestas y de esta manera, llegar a conocerte de verdad, con el propósito de cambiarte. Cambiarte, no para mal ni para bien, sino para ser tu, y no un conjunto de ideas y pensamientos de los que te rodean.