La Puebla del Río - Sevilla

Hoy también hay humo. A pesar de que está prohibido, todas las noches queman pasto. No hay más que darse una vuelta por las plantaciones de arroz para ver kilómetros de tierra quemada a ambos lados del camino.
Y todo eso va a parar a los pulmones de la pobre gente que tiene la desgracia de vivir en La Puebla del Río.
Contaminan nuestro aire para ahorrarse el trabajo que supondría retirar las hierbas. Es más fácil prender una cerilla, y los paletos de la Puebla que aguanten un poquito, que tampoco es para tanto.