La Puebla de los Infantes - Sevilla

El número de trabajadores en regulación de empleo se ha multiplicado por 10 en un año

Rocío Sáez | Sevilla
Actualizado sábado 20/06/2009 11:35 horas

Las siglas ERE se han hecho ya desgraciadamente habituales al oído de los ciudadanos. La mayoría, si antes quizás lo ignoraba, conoce ahora su significado. Y es que, desafortunadamente, cada vez es más frecuente conocer a través de los medios de comunicación noticias sobre expedientes de regulación de empleo llevados a cabo por las empresas y que dejan sin trabajo, temporal o permanente, a cientos de andaluces. La crisis está azotando sin piedad el mercado laboral y Andalucía no se salva.

Además, siguen temblando los cimientos de algunas entidades financieras, muy azotadas por la morosidad, lo que también afecta a los empresarios, en una espiral interminable. Uno de los que lo sufre de cerca es el empresario malagueño Miguel Pedraza Baena, que este lunes 22 de junio empieza una huelga de hambre en la sede principal de Cajasur en Córdoba para exigir a la entidad financiera que le pague los 350.000 euros de los trabajos que realizó su empresa en una urbanización de Benalmádena hace ya dos años.

El número de trabajadores afectados por expedientes de regulación en el total de la comunidad autónoma se ha multiplicado por casi diez en los primeros cuatro meses de 2009 respecto al mismo período del año anterior, hasta sumar 11.166 hasta abril, según el boletín de estadísticas laborales del Ministerio de Trabajo.

La provincia con más afectados por regulaciones de empleo en términos absolutos ha sido Cádiz, con 4.153 trabajadores despedidos temporalmente o de manera definitiva. A la provincia gaditana, que es desde hace años la que sufre mayor depresión laboral, le sigue muy por debajo Sevilla, con 2.924, y a más distancia Jaén, con 1.362, y Málaga, con 1.381, mientras que el resto no superaron el millar de trabajadores regulados.

El hecho de que Cádiz ya lleva años siendo la más azotada se evidencia en que el crecimiento de los afectados no ha sido en esta provincia uno de los mayores. La cifra de víctimas de un ERE ha experimentado un crecimiento mucho mayor en Málaga, donde se ha multiplicado por diecisiete. Ya, ningún territorio escapa a las consecuencias de la crisis.

Entre los últimos casos más sonados de ERE en Andalucía se encuentran:

La empresa automovilística Santana Motor, ubicada en la localidad jiennense de Linares, ha presentado un nuevo ERE que afectaría a la totalidad de la plantilla, 364 trabajadores, durante 45 semanas. La decisión cuenta con el rechazo de los sindicatos y representantes de los trabajadores se van a reunir con la empresa para intnetar llegar aun acuerdo.

En Sevilla, los trabajadores de Pickman-La Cartuja están llevando a cabo diferentes protestas, como la de bloquear la salida de pedidos de la fábrica de Salteras, hasta que la empresa "no cumpla su compromiso" y abone la nómina de abril, que se adeuda a la totalidad de la plantilla.

El pago de este atraso estaba comprometido en el marco de un ERE temporal suspensivo acordado por las partes ante de la Delegación Provincial de Empleo de la Junta de Andalucía y que afectará hasta agosto a 92 de los 110 empleados de la plantilla.

En la localidad malagueña de Antequera, 200 personas se manifestaron esta semana para protestar contra el ERE de Antal Textil. La medida, en principio, dejará sin trabajo a 49 personas de la fábrica que la empresa catalana tiene en el municipio, conocida popularmente como La Peseta y que está especializado en textil hogar, aunque todavía prosiguen las negociaciones.

Miembros del comité de empresa de Ercros, ubicada en Palos de la Frontera (Huelva), se reunieron por segunda vez con la mesa de negociación para tratar el ERE que fue presentado por la empresa el pasado 26 de mayo y afecta al total de la plantilla de las tres plantas onubenses. El resto d elos trabajadores se encerraron en las fábricas.
La crisis no se limita a los temidos ERES

Además de estos expedientes que suman nuevos parados a la largas listas, cientos de trabajadores que ya se encuentran en ellas, afectados en los últimos años por el cierre de empresas, siguen sin trabajo y sin recibir las ayudas prometidas.

Es el caso, por ejemplo, de los 54 ex empleados de Metalsa, corporación que hace tres años cerró su sede en el Campo de Gibraltar, que aun no han cobrado sus indemnizaciones y siguen sin empleo. En en el mes de agosto, van a comenzar cursos de formación de la Junta.

Precisamente, sobre estos cursos han hablado los extrabajadores de Delphi en estos días, considerando "que no han servido para nada" y que se podrían "haber hecho cursos profesionales con certificaciones". A finales de mayo, más de un centenar de los antiguos empleados fijos de la multinacional de Detroit vieron como se acababa su prestación de paro sin tener todavía trabajo. Se sumaban así a un primer grupo al que ya le ha ocurrido lo mismo.

Eso sí, que nadie piense que frente a la crisis que viven las empresas lo más seguro es ser funcionario. Lo saben bien, los miembros de este colectivo en el municipio de Algeciras, que llevan varios días concentrados a las puertas del Consistorio para exigir el pago de sus nóminas.
Verano poco alentador

Por si todo esto fuera poco, si tradicionalmente el periodo estival suponía un respiro para la comunidad andaluza, sobre todo por el empleo creado en hostelería principalmente en las provincias costeras, este año reina la incertidumbre. La ley de costas amenaza con clausurar los chiringuitos playeros que sólo en la provincia de Málaga dan trabajo en torno a 5.000 personas, sin contar con los empleos indirectos.

Una auténtica 'historia interminable' la de la crisis económica y sobre todo laboral, que en tierras andaluzas está siendo empecialmente complicada porque no ha hecho más que recrudecer lo que ya se venía sufriendo desde hace años.

La crisis, como una 'hija prematura', ya vivía en Andalucía cuando en otros sitios su hermanas aún se gestaban.
https://ww.elmundo.es/elmundo/2009/06/19/andalucia/1245398552.html