Griñán impone salvaguardar a sus fieles de cara a la derrota el 25-M Griñán impone salvaguardar a sus fieles de cara a la derrota el 25-M Carlos Pizá | 8:00 - 16/02/2012 Sevilla y Cádiz Aquí paz -siempre que se haga lo que Griñán diga- y después gloria - algo que está por ver tras el 25-M-. Parafraseando y acotando este dicho se puede resumir el desenlace de la elaboración de las listas del PSOE andaluz de cara a las autonómicas del mes que viene. El partido dio ayer el visto bueno a los candidatos de las ocho provincias tras la presión ejercida por el presidente José Antonio Griñán, que ha forzado dos cambios de calado en Sevilla y Cádiz para asegurar que los suyos queden salvaguardados como diputados en el Parlamento regional ante la derrota que todos los sondeos vaticinan para los socialistas desde diciembre de 2010. Tal y como fuentes del PSOE explicaban a este diario desde el lunes, la ambición de Griñán ha sido la de acaparar la mayor cuota de poder dentro del partido en Andalucía tras ser derrotada su candidata a la secretaria general, Carme Chacón, en el 38 congreso federal. Rubalcaba le ha dejado hacer para no emponzoñar más la situación que vivió el domingo con la dimisión del presidente de los socialistas sevillanos, el rubalcabista José Antonio Viera, el momento álgido del cisma entre ambas facciones. El resultado es que el sector cercano al actual secretario general, y por ende al expresidente andaluz Manuel Chaves, ha cedido terreno en Cádiz -donde el consejero de Gobernación Francisco Menacho ha sido incluido como número dos tras Luis Pizarro, el consejero que dimitió enfrentado con Griñán y al que Menacho sustituyó el año pasado- y Sevilla. En esta última provincia ha entrado en la lista la consejera de Hacienda, Carmen Martínez Aguayo, mano derecha de Griñán, como número 6. A cambio, el presidente aceptó que el exconcejal rubalcabista del ayuntamiento de Sevilla, Alfonso Rodríguez, subiera al puesto 7, con lo que se aseguraría ser elegido. Griñán dijo ayer que el PSOE llevaba un mes mirando hacia dentro del partido y que no había estado atento a la sociedad. Reconoció errores y se mostró confiado en remontar las encuestas, que otorgan al PP la mayoría absoluta o casi. |