La soledad de José Blanco La soledad de José Blanco Conde-Pumpido se aparta del «caso Campeón» por su amistad con Blanco La «cuantiosa documentación» de Blanco, bajo secreto hasta el 20-N El antaño poderoso vicesecretario general sufre la indiferencia en sus actos de candidato JOSE LUIS JIMÉNEZ / LUGO Día 15/11/2011 MARÍA CHEDA Blanco espera la llegada de asistentes a uno de sus actos Hace apenas tres años, en plena efervescencia del «zapaterismo», con José Blanco como brillante escudero, todos querían hacerse fotos con el vicesecretario general del PSOE, incluso antes de su ascenso a la cartera de Fomento. Aquellas elecciones de 2008 fueron «las maduras», comentan dirigentes intermedios del partido. «Ahora tocan las duras», admiten resignados. La ola del cambio de ciclo político, unida a la sombra de corrupción que persigue al ministro por su presunta implicación en la «Operación Campeón» ha dañado la imagen de Blanco hasta casi convertirlo en un paria. Nadie quiere salir retratado con él, sus convocatorias están comenzando a abonarse al fracaso. El último capítulo se vivió ayer por la mañana en Lugo. En un céntrico hotel estaban convocados a las 9.00 empresarios y autónomos para escuchar las propuestas económicas del ministro y candidato, que ha borrado el eslogan de Rubalcaba para hacerse uno ad hoccon su nombre para estas elecciones. Llegada la hora, para un exiguo aforo de ochenta personas, apenas una docena. Blanco, haciendo tiempo para esquivar el fiasco. Ante el ruidoso plantón empresarial, el PSOE maquilló su batacazo tirando de concejales, familiares y contratados en ayuntamiento y diputación, bajo su control político. Aun así, apenas treinta personas y sensación de pinchazo profundo. Caras largas. Apenas 24 horas antes, en el barrio obrero de Teis, en la periferia de Vigo, el autoproclamado ministro del AVE gallego —sus intervenciones se han convertido en monólogos sobre las infraestructuras que élha licitado y ejecutado— apenas suscitó el interés de trescientas personas. A la hora del almuerzo, mil personas en Ifevi en un mitin comida, el mismo recinto donde el PP quintuplicó asistencia en las pasadas municipales. José Blanco transita por la campaña casi relegado a su provincia, yendo por los pueblos. Sin ir más lejos, apenas participó en uno de los cinco actos de Rubalcaba ayer en Galicia, en el rebuscado baño de masas que se dieron a última hora de la tarde en Vigo. La última vez que uno y otro coincidieron en las fiestas lucenses de San Froilán, acabaron abucheados por los vecinos. El antaño intocable número dos recibe ahora incluso desaires de federaciones como el PSC. La llamada a ser su líder, Carme Chacón, evitó poner la mano en el fuego por la inocencia de Blanco cuando fue preguntada por este tema en una entrevista publicada este fin de semana. Y días antes, José Zaragoza le reclamaba al ministro que explicase su relación con el empresario Jorge Dorribo. Estas cosas antes no le pasaban. |