La Algaba - Sevilla

Creo que lo primero que hay que hacer después de conocer los resultados es darle la enhorabuena al PSOE de Las Algaba por su victoria. Felicitar al pueblo por la elevada respuesta, y al resto de partidos (IU, PP y Los Verdes). Una victoria que no se puede cuestionar ni se debe achacar al juego sucio, como he leído por ahí. El pueblo decidió. Las urnas han dictado sentencia. Y lo que expresa al pueblo es indiscutible e incontestable.

Quien impute a otros factores ajenos a la voluntad de un electorado el éxito o la derrota en un sufragio a las malas artes del vencedor, además de ignorante, pone en tela de juicio los pilares básicos de todo un Estado de derecho. Sólo hay una cosa segura tras un recuento de votos: el pueblo siempre acierta. Hoy no es una excepción. La Algaba habló. Y ha querido que el candidato socialista, Marcos Agüera, continúe al frente de la presidencia del consistorio.

Que no se busquen excusas ni se mire hacia remotas conspiraciones, compra de votos, campañas sucias y buena fortuna, porque el ciudadano, a nivel agregado, es maduro y sabe elegir sabiamente lo que quiere. Cuestionar estas premisas tan básicas en democracia no beneficia al que gana, pero mucho menos al vencido. Hay que saber perder.
Pero también hay que saber ganar. No se gana para sí. No se trata de vencer por vencer. De proponer un pulso para ver quién somete, y batir al rival.

De pregonar que se es el mejor, invencible, salvador del pueblo, guardianes de la transparencia y el interés general. No. Observo muy poca humildad, y eso no es empezar bien. Dejemos en paz al pollo, a la gallina, al avestruz, a la gaviota o al gallo. Y por favor, a los que han ganado, déjense de discursos rimbombantes y ostentosos, que también he leído algo por ahí que más bien parece apología de una dictadura que hace décadas desapareció, cuando se habla de machacar al adversario mientras nos damos golpes de pecho invocando libertades.

Mi conclusión una vez conocido los resultados es clara. Se ha vencido por puntos, no por ko. En una plaza radicalmente bipartidista, la mejora de uno implica inexcusablemente el retroceso de otro, pues no existen alternativas reales. Es verdad que acudían cuatro candidaturas, pero siendo francos, eran dos los aspirantes, y dos los testigos de la contienda. Eso significa que voto que no es de uno, es de otro. Así de sencillo.

En una balanza, encontrar el punto de equilibrio es muy difícil. En 2007 los resultados si convergieron a esa igualdad. Empate a ocho concejales. Lo lógico es que no sucediera lo mismo dos veces seguidas. Así ha sido, y el resultado de nueve a siete otorga la mayoría absoluta al PSOE. Pero ojo, no estamos hablando de una mayoría de dieciséis a uno, ni mucho menos. Eso hay que tenerlo muy en cuenta. IU continúa, a pesar de la lectura que se le quiera dar, con una legión de simpatizantes en La Algaba.

Cierto es que se van a sacar todas las medidas que se propongan por el ganador, pues goza de mayoría absoluta. Cierto es que el PSOE está blindado frente a mociones que ellos mismos han practicado y que seguramente a partir de ahora no verán con tan buenos ojos. Cierto es que van a formar un equipo de gobierno que no ha de contar con apoyos de otros. Cierto que el Pleno es suyo, y no hacen falta manos amigas para aprobar con fluidez medidas de todo tipo.

Pero no es menos cierto que tienen una papeleta muy complicada cuando se tiene que hacer todo ello bajo el yugo de la realidad, que no es otra que las grandes limitaciones y deudas que tiene el Ayuntamiento de La Algaba, y que ya no vale la excusa de: me lo han dejado y no es mío, pues se sabe que para lo bueno y para lo malo han sido partícipes de toda la política municipal durante demasiado tiempo como para esconder con “memoria de gestiones” enciclopédicas y a todo color (eso sí, sostenidas con aportaciones supuestamente altruistas), que a partir de este momento, todo van a ser realidades, y no sólo promesas.

Yo, personalmente, me he guardado una de las memorias que han depositado en mi buzón. Dentro de un tiempo, revisaré cuáles han sido las ofertas y compromisos, y cuáles las realidades. Prometo que si sólo se satisfacen un diez por ciento de todo lo que se habla, felicitaré la excepcional gestión de este gobierno. También tengo guardadas el goteo incesante de propaganda electoral, en soporte incluso audiovisual (recordemos de nuevo, abonadas sin gasto alguno para las arcas municipales tan bien atesoradas), entregada incluso por debajo de la puerta de los domicilios, y cómo no, la sintonía de “Adelante” en los altavoces de esos vehículos, tan utilizada por el BBVA en sus anuncios publicitarios, y que creo que viene como anillo al dedo a la filosofía del partido, pues refleja inequívocamente la política del estandarte del socialismo, el Sr. ZP, quien entregó a fondo perdido una cantidad desorbitada de dinero a los bancos para inyectar liquidez al sistema financiero. Y ya hemos visto cuál ha sido el resultado de esta medida, y de todas las que emprende. La ruina de España.

Pero sobre todo, guardo como reliquias, tres compromisos que han retratado a más de uno y de dos, y que casualmente, no aparecen en la tan bien estructurada memoria de gestión que se ha venido repartiendo. O si aparece, pero bajo el sutil y tenue vocablo de “próximamente”, adverbio que viene a decir: ya veremos cuándo, o llevado a una realidad más tangible: jubílate, que igual lo llegan a conocer tus nietos.
Estos compromisos son fundamentalmente tres:

El primero, el proyectado centro de salud anunciado a bombo y platillo por la mismísima ministra, a finales del mismo año 2009. En qué ha quedado todo ello ¿? En nada.

El segundo, el puente viejo. En octubre de 2009 se asegura que para el año 2010 estará abierto al tráfico rodado. Se graban videos, aparecen titulares de Consejerías, ofreciendo seguridad a estas afirmaciones. Transcurre el año en cuestión, y la apertura continúa en stand by. Durante el paso de los meses, se sigue emplazando a “próximos” meses, para llegar a final del curso y reconocer que no va poder ser. Eso sí, “próximamente” estará abierto. Credibilidad ¿? Dudosa. Una fecha, un mes, un día. Imposible. Pero “dentro de poco”, seguro que sí. Ese dentro de poco se puede traducir ¿? Claro que no. Dos años desde la promesa. Resultado: negativo.

El tercero, la depuradora. Se asegura que en La Algaba no va proyectada depuradora alguna. Está claro que no. Pero resulta que nos la ponen a una distancia de un kilómetro de nuestras casas. No es terreno municipal de La Algaba, pero nos afecta directa y ferozmente. Eso es indiscutible. Ahora bien, si desprende aromas florales, como se viene diciendo, tendremos incluso que dar las gracias al PSOE de Sevilla por traernos fragancias y efluvios primaverales. Y digo yo: el pretexto del término municipal es suficiente como para no poder hacer nada ¿? Pues es de suponer que mañana se puede cortar el río a la altura del puente, y pedir a todos los municipios un peaje por levantar el dique y regar los cultivos de toda la vega, porque lo estoy cortando dentro de mi término municipal. Sin comentarios.

Me gustaría pensar que La Algaba irá hacia adelante. Por los sueños que aún nos quedan y los que están por venir. Pero la realidad, en mi opinión, es bastante turbulenta. Para empezar no estoy de acuerdo en que no importa la meta, puesto que ni en política ni en la vida hay cosa más importante que ella por sí misma. Tampoco que el destino sea la promesa de seguir, pues ni lo dictamos nosotros, ni tenemos capacidad para prometerlo si depende del azar.

Pero con eslóganes más acertados o menos, creo que el destino de La Algaba está un poco torcido. Y es que la papeleta del PSOE no es sencilla. Aunque comparada con la que han liado en España, esto debe ser pan comido. Las razones son obvias:

La primera y más inmediata. Ya no están los malos para echarles la culpa. Se gobierna en mayoría, y somos siervos de todo lo que acontece. El “me lo encontré así de mal” ahora hay que tragárselo. No hay excusas. Se van a exigir soluciones porque no hay pactos de gobiernos, ni socios. A partir de hoy, sólo existen obligaciones, no derechos. Ya no hay pisacorbatas, ni lavados de coche, ni toldos, ni lagunas, ni portiles, ni jacarandás, ni nocturnidades. Esas cosas ya están en los juzgados (que yo sepa, después de dos años no hay nadie entre rejas), por lo que no está al alcance del ser humano utilizarlas como arma arrojadiza y paradigma de una pésima gestión municipal. Pariendo desde cero a 23 de mayo, a ver de qué somos capaces.

Otro motivo seguro: Se acaban los planes proteja y los E. Ahora toca generar recursos, y no poner una mano y con la otra colocarse la medalla. Eso se ha acabado. De dónde lo generamos ¿? Impuestos, tasas, sanciones, más créditos del OPAEF¿?

Y lo más importante. Tanto en Andalucía como en España se prevé que el partido socialista salga del gobierno, y además en bandada. Con Madrid no hay competencias compartidas, o que sean objeto de coordinación. Pero sí con las autonomías. Y a la Junta hay que pedirle muchos favores y exigirles gran cantidad de proyectos como paso previo a los nuestros. Espero que el PP no nos maltrate a partir de las generales y autonómicas por contar con distinto signo político. Y que lo que antes se criticaba e incluso se condenaba como una falta de sintonía con San Telmo, sea a partir de ahora distinto, pues la lógica dicta todo lo contrario.

En cuanto a IU, todos conocen lo que hay. Un candidato al que le han podido traicionar las formas, pero no el fondo. No esconderé mi simpatía hacia Vega. Un tipo cordial, astuto, accesible y amigo de sus amigos. Un gestor cuyo delito es querer ayudar a los que se lo piden, tenga fondos o no tenga la empresa que da de comer a familias trabajadoras, que no es otra que el Ayuntamiento de La Algaba.

Que ha errado ¿? Seguro. Como ser humano que es. ¿Desayunos y almuerzos a los jornaleros que vienen desde cualquier punto de Andalucía para reivindicar justicia y precios justos? ¿Un toldo mal colocado? Esos son sus delitos de sangre. ¿Preocuparse de que familias de obreros puedan llevarse algo a la boca cuando no hay un puñetero duro en caja? Esa es la guillotina que, por el momento, mantiene intacta (y van más de dos años), su integridad.

Autocrítica es la palabra. Saber qué se ha hecho mal engrandece, y a buen seguro de que tomará nota. De lo que no ha de tomar nota es del carisma para con las gentes. Con eso se nace, o no se nace. Eso no se aprende. Lo cierto es que con todo lo que le ha caído, la diferencia de simpatizantes se ha traducido en una reducción de un concejal (de ocho a siete). Creo que los resultados han sido impresionantes a pesar de todo, lo que demuestra que aquí se le sigue queriendo.

Y no lo digo yo, sino los electores que han seguido confiando en su gestión.

A partir de ahora, toda la suerte del mundo al alcalde, por fin elegido, que no es poco. A trabajar toca. Espero que con mayoría absoluta no se culpe ahora a nadie. Adelante.

Estoy contigo corbe1.

Gobernar,lo puede hacer cualquiera.

Tener carisma politico,pocos lo hacen.

El buem politico, nunca se hunde sumerge y con mas fuerza.

Es bueno,que el tiempo de las razones y la mayoria de votos.da opción a

cuestionar,a un politico,y en este caso es a Marcos Aguera.a quienes

han puesto como lider.

El que nos tendra que responder,en cuestiones que nos surjan,puesto que

eso es asi.

Y no el accidental como ha ocurrido,casi todo el tiempo,que ha

gobernado pesoe.