La Algaba - Sevilla

No es el año. El Sevilla sufre, llora, padece y se resigna a no ser nadie. Su afición, de nuevo, maltrecha. Hoy por enésima vez durante esta temporada, un equipo bien armado y plantado sobre el césped, ha sido capaz de aniquilar literalmente a un conjunto ramplón y plano, sin ideas, abandonado a su suerte, como lo es el Sevilla. Hoy no son los árbitros, hoy no es la mala suerte. Simplemente, no hay jugadores que den la talla, a pesar de sus ingentes emolumentos. A pesar de ser comandados y arengados por el que se iba a comer la cabeza y el rabo, y que posteriormente iba a dejar sin títulos al Madrid.

Por el mismo sujeto que consiente las pamplinas de un director deportivo que no vale ni para leña. Un chirigotero que lo único que ha hecho es firmar futbolistas mediocres pagando unos traspasos y unas fichas que ni de lejos va a cubrir un presupuesto menguado por la crisis desde que lo echaron a patadas de la previa de la champion, y que quien de verdad lo apoquina es el seguidor sevillista, que sin razón de ser, gratifica al club de Nervión con los abonos más caros del mapa futbolístico español.

Portugal no será el destino más solicitado por los sevillistas durante la época estival. No querrán, tristemente, oírlo ni en pintura. Mucho menos, disfrutar de algún video de la zona, y ya no digamos pisarlo. Todo comienza en los albores de la temporada. Se juega el pase a la competición continental. A la única que significa algo. Olvidémonos de uefas ni historias. Centrémonos en la que todos los equipos quieren disputar, no la que compiten los despojos defenestrados de la primera y los equipos de segundo nivel europeos, y que ganarlas no significa absolutamente nada. Me refiero a la champion. Una competición que dejo literalmente vacías las arcas sevillistas y que ha supuesto el descuadre total en lo que a ingresos se refiere.

Tocado y hundido la institución, el Sevilla se prepara para hacer frente a ese lastre. No fue una competición fácil, porque no se pudo superar la eliminatoria. A estas alturas de la película, el club se encontraba en las ruina. Con toda la campaña por delante. Y el principal objetivo de la temporada, echado a la basura. Fue un modesto. El Sporting de Braga quien humilló sin complejos al equipo nervionense, que no supo cómo hincar el diente a los lusitanos. Toda una derrota con mayúsculas.

Desde aquel preciso instante, Del Nido no supo ya qué decir, y se limitó a moderar su discurso y a taparse la boca hasta que el arrogante que lleva dentro vio de nuevo la luz, editando un video que no por comentado, resulta menos ridículo recordar. Es de esta manera cuando en idioma portugués osó a decir: os vamos a dejar sin títulos, en referencia directa a los nativos de esta nación que militan en las filas madridistas, que precisamente eran sus rivales en la copa de su Majestad el Rey. Lo que sucedió ya lo sabemos. El esperpento y la mofa hicieron acto de presencia en la cúpula sevillista, y la eliminatoria también se perdió. Suenas ecos aún de las carcajadas desde la capital de España, que como siempre debe saber encajar el eterno presidente, para unos dictador, para otros insolente y engreído. La afición no se merece este planteamiento de juego, y la imagen que ofrece ya no es triste. Es lo siguiente.

Mil oportunidades para el Oporto. Un equipo que se ha caído por completo. Como siempre, se buscarán culpables para no asumir la responsabilidad que corresponde a los responsables de la parcela deportiva e institucional que asola al equipo nervionense cada semana que pasa. El Sevilla regala los partidos, y no hay forma de enderezar la temporada. El dueño del partido, el Oporto, ha perdonado, porque la verdad es que el Sevilla da mucha pena verlo. Esta semana, su entrenador salía a la palestra preparando un pequeño sainete durante el entrenamiento, imprimiendo carácter e intensidad en los mismos, y profiriendo gritos a sus jugadores. Intentaba salvar su pellejo, como siempre ocurre cuando no van bien las cosas y se busca el teatro barato para intentar justificar un salario totalmente inservible. Gritaba con entusiasmo intentando enderezar el rumbo del Sevilla, pero poco le ha servido. Se ignora qué sustancias tomó antes de vociferar con tanto ímpetu y desdén.

El partido de hoy ha sido absolutamente vergonzoso y mezquino para los intereses del Sevilla. Igual que el de ida, no nos engañemos. El Sevilla no juega a nada. Si el equipo en casa no demostró ser nadie(1-2 y gracias), hoy menos. Un conjunto diluido por la escasez de ideas. Ausente durante todo el choque. Una torpe maniobra para el partido de hoy, y que se ha cristalizado con la eliminación del torneo de los segundones.

Javi Varas se ha comportado como un guardameta sin reflejo alguno. Manzano no sabe a qué juega, y la impotencia de su rostro refleja la situación del equipo. Navarro es un auténtico regalo para los rivales, pues deja a merced del contrario su banda. Alexis más de lo mismo. Hoy no tendrá queja con el colegiado, pues debería haber tomado el camino de los vestuarios durante la primera parte, por doble amonestación. Fazio es un futbolista timorato y torpón, que no sabe bien cuál es su rol. A Sergio Sánchez no se le puede pedir más, pero si a Rakitic, que ha sido contratado para jugar el balón y ni lo hace ni parece dispuesto a hacerlo. Zokora tampoco sabe ni lo que es un balón. Perotti de nuevo missing, y Navas es una sombre de un jugador desbordante por banda. Negredo no sabe más que intentar caer al suelo para ganar aunque sea por penaltis, y aunque los árbitros vienen tratando durante todo el año más que bien al Sevilla, siempre no va a conseguir engañarlos. Kanouté no está para jugar dos partidos por semana, pero no queda otra.

No contento con ello, debe verse las caras con otro equipo precedente del vecino país luso. En esta ocasión con el Oporto. Un conjunto respetado en Europa, pero sin un claro dinamismo ganador. Un club ordenado en todas sus facetas, pero que no marca un hito en el fútbol europeo. Asequible para todos aquellos conjuntos que opten a ser alguien. Tampoco ha podido ser. El último rescoldo que le quedaba al aficionado sevillista, ha visto desmoronarse ante sus propios ojos, cual castillo de naipes tras una velada trasnochada. Todo se ha esfumado para esta temporada.

La liga, que es lo que queda a mano únicamente, dicta que el Sevilla no puede sino aspirar a la permanencia, y eso ya es bastante para el equipo que gasta. Un equipo que tras la primera vuelta hecha por su entrenador, sigue en la misma posición que lo cogió, y más cerca del descenso si cabe. Una tragedia deportiva que a buen seguro pesará en lo institucional, de aquí a final de temporada. La campaña, por ende, ha resultado ser desastrosa. Un fiasco en toda regla. No se puede hacer peor en tan poco tiempo. No ha sido capaz de asimilar el jarro de agua fría que ha supuesto también la eliminación continental, y se ha duchado y emborrachado de exquisito vino con de Oporto. Excelente denominación de origen, pero de desdichado recuerdo para el sevillista. Ahora no queda nada. La nave del Sevilla resulta ser, a estas alturas de la película, un local diáfano y mugriento. Ni en champion, ni en copa, ni en Europa league, ni en liga, este equipo ha cumplido con las ilusiones depositadas por sus seguidores.

Quedan muy lejos los días de vino y rosas en los que la afición vitoreaba el nombre de su equipo. Muy lejos. Ahora toca esconderse de nuevo. Intentar enderezar el rumbo de un bote que se pierde por las inmensidades oceánicas y que no tiene previsto arribar a puerto alguno. Siendo honestos, sin Europa league, qué le queda al sevillista ¿? Unos fichajes magistralmente errados por el chirigotero ¿? Unas cuentas bancarias del club más cerca del endeudamiento ¿? Un presidente invocando seriedad y que se van a dejar hasta la última gota de sudor ¿? Un equipo destrozado por el escaso compromiso de sus jugadores ¿? Un ultimátum de su afición para con su Consejo de Administración ¿? Unas camisetas con un escudo que salta por los aires a causa de las desacertadas decisiones de sus responsables ¿? Todo ello queda. En los ojos brillantes del sevillista, una duda: qué ha sido de nosotros, y hacia dónde nos dirigimos ¿?

Todo es penuria, tristeza, melancolía y dolor. No en vano, no queda nada para compartir con el amigo, con el seguidor que día tras día obsequia al compañero de trabajo con lamentos. No puede ser peor el resultado de la campaña. Un 0-1 no es suficiente cuando entra en juego una eliminatoria. Pero si es suficiente para ser conscientes de que el Sevilla ha vuelto a tirar por tierra otro año más. Un año que se vendió de triunfos, pero que ha resultado ser una hecatombe.

No queda otra que apretar los dientes y salvar la categoría, que visto como está el patio, no parece empresa fácil desde luego. Por todo ello, no me queda otra que desear lo mejor a esta pobre gente, que un día si y otro también, ve cómo todo lo que se la he prometido termina por no cumplirse. Es por eso que tras el partido, todos los aficionados han dirigido su mirada al presidente y le han preguntado: Hasta cuándo seremos partícipes de este engaño ¿? No le parece bastante castigo el que hemos venido sufriendo hasta la fecha, desde que comenzó la temporada ¿? A dónde fueron a parar sus promesas ¿? Por qué tenemos un equipo de tan escasas prestaciones ¿? Por qué no entra y se informa ¿?

Y es que esta plantilla cumple años, pero no promesas. El Real Betis, sí.

Lo único que te falta es ser encima fan de don manué

vamos reondo,
sigue así no cambies,ja,ja,ja

Corgbe, no seas mas caricato. Dejate de mirar al rival, yo te defiendolo que puedo pero eres inaguantable y antideportivo por las cosas que dices del Sevilla y de nuestro Betis. Se deportivo y fijate en nosotros y olvidate del rival que ese es nuestro problema de toda la vida que nos miramos mucho en el rival y poco en nosotros mismos. Lee el comentgario que hice anoche, por favor.

Este tio lleva 5 semanas para escribir esto.....hay que ver el lote de escribir sin sentido que se pega para decir que el SEVILLA FC, ha quedado eliminado.....si ha quedado.....con la cabeza mujy alta....ganando en un campo que no lo ha hecho nadie....ante un Campeon de Europa......mientras el Sevilla ganaba en Portugal.....el estaba con los suyos en Guillena jugando el Trofeo de las Bellotas......que tio mas acerrimo ha de ser......con lo que esta soportando la criaturita....hasta sus mismos condicionales ya le censuran.....su desfachatez es total y vergonzosa...... pero para recordarle su situacion solo hay que ponerle esto

No por esperado resulta menos triste. El papel del Sevilla en la copa de los segundones ha sido terriblemente bochornoso. Aún así, tanto el chirigotero como el presidente sacan pecho. Ver para creer. El sevillista sabe que Portugal no es el mejor destino vacacional. Recuerdos non gratos: Oporto, Braga, CR7, Mou....fantasmas en cada esquina. Pésima temporada, plasmada en cada partido que se disputa.