¿puedes confiar? El eslogan de la convención que el Partido Popular está celebrando en estos días es: “Puedes confiar”. Para el Partido Popular es una cuestión de confianza. No hace falta programa electoral, al menos no les hace falta que los ciudadanos lo conozcamos, lo más probable es que eso amenazaría seriamente sus posibilidades en las urnas. O bien se trata de eso o bien de que no tienen realmente un programa que ofrecer, lo que, en cualquiera de los casos haría el mejor homenaje a su papel de “oposición” en su sentido más opuesto a “colaboración”. Para el Partido Popular es una cuestión de confianza. No se habla de eficiencia de medidas y de personas, no, se habla de confianza. Solo hay que confiar en ellos para que la solución a los problemas de los ciudadanos llegue por sí sola. No sé qué pensarán ustedes de esto, pero recuerda tanto a la fe…, y todos sabemos que la fe no resuelve crisis. Todo lo más que consigue la fe es que una monja se recupere sorpresivamente (?) de su Parkinson gracias a orar a Juan Pablo II, cosa distinta sería que hubiese orado la monja para evitar la muerte de los miles de víctimas de las guerras ilegales del neoliberalismo o, sin ir más lejos, que hubiese orado con éxito por la sanación de los miles de víctimas del cólera en Haití. En ese caso aceptaríamos “fe” como argumento político. Otra frase utilizada en la convención es: “la finalidad del PP es mejorar la calidad de vida de las personas”, supongo que eso explica que estén apostando constantemente por los recortes sociales que estaban encaminados a mejorar la calidad de vida de las personas. De lo que se desprende que para todo votante del PP la calidad de vida no es cosa que todos debamos disfrutar. Otro mensaje que intentan lanzar es: “lo primero, las personas”. Va en la misma línea que el anterior, es decir, intentar demostrar que lo suyo es lo social, lo comunitario, el bienestar del conjunto. Sin embargo, todas sus acciones demuestran lo contrario, alejándose de lo social como se alejarían de un apestado, ya sea mediante la defensa exacerbada de las privatizaciones, ya sea mediante la congelación de las pensiones durante sus últimos gobiernos, o con la defensa a ultranza de recortes en los derechos de los trabajadores en favor de los privilegios de los empresarios. Otra frase con pretensiones, además de incoherente con sus actos, es: “Más sociedad, más gobierno”. El Partido Popular insiste en reclamar que ellos, y no otros, son “lo social” y además el orden o “el gobierno” frente a “lo privado” y “el desgobierno” que, solo según ellos, representaría el PSOE. Por último cabe destacar el mensaje que resume la falsedad desvergonzada con que el partido de extrema derecha se dirige al estado español: “Somos el partido de los débiles”, que va en la línea del mensaje lanzado hace unos días por un ex ministro franquista de infausto recuerdo para la democracia, quien afirmaba que el PP defiende a los trabajadores. Todo el mundo sabe que las pretensiones del PP para aparentar ser de centro no van más allá de lo que apunta el conocido refrán: “Dime de qué presumes y te diré de qué careces”. Me imagino que, cuando dicen “débiles” en el fondo piensan en los débiles de espíritu que sucumben una vez sí y otra también a las bajas pasiones de meter la mano en la caja, dibujando ese rostro de la corrupción que se ha convertido en seña de identidad del Partido Popular. Si hacemos el ejercicio de convertir su eslogan en una pregunta, el resultado es clarificador, respondan si no, si pueden confiar en un partido integrado por personas que celebran cada subida de la cifra de paro cuando se le puede echar la culpa a un gobierno socialista; respondan si pueden confiar en personas que quieren aniquilar los restos del estado del bienestar para mayor beneficio privado; respondan si pueden confiar en personas que nos llevan a guerras ilegales; respondan si pueden confiar en personas que no han condenado el genocidio franquista. La gente tiene mucho que decir a los políticos que miran solo por sus intereses, la gente tiene mucho que decir a los políticos que defienden antes los intereses privados que los públicos. Puede que solo sean impresiones mías, pero creo que el Partido Popular dice lo que la gente quiere oír, pero no oye lo que la gente quiere decir. ¿confiar? en ninguno |