La Algaba - Sevilla

Así funciona la parcela deportiva del Sevilla. Maltratando a su afición y asegurándose de incumplir los objetivos cada día que pasa. En cada momento, en cada instante. Siempre es buen momento para mofarse descaradamente de su aficionado. Un aficionado que no tiene bastante con pagar el abono más caro de España para ver a un equipo que jornada tras jornada se aferra a la clasificación como agua de mayo, y que teme su permanencia en primera división por el oscuro papel que juega el equipo cada vez que salta al césped para disputar un partido. No está clara aún la salvación, y el juego del equipo, sin un sistema claro, y con grandes lagunas defensivas, no invita al optimismo.

El penúltimo capítulo vivido en Nervión ha sido la marcha del lateral Konko. Un jugador que venía con la vitola de “polivalente”, lo que en otras palabras, trasladadas al lenguaje informal de la calle viene a decir algo como: no es nadie. Ni sabe jugar, ni sabe cortar balones. Un auténtico esperpento. Recordemos cuando hace un par de años, ante la inminente salida de uno de los pocos decentes que ha tenido el club durante los últimos tiempos, el bueno de Alves, la fábrica de humo de Del Nido empezó a producir ingentes cantidades de bocanadas. “Arribará a Sevilla uno de los llamados sustitutos del brasileño. Un gran pelotero. Futbolista de banda, alternativo, que puede posicionarse como volante o interior ambidiestro. No se prodiga tanto en ataque como Daniel, pero a buen seguro que triunfará con la elástica sevillista”.

Como casi siempre. Mentira. Ahí no queda todo. El negocio se perfeccionó por la suma de 8,5 millones de euros. Una cifra alarmante, si tenemos en cuenta en la crisis en la que posteriormente iba a anclar al Sevilla a llorar por los derechos televisivos en la misma puerta de la LFP. Pero además absolutamente desproporcionada por la calidad que a la postre se le ha visto al futbolista. Una crisis, como se comprenderá, dada por la inmensa recaudación dejada de ver por una eliminación que a las primeras de cambio dio al equipo con los hocicos de lleno en las competiciones de medio pelo, como es el caso de la Europa League, donde van a parar aquellos conjuntos que lejos de llamar la atención por su juego, sí que la llaman por hacer el ridículo en competiciones mayores, y recalan aquí como mal menor. Es el caso de los eliminados en la competición de champion.
No queda ahí la cosa. Además de no cumplir con el objetivo de la clasificación para la liga de campeones, el club sevillista ha tenido que comprobar que todo se desvanece a partir de la llegada del lateral afro francés. Ocho millones y medio de euros que más comisiones y ajustes inflacionistas desde que se cristalizó el fichaje, se convierten directamente en nueve millones de euros. Cantidad nada desdeñable, y que ha supuesto el desembolso de las arcas sevillistas de un dinero que no se volverá a ver en esas cantidades, pues como comprenderán, todo, desde septiembre de este año, se ha venido abajo por culpa de un equipo que, al grito de mercenarios, se ha dejado prodigar más bien poco, o mejor dicho, en ninguna medida, por los albores de la exquisitez y del tiralíneas que sólo el Real Betis ha conseguido imprimir sobre la parcela ancha del campo esta temporada en Andalucía.
Con este desolador panorama, el jugador, hace pocas fechas, intenta salir del club. No sorprende a día de hoy, pues la inmensa mayoría quieren marcharse a otros clubes. La respuesta de la planta noble sevillista no se hizo esperar: “Mandémosle de inmediato de nuevo a su lugar de procedencia, de donde nunca debió salir, pues lo único que nos ha traído este señor han sido dolores de cabeza y francos disgustos durante su estancia en nuestro club. No nos ha aportado nada, y sin duda, esto no es más ni menos, que un nuevo fracaso de nuestra parcela técnica, encabezada por el chirigotero. No nos sorprende, pero con esto tenemos que convivir, con un señor que se cree gracioso, pero que no deja de ser un personaje oscuro, que no entiende de fútbol, y que su activo más valioso es su calva, pues allí nos frotamos los décimos de lotería que después a alguno de nosotros nos toca. Además, si no nos tocara, siempre podremos comprarlo al mejor postor. ¿?. Bueno, lo que sea, pero a este tipo tenemos que echarlo de aquí” Acto seguido, reunión con su club de origen, y traspaso, por la módica cantidad de………6 millones de euros.

Conclusión: pérdida directa de tres millones de euros. Una tajada muy loable, pero invocada a la destrucción de ilusiones, como todo lo que hace el Sevilla con su gente. Tres millones de euros que se han tirado a la basura. Nuevo revés para el club que siempre acierta en sus fichajes. Esta vez no ha pasado como antaño, que aunque salían jugadores, entraba dinero. Ahora salen jugadores, muy malos, todo hay que decirlo, pero tampoco entra cash en las arcas. Un futbolista que no ha aportado nada desde su llegada al club, y que ahora sale con el coste de una ficha elevada. Pero lo peor, cuando ha querido marcharse, no ha tenido más remedio que hacerlo, y no precisamente a coste cero, sino obligando al aficionada a atarse los machos de nuevo el año próximo para poner de su bolsillo los errores que los técnicos no han sabido gestionar. Y es que para fichar jugadores, hay que hacerlo con criterio, y sabiendo a qué se juega.

Esta es la filosofía que de nuevo ha salido a la luz en el Sevilla. Vienen gente cara y pésima, pero ya no entra dinero. Y es que la política de fichajes sólo ha traído miseria y pobreza durante los últimos tiempos, pues al bajar el listón futbolístico del equipo, bajan los ingresos y por tanto la posibilidad de incorporar futbolistas de postín. Ese es el descalabro que el Sevilla viene sufriendo a lo largo y ancho de estos últimos tiempos.

Ya no hay excusas, porque la cosa no va nada bien. Esa es la verdad, y eso hay que decírselo a los aficionados, que lejos de conformarse con las sobras, exige al club que ofrezcan lo que se les ha vendido, que no es otra cosa que una clasificación para champion, estando a una eternidad de poder conseguirlo, por lo que se mira para abajo, no para arriba, constantemente. Todos los anhelos del Sevilla se han ido esfumando a lo largo de la temporada, y lo que queda es humo. Todo el que ha vendido su presidente. No es hora de lamentaciones, pues el poco acierto de las decisiones deportivas no puede sino mostrar un panorama desolador.

Este caso del lateral Konko es uno de los muchos que podríamos debatir sobre la ineptitud de Monchi y sus colaboradores. Youtube no es buena fuente de información cuando se trata del fichaje de gente competente. Y eso se sabe, pero no se quiere hacer. Tres millones de pérdida y una ficha muy alta es el resultado de un mal negocio. Sin embargo, en el Real Betis todo son alegrías. Alegrías por ser los líderes de la categoría. Por derrotar un Barcelona plagado de estrellas. Por mirar al frente con orgullo por haber conseguido una hazaña deportiva y ser el objetivo de todas las miradas del balompié a nivel mundial. A esa fábrica de sueños situada al final de La Palmera, se va con satisfacción por contar con uno de los grandes de España. Esa es la realidad. Tangible. El camino es largo, pero bello. Hay que vivirlo minuto a minuto, y disfrutar con humildad y belleza de todo lo que nos ofrece este equipo.

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A PAGARRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRR


El PSV Eindhoven, tras ganar en la FIFA el recurso contra el Betis por el traspaso de Robert, exige que se pague con rapidez la compensación por el fichaje del brasileño, que asciende a un millón y medio de euros. De esta manera, si las presiones de la entidad holandesa surten efecto, se le restarían seis puntos al Betis, hecho que supondría un tremendo lastre viendo lo apretaba que está la parte alta de la tabla clasificatoria.

Tras la vuelta al PSV después de su cesión, Lopera no creía vinculante el documento que le obligaba a hacer efectiva la opción de compra por el delantero. Tan es así, que nunca llegó a pagar la cantidad acordada.

Posteriormente, ni León, ni Oliver, ni Rodríguez Sacristán le prestaron mucha atención a este asunto que ha sorprendido negativamente al nuevo consejo de administración. El vicepresidente heliopolitano, José Antonio Bosch, está haciendo las gestiones oportunas para que la Ley Concursal permita al Betis abonar esa cantidad en cómodos

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