La Algaba - Sevilla

A colación de lo que se viene comentando en otros hilos, que no me lo creo, o por lo menos, no me lo quiero creer, si se diera la circunstancia de que por el pago de una tarifa publicitaria viniera acarreada la restricción de comentarios en el foro de una u otra orientación política, esta me parecería una maniobra tremendamente torpe.

Si en algo conviene al que publicita es que el régimen de visitas no decaiga. Esto se traduce en que no resulta positivo que nadie impida comentar a nadie, pues si esto se convierte en un panfleto unidireccional a favor de un determinado grupo político, carece de interés, porque lo que mantiene viva la llama del foro es precisamente el debate y el conflicto sano. En el momento en que sólo se permite la opinión de un sólo sentido, al no existir controversia ni porfía, las visitas que nutren la publicidad se hunden a niveles muy bajos. Las visitas a día de hoy son ínfimas desde luego.

No sé si lo que se comenta sobre patrocinios y publicidad es cierto o no, pero si lo que se quiere es tapar la boca de los que no piensan como a uno le conviene, lo único que a la larga se consigue es una reacción en contra que puede pasar factura más pronto que tarde en forma de papeletas electorales y votos.

Señores, las bocas se callan con hechos, no con cremalleras. Con actuaciones, no con cintas de casettes de mercadillo. Con producción, no con subvención. Con autos, sentencias y providencias, no con apreciaciones, suposiciones y conjeturas. Y con el recurso de la cercanía de la palabra, no de la inundación de comics a todo color. Lo que está claro es que el hecho de impedir expresarse resulta estéril, porque la gente también habla en la calle, pero tampoco muy loable, aunque eso es ya problema de quien no le conviene que se hable demasiado.

Nadie va a tener más credibilidad por acusar al contrario que por decir la verdad. Nadie, por más que creamos que son las pautas adecuadas ni la postura política correcta, va a sacar tajada electoral calificando a un ser humano de cabaretero, politoxicómano, delincuente, malhechor, bandolero, prevaricador o malversador. Porque nadie puede mirar de puertas para adentro sin sonrojarse de lo que ve. Yo el primero. Al contrario. No todo vale, pero no porque yo lo diga, sino porque quien dicta es el pueblo. Vamos a dejar de jugar a jueces y a fiscales, que para empezar, no todas las filtraciones que salen a la luz pública son legales.....

Este foro está herido de muerte, pero quienes secunden estas limitaciones al libre ejercicio de la expresión y de la voz propia, están acabados y consumados.

Si lucho, puedo perder. Pero si no lucho, estoy perdido. Apliquémonos el cuento.....