¿Cómo es que hay desempleo? Y es que los empleos de confianza proliferan, no sólo por tierras astigitanas, ahora parece que también por las ventipenses. La avaricia es mala, sobre todo cuando tanta gente no tiene ningún empleo, cuando se usa la definición de progre, y cuando todos los emolumentos salen, en definitiva, de los cada vez más vacíos bolsillos de los de siempre. No deben incrementarse ni impuestos ni tasas para crear puestos inútiles y sin contenido. Ya está bien de tomarnos el pelo. |