Herrera - Sevilla

POLÍTICA El debate social
Los límites de la 'puerta giratoria'

Incluso quienes la creen necesaria piden transparencia y mayor control de los abusos

Los partidos en efervescencia han puesto el fenómeno en su punto de mira


Las propuestas son varias y no necesariamente coincidentes, pero de ellas cabe deducir que el fenómeno de la llamada puerta giratoria necesita de una mayor regulación o de un acceso más restrictivo en determinados ámbitos y, sobre todo, de una aplicación de la transparencia radical y sin concesiones para combatir los excesos que se han producido -contra la Ley de Conflicto de Intereses o contra su espíritu- o sencillamente para despejar sospechas.

Responde al nombre de puerta giratoria (revolving door) el trayecto que algunos políticos o altos funcionarios públicos recorren desde sus empleos o negocios en el mundo privado hacia un cargo relevante para regresar, después, a la actividad privada. Ese trayecto puede ser sólo de ida, de vuelta o de ida y vuelta; y puede ser impecable, pero suele provocar lógicas desconfianzas.

Ex ministros como Josep Piqué consideran «criticable» que un político «que no ha ejercido responsabilidad privada alguna pase a determinados puestos en el mundo privado por su experiencia pública anterior y por la información o relaciones que ha acumulado». Jose María Michavila, ex titular de Justicia, cree que se debería impedir que «nadie que haya estado en cargos públicos pueda estar luego en empresas públicas o en sectores regulados», al menos en los cinco años siguientes a abandonar el cargo. Y Jordi Sevilla, ex de Administraciones Públicas, apela a la creación de una Oficina de Conflictos de Intereses «realmente independiente», no como la actual, adscrita al Ministerio de Hacienda.

Y todos ellos, que son firmes defensores de la necesidad perentoria que tienen los ámbitos privado y público de intercambiar conocimientos y talentos para un enriquecimiento mutuo, que han pasado por ahí y que han tenido que resolver situaciones controvertidas relacionadas con esta circunstancia, se muestran partidarios de regular los lobbies, las actividades de los grupos de influencia, cada uno con sus intereses y cada uno -con nombres de despachos conocidos- manejando los hilos sin la obligación de que se sepa quién hay detrás y por qué.

En el ejercicio activo de la puerta giratoria puede ocurrir que un gran grupo económico coloque a un hombre de su confianza en un Gobierno para defender sus intereses -una circunstancia nada frecuente todavía en España-. O que grandes corporaciones contraten al que ha sido un político relevante, haya tenido o no que ver en su cargo con las decisiones que atañan a su nueva empresa, a cambio de una decisión previa o como favor con expectativas futuras. O que un Gobierno compense la fidelidad de los suyos proporcionándoles un cargo en una entidad a la que pretenda controlar. ¿Favores, influencias, colocaciones?

A un lado y a otro de la puerta
Energías. Además de ex presidentes como Aznar o González, las empresas energéticas han contratado a ex ministros como Ángel Acebes (Iberdrola) ex consejeros como Josu Jon Imaz (Repsol), secretarios de Estado...
Timmermans y Salgado. El que fuera jefe de Gabinete de Aznar fue contratado por Telefónica. Fue criticado y lo dejó pero para trabajar para un cliente de Telefónica en EEUU. La vicepresidenta con Zapatero se incorporó a Chilectra antes de tres meses desde que dejara el Gobierno. No es ilegal, porque es la filial de Endesa en Chile, pero se alejaría del espíritu de la norma.
De Guindos y Morenés. El paso del titular de Economía por Lehman Brothers y del de Defensa por firmas relacionadas con armas generó polémica.
El caso más llamativo y más recurrentemente citado es el que compete a las eléctricas, por cuyos consejos de administración han pasado 43 ex altos cargos, empezando por ex presidentes del Gobierno como Felipe González (Gas Natural) o José María Aznar (Endesa).

Una denuncia interpuesta ante la Fiscalía Anticorrupción en junio de 2013 por la Plataforma por un Nuevo Modelo Energético, avalada por la firma de 90.000 personas, recogía las medidas adoptadas por los sucesivos gobiernos en este campo e infería que las compañías del sector se habían visto favorecidas por decisiones administrativas que habían sido convenientemente recompensadas con la asignación posterior de cargos.

La Fiscalía consideró que no había causa para abrir una investigación por prevaricación o tráfico de influencias -lo cual no ha impedido que la Plataforma haya ampliado la denuncia por un impago de 3.600 millones de euros por parte de las mismas compañías al Estado- pero, aun sin delito, el de los 43 ex altos cargos fue el ejemplo más mencionado en la Comisión Constitucional del Congreso el día en el que varios catedráticos alertaron a los diputados sobre la necesidad de intensificar la regulación de la puerta giratoria para luchar contra la corrupción.

El profesor Vaquer, catedrático de Derecho Administrativo, puso el dedo en una de las llagas al contar un caso, escandalizado porque personas no preparadas, sólo por pertenecer a un partido, puedan acceder a puestos muy bien pagados. «Que la gente, recién terminada la carrera sea, con contrato de formación o en prácticas, secretario del Consejo de un ente público es excesivo, desproporcionado», denunció, y añadió: «Lo he visto, no me lo invento».

Esta denuncia llamó la atención por dos motivos. Porque no es necesariamente una excepción y porque el argumento muy serio que defiende que quienes han pasado por determinados cargos públicos están preparados para dirigir, aconsejar o incorporarse a cualquier empresa pierde fuerza a medida que en las nuevas generaciones de políticos y en un sistema cada vez más partitocrático y endogámico, la fidelidad al aparato se ha convertido en un criterio más efectivo que la competencia.

Probablemente, en este sentido, lo ocurrido con las cajas de ahorros sea la mayor y más flagrante distorsión de la puerta giratoria, si es que queremos incluirlas en la casuística. Como publicó este periódico, seis jueces de la Audiencia Nacional y otros cinco juzgados investigan a 89 personas, 72 de las cuales están imputadas por delitos relacionados con la corrupción. 27 de éstos son políticos.

Los juristas, expertos y políticos consultados por este periódico coinciden en solicitar que se regule y proteja la figura del «delator»; y defienden la puesta en práctica de códigos de conducta pedagógicos para difundir las prácticas éticas, así como métodos de seguimiento.

Porque todos llegaron a dos conclusiones: que una excesiva regulación de la llamada puerta giratoria puede llevar a la profesionalización de la política de forma irreversible e insana; y que en democracia las leyes no pueden regularlo todo, que hay comportamientos que no son ilegales pero son grises o feos, y necesitan, ahí, que los gobiernos apliquen códigos deontológicos.

Leyes que, en España, aunque en algunos aspectos se hayan revelado insuficientes, son perfectamente homologables a las de otros países europeos. Contemplan desde la recepción de regalos hasta los dos años de incompatibilidad tras dejar el cargo en los que el afectado recibe un 80% de su sueldo.

En Gran Bretaña, el periodo de espera también es de dos años, en Francia, de tres, y en Irlanda, de uno. Sólo en Inglaterra hay un Comité de Recomendaciones, que equivaldría a la Oficina de Conflictos de Intereses española y que rige, como la de aquí, durante ese periodo de dos años. Sin embargo, en España depende del Ministerio de Hacienda, cuyos informes no son públicos y sólo son remitidos al Consejo de Ministros y al Parlamento. Se está estudiando el modo de subsanar esa situación con la aplicación de la nueva Ley de Transparencia, cuya entrada en vigor está prevista para otoño. Eso, si finalmente es subsanada. En cualquier caso, ningún sistema de control, en ningún lugar, supera el periodo de incompatibilidad contenido en los diferentes corpus legales. Pasados los dos años, ni aquí ni en Roma, se le puede decir al político dónde trabajar.

Lo cierto es que el fenómeno no puede despacharse de un plumazo, porque tal como señala Jordi Sevilla, «necesitamos políticos cuanto más competentes mejor». Éste es uno de los ámbitos en el que es más difícil de mantener el equilibrio entre los dos enunciados del antiguo aforismo sobre la mujer del César. Porque restringir radicalmente la puerta giratoria, además de que puede ser una vulneración de derechos difícil de articular legalmente, puede tener efectos prácticos demoledores -si ya es difícil que alguien muy competente sacrifique sus beneficios por el servicio público, más lo sería si además no puede regresar-. Pero dejar determinados ámbitos al albur de la calidad ética de los protagonistas no parece que vaya a ser aceptado.

¿ Quién cambiaria el actual sistema, los mismos politicos.?
Me extraña y lo veo imposible, sencillamente porque el que hace la ley hace la trampa. Eso se ve cada dia
¿ Una comisión independiente.? Más independientes que la Judicatura, no tendría qur haber nada y ya sabemos lo que hay.
¿ Sabe Ud.lo que hace falta.? Una especie de Codigo Deontologico de la clase politica española y un poco más de comprensión hacia la ciudadania.
Hace pocos dias, una señora que ha dimitido de su cargo en un banco europeo por cosas judiciales, se ha visto con el probema resuelto en lo que le queda de vida.Es un ejemplo entre tantos otros.Otros buscan la manera de sentirse con la espalda cubierta, cuando el Jues está llamando a su puerta, por medio del aforamiento.
En cuestión de políticos, " no le pida peras al olmo"
Tal vez no me explico bien, pero ahí queda mi opinión.

Como un libro cerrado, pero que se le va a hacer. En cuestión de foreros, "no le pida naranjas al olivo".

Su contestación no me sorprende.
Veo que se da por aludida/aludido.

Que va hombre, ni mucho menos. Lo que pasa es que choca un poco que se generalizan las cosas siempre hacia los demás y no nos damos cuenta que en todos los colectivos hay gente buena y gente mala. Pero la moda ahora es decir que todos los políticos son malos, generalizando. Estoy seguro de que usted conoce a gente buena que se dedica a hacer política, ¿verdad?. Seguro que si. Por lo cual, no es que me dé por aludido, sino que no me gusta generalizar

Siento contradecirle.
No tengo confianza con ningun politico para saber de qué pie cojea.
Pero este caso se refiere a que la clase politica tendria que dar ejemplo ante los votantes y precisamente hace lo contrario.

A tí si que se te vé de qué pie cojeas,parece mentira con el hambre que te hicieron pasar esta gentuza en la casa de la carcel.

Que tú sepas quién soy yo, y yo no sepa quién eres tú, es muy poco democratico y dice muy poco de este foro.
Descubrete, por lo menos que estemos igualados.
Menuda desverguenza.

Que esperas de los que nunca creyeron en la democracia.

Estoy esperando que des la cara " honradamente. "
Mas que todo para que no abuses del privilegio que teneis algunos de saber la identidad de los demás y esconderos detrás del anonimato.
De todas formas me imagino que estás detras de la peña de la chimenea.

Otro dia más y sigue sin dar la cara este caradura.
Es muy facil esconderse detrás del anonimato y saber quién es cada cual.Eso no vale en la democracia que vosotros predicais.
¿ Serán los que controlan el foro-ciudad.?

Estoy esperando que el caradura de "siempre la verdad" entrecomillas de un paso y de la cara.
No me sienta malamente que digas que he vivido en la cárcel,no,mis abuelos y mis padres,también vivieron allí.
Si pasé o no pasé hambre,eran aquellos tiempos difíciles que no voy a sacar los motivos porque no es uno solo.
Lo que me resulta intolerable es,que tú acudas a 50-60-70 años atrás como motivo para echarme en cara mis críticas a la situación actual.
Me resulta indignante,que tú tengas mis datos,que viendo de la caláña que eres,los puedas usar a tu antojo.
Tienes que ser muy pobre en argumentos,para irte a ese tiempo atrás.
Cuéntame lo que hay ahora,en el Siglo XXI,con una ANDALUCIA con récord de paro,pagando millones de euros,para que los trabajadores sigan parados.
Pagando millones de euros,en unos cursos de formación que no valen para que los trabajadores se puedan buscar la vida honradamente,y encima luego mucho dinero desaparece.
No quiero seguir porque me puedo pillar las manos y en este forillo ya se sabe quién marea la perdiz.
Te animo a que des la cara,aunque sea por un mensaje privado.
Se me olvidaba,saludos a los moderadores de este foro,ya he pedido tres veces que borren un mensaje y como si nada.
Aquí se ve la imparcialidad que tenemos.