El exdirector general de Trabajo Javier Guerrero dice que los socialistas arremeten contra él para salvar su honorabilidad
El tercer día de la declaración de Francisco Javier Guerrero, exdirector general de Trabajo y principal imputado en la trama de los ERE ha comenzado con una bomba de relojería. El imputado, que ayer dijo estar indignado porque lo están convirtiendo en blanco fácil para salvar la honorabilidad de unos cuantos dirigentes socialistas, ha puesto nombre a estos.
La juez Mercedes Alaya ha comenzado la comparecencia preguntando a Guerrero por los nombres de los que quieren acabar con su honorabilidad. Y el imputado lo ha dicho muy claro. Son el exconsejero, José Antonio Viera, "que va diciendo por ahí que soy un indeseable·, el expresidente Manuel Chaves, "que dice que no me conoce de nada·" y la portavoz del Gobierno, Mar Moreno "que me pone a caer de un burro". E inmediatamente ha continuado: "Estoy convencido de que estas personas sabían como se trabajaba en la Dirección General y en la Junta de Andalucía y tenían que saberlo". "Me escandaliza porque he trabajado con tres gobiernos del PSOE y tenían que saberlo", ha dicho.Trato de favor a otros altos cargos Guerrero también se ha quejado por el hecho de que la Junta de Andalucía le esté pagando el abogado al resto de altos cargos imputados, como al actual director general, Daniel Rivera, y no se lo pague ni a él ni al exdelegado de Empleo, Manuel Rivas. "No le he pagado nada a mi abogado porque no tengo dinero", ha dicho.
Ademas en su testimonio, que se acaba de reanudar tras un pequeño receso, ha calificado de "desafortunadas" las declaraciones del presidente de la Diputación, Fernando Rodríguez Villalobos, cuando dijo de el que era "un pu..ero y un bo...cho". "Espero que rectifique", ha afirmado el imputado.
La juez ha empezado a interrogar al imputado sobre la participación en la trama de varios despachos de abogados, algunos de los cuales están imputados. Al parecer, Guerrero ha manifestado que algunos de esos abogados "vendían a sus clientes que iban a financiar los ERE cuando ni siquiera habían empezado las negociaciones con la Dirección General".
La declaración sigue y es probable que hasta bien entrada la tarde, aunque Guerrero ha manifestado que no va a responder al fiscal.
Que corrupción chiquilla. La Junta de Andalucia huele a podrido.
