¡VIVA NUESTRO COMUNISMO! La maldita crisis de los exmineros está sirviendo a los ciudadanos de Aznalcollar para poner en cuestión el sistema comunista de nuestra secta (lo mío pa mi, y lo demás lo repartimos), que tantos beneficios ha proporcionado a nuestro partido, más concretamente a nuestros dirigentes y a sus esposas. No voy a ser yo como esas ratas de barco que lo abandonan a la mínima entrada de agua. En esta tarea me siento acompañado por personas como mi grandes amigos Sancho, Fra+y+le, el Chilloni, P. Peste, El Gasolina, el Pilas y el “otro megafonoman” comunistas como yo hasta la médula. Comenzaré por desmentir la principal cuestión que los esquiroles, están difundiendo allá donde les dan cancha para ello: es de todo punto falso que nuestra secta haya fallado a los exmineros. Bien al contrario, hemos frenado la codicia de algunos, que querían un empleo para sus esposas, utilizando a nuestra secta para ello. Al tiempo que se nos critica nuestro liberal-comunismo, se ataca a nuestro grupo municipal, ese gran equipo municipal bandera de los más altos valores. Un grupo que, dirigido por ese “padrino de J.J.”, ha llevado la democracia, después de su huelga de hambre, a todos los rincones del mundo mundial. Es tal la generosidad de nuestro grupo municipal, del que debemos tomar ejemplo, como no se cansan de repetir J.J. y Paco el Minero, que para conseguir su objetivo de exportación de la democracia orgánica que defendemos, no ha dudado en sacrificar a buena parte de sus propios ciudadanos (unos 6.000), que si fuera por nosotros habrían renunciado al PAMA, las Viviendas de VPO, agua de calidad con Aljarafesa, las obras del plan E, etc. Esa es la grandeza del nuestro comunismo. Y no me he de rasgar las vestiduras al pedir, desde la más profunda convicción liberal-comunista, la intervención de nuestro querido grupo municipal para salvar las empresas que ahora se encuentran en peligro en toda Andalucía. Deben hacerlo porque sólo desde su visión, sectaria, y su falta de propuestas el comunismo liberal, que ellos predican, es capaz de garantizar la defensa de todos los trabajadores andaluces, que digo andaluces de toda España, e incluso de todos los trabajadores europeos. El derecho al trabajo incluso de Santa Q.K. y la concejala gasolina; el derecho a una democracia orgánica como la nuestra, pero también como la cubana, o la venezolana. El derecho a una feria gratis, a las visitas al Holiday, a un teléfono móvil gratis, a un terreno en “las Arosa” etc., en resumen, el derecho a la felicidad. Megafonoman
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