Admite que regaló un Audi a Castaño y revela que dio un sobre con 30.000 euros «para el partido» El dueño de la empresa Fitonovo, Rafael González Palomo, abrió ayer la caja de los truenos ante la juez Mercedes Alaya y confesó que pagó «mordidas» al gobierno del mandato anterior, compuesto por el PSOE e IU, en los años en los que su contratación con el Ayuntamiento se multiplicó de forma exponencial.
Según fuentes del caso, el empresario, detenido por la Guardia Civil en la operación Madeja por un presunto delito de cohecho junto al apoderado de su empresa, Ángel Manuel Macedo Gajete, y al exasesor de Monteseirín Domingo Enrique Castaño -a quien también se le imputa Blanqueo de Capitales-, habría señalado ante la juez Alaya incluso a miembros electos del Ayuntamiento en una confesión en la que desveló que dio un sobre a Castaño con 30.000 euros y que éste le dijo que eran «para el PSOE», aunque siempre después de firmar sus contratos con el Ayuntamiento. Este hecho se produjo a finales del año 2005 o principios del 2006, una época en la que Castaño era director del área de Vía Pública del Ayuntamiento, departamento donde se otorgaban los contratos para el cuidado de parques y jardines, objeto social principal de la empresa Fitonovo.
Castaño, que se negó a declarar, fue enviado a prisión en torno a las tres de la madrugada, lo que supone el primer ingreso en la cárcel de un miembro del equipo de gobierno del mandato de Sánchez Monteseirín. Por su parte, tanto el dueño de Fitonovo como el apoderado de Fiverde salieron en libertad sin fianza.
En su declaración, González Palomo también habría admitido que regaló un Audi A4 Avant a la mujer del asesor de Monteseirín -otra de las detenidas en la operación- y que también le habría regalado siete teléfonos móviles de última generación de la marca Nokia que supuestamente Castaño repartió entre personas de su entorno.
Hasta luego sociolistos corruptos, golfantes y mangantes.
