Fuentes de Andalucía - Sevilla

Holaaa: Como no voy a escribir siempre cosas tristes, ahora toca la de arena. Voy a plasmar aquí una cosita escrita por el gran escritor y humorista Pedro Muñoz Seca.

Con muy pocos días de diferencia, mueren los porteros de su casa de la
calle Velázquez. Una pareja muy respetada y querida, por todos los vecinos del inmueble. Fueron enterrados juntos, como habían vivido durante más de 40 años y uno de sus hijos, le pidió a Muñoz Seca que escribiera el epitafio, para grabarlo en el sepulcro. Y D. Pedro cumplió
el encargo.

Fue tan grande su bondad,
tal su laboriosidad
y la virtud de los dos,
que están con seguridad
en el cielo, junto a Dios.

Pero el obispo de la diócesis, a cuyo conocimiento y aprobación había
que someter el texto de los epitafios, rechazó enérgicamente su contenido con el argumento de que Muñoz Seca, no era nadie para asegurar que los porteros estaban en el cielo y junto a Dios. No tardó D. Pedro en escribir un segundo modelo:

Fueron muy juntos los dos,
el uno del otro en pos
donde va siempre el que muere...
Pero no están junto a Dios,
porque el obispo no quiere.

Indignación episcopal ante el segundo texto. El obispo escribe una nota en la que le dice "Ni yo, ni ningún otro representante de la Santa Iglesia, intervenimos para nada en el destino de los difuntos, por tratarse de un misterio inescrutable que ni usted, a pesar de su buena voluntad, ni nosotros estamos capacitados para aclarar"
Y Muñoz Seca wnvía al obispado, un tercer epitafio.

Flotando sus almas van
por el éter, debilmente,
sin saber qué es lo que harán,
porque desgraciadamente
ni Dios saben donde están.

Saludos.

¡¡Que bonito!!.Crfc me gusta todo lo que leo de Muñoz Seca, he leido que cuando estaba preso le dijo a los carcelero:

“Podréis quitarme las monedas que llevo encima, podréis quitarme el reloj de mi muñeca y las llaves que llevo en el bolsillo, podéis quitarme hasta la vida; sólo hay una cosa que no podréis quitarme, por mucho empeño que pongáis: el miedo que tengo”.

Pero cuando se lo sacaro para acabar con el les dijo lo siguiene:

“Me equivoqué al ingresar en la prisión de Madrid y deciros lo que os dije; sois tan hábiles que me habéis quitado hasta el miedo”.

Aquel 28 de noviembre de 1936 fue asesinado en Paracuellos del Jarama.

Fue uno de los más famosos y populares comediógrafos de España.

Saludos.

Hola Sofía: no sabía esa anécdota de cuando estuvo en la cácel. Hasta
en esos momentos tan duros demostró su ingenio. Tiene escritas unas comedias estupendas.

Un saludo.