Fuentes de Andalucía - Sevilla

Habla Rajoy, de concordia, y cuando se les escucha hablar a sus acólitos, dan la sensación, de que quieren declarar la guerra al Psoe. Hablan de concordia, y lo primero que se les ocurre, es decir a voz en alto : a por ellos, oe!!! Esto se asemeja más a una tomadura de pelo, que a una declaración de intenciones, que solo se puede quedar en eso, en intenciones, porque oyendo hablar, a Aznar, Trillo,...no se donde se encuentra la concordia. Igual, es que pretenden si o si, imponernos la concordia, porque vistas las declaraciones : si ganan, impondrán la pena perpetua revisable. Creo que están confundiendo los términos, y lo que pretenden los PP, es imponernos, queramos o no queramos. Vease el apartado de Aguirre con la educación en Madrid: imponen recortes, y la culpa es de los que hacen la huelga. Creo que los españoles, vamos a aprender de verdad, que es lo que significa vivir en democracia, después del 20-N.Porque quizá,lo mejor será que nos recorten derechos, reunión, manifestación, para que añoremos lo que es vivir en libertad. Igual necesitamos que nos refresquen la memoria.

hola Aljabara.
Eso.......mejor que nos refresquen la memoria los socialistas, nos han llevado a la ruina.
Lo mejor que tiene la democracia es que quien no interesa a la calle.
Socialistas fuera.. que entren los otros y en cuantro años ya veremos.
Pero POR DIOS, IU, NIVA, o como quiera que se llamen...que no entren nunca en el gobierno de la nación, seria el caos en un pis pas.
Saludos.

eso no te lo crees ni tu, que los socialistas nos han llevado a la ruina,¡¡¡¡¡ o no te has enterado que la crisis es mundial???? claro cuando entre rajoy empezara a ir mejor, pero por que ya hemos tocado fondo y se ira arreglando poco a poco.... la crisis ya venia de josemaria AZNAR el gran charlatan. y te voy a decir que no hay tantos parados lo que hay es mucha gente que trabaja sin pagar impuestos y gente trabajando y cobrando el paro.la culpa a parte del PP la tienen los bancos. esto no viene desde que estan los socialistas viene de mas atras que asco pero yo digo que tenemos lo que nos merecemos

ALJABARA, creo que lo primero es tener unas bases de la que partir para luego analizar y sacar conclusiones; con esto no quiero decir que yo esté en posesión de toda la razón y que lo yo digo va a misa. Dicho esto, veamos: El PP representa a la derecha más extrema, oligarca y recalcitrante que podamos imaginar. Por otra parte, el poder real no lo tienen los políticos ni los gobiernos, lo tiene el capital financiero y las empresas multinacionales.
Partiendo de aquí, y ante una crisis creada por el verdadero poder, ¿qué pueden hacer los políticos actuales, aparte de vivir de la política, por cierto, rebozados en riqueza, que no sea mantener el sistema?.

La respuesta es simple: lo que hacen, intentar engañar a la población con elecciones y similares, sin decir claramente lo que van a hacer y sin un rumbo fijo ni una meta a la que llegar. Esta noche mismo, he oído decir a José Luís Sampedro que no tenemos políticos porque navegan sin rumbo.

Posiblemente y aunque resulte lamentable, sea necesario esa política que está prometiendo el PP de recortes de libertades, derechos sociales y mucho más, que no quiero ni pensar, para que nos demos cuenta que no tenemos otra alternativa que la lucha por cambiar el sistema y arrebatar el poder a quienes lo tienen actualmente.

Saludos

yo a rubalcaba no pienso votarlo porque creo que esta mas quemao que zapatero porque si no mal recuerdo lleva ahi desde que goberno felipe gonzalez y ha estao ahi y no ha dado soluciones no creo que ahora las tenga si no las tenia antes
zapatero (psoe) creo que ha hecho una gestion malisima por nuestro pais primero empezo diciendo que no habia crisis engañandonos como si todos fueramos tontos perdiendo tiempo y dinero para levantar el pais, bajo las pensiones algo que no se debe tocar,bajo el sueldo a los funcionarios,ha subido el iva, el gasoil y la luz sigue subiendo y subiendo. han hecho una gestion en estos años muy mala y no creo que ganen en las proximas elecciones. yo no pienso votar ya que no creo en le politica he visto que todos buscan lo mismo llenarse la barriga a costa nuestra y lo mismo es que sean de izquierdas o derechas todos hacen lo mismo

Salga quien salga ganador de las proximas elecciones, no creo que nos haga la vida mas facil, siendo sensatos.

Para empezar la crisis viene provocada en un mundo globalizado financieramente y es un cancer germinado desde el exterior. A partir de aqui hay que mentalizarse que el ganador en las urnas actuara con una politica de recortes cada vez mas restrictiva y seguira disminuyendo nuestro poder adquisitivo.

No veo como algo negativo el que bajen los sueldos a los funcionarios, pero deberian de empezar por ellos mismos. Siempre han sido los niños bonitos del estado y al trabajador de a pie no puede recortarle mas.Poco les han recortado a los funcionarios. Se quejan de vicio.

Las arcas del estado estan vacias y necesitan ser llenadas. Sera todo recortes y lo que escuchemos estos dias no seran mas que burdas y esperanzadoras quimeras. Es absurdo defender a uno u otro. Los son IGUALES. Los ideales politicos se pierden ante la necesidad de capital. Es lo que estamos viendo y viviendo.

Gane quien gane las próximas elecciones, no va a arreglar esto en dos días. Creo que no es cuestión de siglas políticas, sino de circunstancias. Sólo pedir que quien tome las riendas piense en todos, y no sólo en los que más tienen. Si analizamos las diferentes crisis a lo largo de la historia, observamos que los mayores beneficiados son los que más tienen, y el que entre debe preocuparse por lo contrario, los que menos posibilidades tienen. Hacer un país más justo donde todos tengan las mismas oportunidades. Ahí estará el éxito.

SANIDAD Y EDUCACIÓN PÚBLICA

Da igual quien gane, las restriciones las vamos a sufrir los ciudadanos de a pié, como siempre. Las siglas y los partidos políticos, son los huesos, que se arrojan a la población, para mantenerla entretenida y discutiendo entre ellos. Los verdaderos autores de la política no dan la cara, ni los conocemos, conocemos a sus lacayos.
Ningún partído nos va a sacar de la crisis, esta nos la tendremos que tragar, si o si. Esperemos que nos queden fuerzas, para poderlo contar.

Saludos

Hombre , si votamos a otro sicialista. eso es salir de guatemala y meternos en guatepeor. a ese lo votara el que le vaya bien, por que yo me va fatal, con el puño y la rosa.

Efectivamente, con el puño y la rosa nos va mal a todos los trabajadores, pero cuando llegue la gaviota nos parecerá un buitre depredador acompañado de dos águilas carroñeras.

Saludos

Al hilo de este post, aquí os dejo un articulo de Javier Marias.

Noventa y nueve patadas y media
JAVIER MARÍAS 02/10/2011
Hace siete años y medio publiqué aquí una columna titulada "Noventa y ocho patadas". Estaba escrita dos semanas antes de su aparición, como todas, pero salió exactamente el 14 de marzo de 2004, es decir, el día de las elecciones y tres después del mayor atentado terrorista de la historia europea, que nadie había podido prever. En aquel artículo mostraba mi incomprensión hacia quienes se abstienen o votan en blanco, sobre todo hacia estos últimos, ya que, si se toman la molestia de llegarse hasta las urnas, eso indica que la política no les es indiferente. El problema del voto en blanco es que, por mucho que se intente presentar como un rechazo a cuantos partidos concurren o incluso al sistema mismo, se trata por fuerza de una protesta muda y que no computa. Computan sólo los votos "positivos", y serán éstos los que determinen quiénes van a gobernarnos, por escasa que sea la participación. Es así y no hay vuelta de hoja, no al menos mientras no se enmiende la delirante Ley Electoral que sufrimos y que ninguno de los grandes partidos ha tenido el menor interés en modificar y por tanto no lleva trazas de ir a cambiarse jamás. Es lo que hay.

En aquella vieja columna -no era ni imaginable que Zapatero fuera a ganar, qué lejos queda aquello-, aludía al dicho de nuestra lengua "Me da cien patadas", con el que expresamos nuestra profunda aversión o antipatía hacia algo o alguien, y reconocía que no había ninguna formación política que no me diera noventa y ocho como mínimo, lo cual era muy grave para quien siempre se ha interesado por la cosa pública y además vivió el suficiente franquismo para anhelar la existencia de la democracia, del derecho a voto y de las elecciones. Supongo que es por esa razón por la que nunca me he abstenido ni he votado en blanco, pese a haber estado tentado de hacerlo ya varias veces. Siempre se me impuso, al final, un particular sentido del deber, así como el reconocimiento íntimo de que, por mucho que me reventaran todos los partidos y candidatos, había alguno que me daba ciento veinte patadas y algún otro que me daba "sólo" noventa y ocho. Muchas son, en todo caso. Admito, así pues, que llevo unas cuantas elecciones -qué remedio- votando más contra quienes me horripilan que a favor de quienes "solamente" me resultan desagradables, incompetentes. Me temo que estoy lejos de ser el único en semejante situación.

Pero estos políticos nos lo ponen cada vez más difícil, y ya tiene mérito. Los últimos años de gobierno del PSOE (deberían impedirse las segundas legislaturas en nuestro país, porque todos nuestros Presidentes enloquecen en ellas sin falta) han sido tan torpes y desastrosos, y tan antipáticos, y tan ridículos, que ese partido me alcanzó las cien patadas y aun me las sobrepasó. Los que se dicen a su izquierda sólo han crecido en simpleza y en ceguera. Los nacionalistas jamás crecen ni decrecen: son iguales a sí mismos, monolíticos, reiterativos, llevan toda una vida encerrados con un solo juguete. En cuanto a los de la derecha, en nada se distinguen de aquel gobernante llamado Aznar que a una gran parte de la población acabó dándole no cien, sino mil patadas. Así que preveía yo que en esta ocasión -estamos a mes y medio de las elecciones- podía ser de los que se quedaran en casa o depositaran una papeleta impoluta en la urna, en contra de mis convicciones. Nada bueno espero del PSOE ni del PP, menos aún tras su indecente acuerdo para reformar la Constitución, del que hablé hace dos domingos.

Ha aparecido, sin embargo, un candidato que me parece inteligente, oh milagro. Su partido lo considero completamente idiotizado desde hace tiempo, pero a él lo veo inteligente, a años luz de todos los demás. Y tampoco creo estar solo en esa apreciación, dado que es siempre el político mejor valorado en los sondeos -o el menos denostado, si se prefiere-. Sin duda es artero y ocasionalmente demagógico, pero nadie que se dedique a su profesión está a salvo de eso, y quizá no deba estarlo, más le vale. Lo cierto es que Rubalcaba argumenta y razona y explica, lo cual se diría lo mínimo que ha de exigírsele a un candidato y sin embargo es casi insólito en España. No chilla, no se desgañita, no suelta una tras otra frases hueras y altisonantes. No da la impresión de tener la cabeza vacía, como les sucede a Rajoy y a Cayo Lara, o llena sólo por una idea fija hipertrofiada, como les ocurre a Urkullu, Mas, Rosa Díez y otros cuantos. Da la sensación de ser un hombre flexible y hábil, con capacidad de maniobra y de diálogo y poco proclive a las ocurrencias "ornamentales" que han jalonado los dos mandatos de Zapatero (y es de agradecer que se abstenga de la cantinela pedestre del "todos y todas" a la que están abonados casi todos -y todas- los de su partido). Tampoco parece alguien falto de escrúpulos, y eso es fundamental. Su gran inconveniente es que ha formado parte de los últimos Gobiernos. Es mala cosa, no lo voy a negar. Pero, qué quieren, visto el panorama: Rajoy formó parte de todos los Gobiernos de Aznar, lo cual no es ya mala, sino pésima cosa. Si el principal argumento contra Rubalcaba es que es "el pasado", habría que decir que, por desgracia, Rajoy es "el pasado remoto", aquel que nos llevó a la Guerra de Irak con falacias y nos mintió -sin escrúpulos, precisamente- sobre la autoría de los atentados del 11-M, sucedidos tres días antes de que yo publicara aquí aquel artículo desesperado. Este de hoy lo es todavía más, no se crean, y de ahí su título.